Para alivio de los más furibundos “anti-tecnología”, el ordenador personal no ha quedado en el primer lugar de esta encuesta realizada entre 2.200 personas por la agencia norteamericana Harris Interactive. Sólo las mascotas y los automóviles quedaron por encima del PC. Un 73 por ciento prefería su PC antes que ninguna otra cosa, frente al 68 por ciento que decía lo mismo de su teléfono y el 63 por ciento su televisión. Un medio más tradicional como el periódico era elegido por el 46 por ciento de los encuestados y el coche, con un 84 por ciento, era el objeto sin el cual las personas preguntadas no podrían vivir. La incorporación de Internet y las nuevas formas de entretenimiento que ha aportado, han hecho que muchos usuarios ya no vean a la pequeña pantalla como un lugar de distracción y por ello ahora acuden a la Red. Las nuevas posibilidades multimedia, la implantación de la banda ancha, la creciente oferta del vídeo y del streaming han hecho que el espectador deje de ser un sujeto pasivo para ser un ente activo, que decide, participa y critica si algo no le gusta. Pero el ascenso del PC ha traído problemas que, quizá la televisión no tenía que sufrir. Por ejemplo, los usuarios se muestran muy preocupados por los temas concernientes a la seguridad, la privacidad de sus datos en la Red, los fraudes y los virus. El estudio arroja conclusiones sorprendentes y muestra que algunos usuarios aman a sus ordenadores personales hasta extremos increíbles. Ante la pregunta “si llegara un momento en el que se le pudiera implantar un chip en la cabeza que funcionara como un PC, ¿usted será de los primeros en llevarlo?”, un 8 por ciento de los encuestados respondieron afirmativamente.