'Pesadilla en la cocina' cumple cuatro años de emisión en laSexta. El programa presentado por Alberto Chicote se estrenó el 25 de octubre de 2012 y ya cuenta con cinco temporadas y 63 episodios.
Mario López, director de LaSexta, dijo contundentemente en la presentación de esta última temporada que es el “gran emblema de entretenimiento de la casa”. Al igual que la cadena se muestra orgullosa del buen recorrido del programa, el presentador también lo hace: “Entorno al 70% de los restaurante a los que hemos atendido y que iban a cerrar ahora están en activo”. Para él, “dar la oportunidad a esas personas que no la tendrían sin nosotros” es lo más importante.
El director de la cadena aseguró quebuscan la sorpresa y el impacto del espectador con ‘Pesadilla en la cocina’, y lo consiguen. En estas cinco temporadas el chef ha vivido momentos llenos de emociones: risas, llantos, gritos, broncas...
Desde Vertelerepasamos las 5 grandes 'pesadillas' vividas por Chicote en estas temporadas:
Temporada 1. La primera 'pesadilla' de Chicote
'Pesadilla en la cocina' se estrenó con el restaurante 'La tana' en Pinto (Madrid). Fue un restaurante de estética rock y comida supuestamente moderna. Sin embargo, el matrimonio que regentaba el negocio habían perdido el rumbo y las ganas por continuar trabajando en su sueño.
Los enfrentamientos entre la pareja delante de los clientes fue un gran problema e, incluso, la situación estuvo a punto de romper el matrimonio. Se trata de uno de los programas más impactantes, tanto para Chicote como para los espectadores ya que fue el primero con el que nos enfrentamos ambos.
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Temporada 2. A gritos en 'La parrilla de Poli'
La dueña de 'La Parrilla de Poli' termina cogiendo las riendas de su negocio tras la llegada de Alberto Chicote. Pero esas órdenes parecieron no gustar a las camareras, que no estaban acostumbradas a recibirlas.Cuando la clientela comenzó a llegar Radi y Tania comenzaron con sus ya habituales enfrentamientos que hacían que el servicio fracasase.
Cuando uno de los clientes pide la carne más hecha, la cocinera se encara con la camarera y terminan a gritos en el restaurante. Alberto Chicote tuvo que intervenir entre las dos para que aquello no acabara mal.
Entonces, Poli se harta y entre gritos despide a Tania, que está convencida que lo hace porque “si alguien sabe más que tú, no soportas la verdad y lo echas”. A pesar de que Alberto Chicote quiso darle una segunda oportunidad a la camarera, esta lo rechazó.
Temporada 3. Alberto Chicote se enfrenta a un fuerte carácter
Otro de los casos más llamativos de 'Pesadilla en la cocina' fue el de la taberna 'La concha' en la aldea del Rocío. Antonio, el dueño de 'La Concha'. Alberto Chicote se tuvo que enfrentar al fuerte carácter del propietario. A eso, se unió que Antonio no encajaba bien las críticas del chef. El programa tuvo como protagonista a uno de los propietarios que más rápido perdía los nervios y destrozaba lo que tenía delante.
A pesar de que el chef trató de ayudar al propietario, éste no cambio nada. El dueño aseguró que ahora es famoso porque la gente va a El Rocío a verle a él y a la Virgen. Añadió que la gente comen sus platos de siempre porque la carta que había elaborado ‘Pesadilla en la cocina’ no era 'adecuada'.
Temporada 4. Dos pesos pesados en 'La taberneta'
En la cuarta temporada del programa, Alberto Chicote tuvo que lidiar con el propietario de 'La taberneta', situado en Barcelona.
El dueó del negocio se encaró con el chef madrileño e incluso se negó a volver a entrar en su restaurante mientras estuviera allí Chicote. Cuando el chef fue a habar con el encargado, éste huyó y hasta llegó a insultar a Chicote llamándole 'boludo de mierda'.
Temporada 5.Uno de los peores enfrentamientos del programa
En esta quinta temporada, Alberto Chicote ha vivido uno de los momentos más tensos del programa con Ronal. El jefe de cocinas del 'Baltias' se enfrentó a Chicote en la cocina, y su enfado aumentaba cada vez que el presentador le tocaba.
Finalmente, Ronal se sinceró con Alberto Chicote y reveló que se iba a quedar ciego. Aseguró que sentía miedo al saber que no iba a poder continuar haciendo lo que le gustaba.