L.T.: ¿Le sorprendió que Antena 3 pensara en usted para conducir el magacín de mañana?
J.R.L.: Al principio sí me sorprendió. Después me explicaron el concepto del programa, me contaron que creían que yo era la persona adecuada y pensaban que yo podía aportar mucho a lo que quiere la cadena para su franja matinal, precisamente por mi experiencia en Informativos. Me convencieron y me dije ¿por qué no?. Lo que me proponían era hacer periodismo en TV con la ayuda de un buen equipo, que al fin y al cabo es lo que yo he estado haciendo en estos últimos años. No siento que vaya a traicionar a mi profesión, sino que voy a seguir haciendo, aunque en un contexto diferente, lo que he estado haciendo hasta ahora, periodismo en TV. L.T: ¿Cuáles son las señas de identidad de De buena mañana
J.R.L.: En primer lugar, el programa tiene como novedad que el conductor es un hombre. Va a haber mucho humor, vamos a salir mucho a la calle, a buscar la participación y opinión al público. Como es lógico en un magacín de mañana estaremos pegados a la actualidad y aprovecharemos todas las posibilidades del directo. Habrá corazón, muchos colaboradores y mucho movimiento en plató. L.T.: ¿Piensan incluir contenidos de “reality” como hacen otros programas matinales?
J.R.L: Si lo que se entiende por “reality” es que una serie de personas cuenten su vida y el conductor simplemente les escuche o busque que se emocionen, no, no habrá reality en mi programa. Sencillamente porque yo no me siento cómodo, no es mi estilo. Por otro lado, sí contaremos con los testimonios de protagonistas anónimos de las noticias del día. L.T.: ¿Qué límites se marca usted mismo en la conducción de este espacio?
J.R.L.: No pienso hacer nada de lo que me avergüence. Sencillamente porque en el momento que yo viera que me da vergüenza lo que estoy haciendo, dejaría de hacerlo.
L.T.: ¿Qué entiende por “telebasura”?
J.R.L.: Es muy difícil definir ese término porque mi concepto de él puede no coincidir con el de otros periodistas. Pero entiendo que “telebasura” es todo aquello que resulte indigno, ofensivo o abusivo. Hace “telebasura” aquél que se aprovecha del medio para atacar a la dignidad de las personas. L.T.: ¿Qué hace un hombre en un mundo “aparentemente” de mujeres?
J.R.L.: Creo que el hecho de que el conductor sea un hombre puede resultar atractivo para el público femenino. Y todavía más si el hombre es guapo, que no es mi caso (se ríe). Por otro lado, también nos podemos encontrar con mujeres que no estén de acuerdo con el punto de vista del programa que, inevitablemente, tendrá algo de masculino. L.T: ¿Es De buena mañana
J.R.L: Indudablemente, por la mañana la mayoría de los telespectadores son mujeres. Pero, aunque menor, también hay un público masculino y joven al que trataremos de llegar también. L.T.: ¿Siente ya la presión de la audiencia por parte de la cadena?
J.R.L: No, en absoluto. La cadena es consciente de lo que tiene enfrente. He hablado largamente de este tema con los directivos de Antena 3 y el nivel de exigencia es el que nosotros mismos nos proponemos sin estar sometidos a la presión de la audiencia a corto plazo.
L.T.: ¿En qué medida va a marcar usted los contenidos del programa?
J.R.L: En gran medida. En todos los trabajos que he desempeñado hasta ahora, yo he tenido responsabilidad en la toma de decisiones. En De buena mañana, soy codirector del espacio junto a Teo Lozano. L.T.: ¿Qué nivel de sintonía tiene con Martingala, la productora del espacio?
J.R.L.: La sintonía es total. Nos hemos entendido desde el primer momento y coincidimos plenamente en los criterios y el concepto del programa.
L.T.: Usted trabajó con María Teresa Campos en Radio Cadena Española, ¿qué recuerdo profesional guarda de ella?
J.R.L.: La conozco bien desde hace tiempo y tengo una magnífica opinión de ella tanto como profesional y como persona. En esta ocasión, las circunstancias nos han llevado a competir y lo haremos con toda la lealtad. L.T.: Por último, ¿cómo invitaría a los espectadores a ver su programa a partir del 10 de septiembre?
J.R.L.: Les diría, entre otras cosas, que se van a divertir mucho. Atrás