Con el estreno de la tercera temporada de 'Empire' al caer, los primeros dos episodios de la segunda temporada del taquillazo de Fox se han colocado en el ojo del huracán tras haberse emprendido acciones legales contra ellos por haber 'encerrado' a cientos de reclusos para filmar en el interior de un reformatorio de Illinois, según ha sabido Deadline.
“Los abogados de la Fox animaron encarecidamente a los responsables del reformatorio a reubicar de manera inapropiada a sus residentes durante la filmación de 'Empire', para finales comerciales”, decía el comienzo de la demanda interpuesta por dos antiguos funcionarios del Centro de Detención Juvenil Temporal del Condado de Cook, en Illinois, a la que también ha tenido acceso Deadline y que se puede consultar aquí. Por su parte, la broadcast demandada todavía no se ha pronunciado al respecto tras recibir la citación.
Según la investigación realizada por parte del jurado, la instalación de Illinois se empleó en tres ocasiones en 2015 para rodar escenas con el personaje de Lucious Lyon tras las rejas. Admeás, Chris Rock también participó en algunas de las tomas desde el 21 hasta el 26 de junio, desde el 13 hasta el 16 de julio, y desde el 23 hasta el 26 de agosto en el centro. La segunda temporada, indica la demanda, acaparó amplias porciones de la institución, e involucró a muchos miembros del staff, lo que provocó que cientos de niños no pudieran asistir a la escuela, tener las suficientes visitas familiares y que solo pudieran utilizar “un patio trasero, la librería y la capilla”.
“Las acciones, omisiones y conducta de los demandados que se exponen a esta queja fue extrema e indignante”, además de ser “psicológicamente perjudicial” el hecho de recluir a los niños en sus celdas o encerrados en una sala de estar sin nada más que hacer que permanecer allí. Mientras tanto, 'Empire' rodaba capítulos que cosecharían “750.000 dólares por medio minuto de publicidad en el episodio piloto, y600.000 dólares por otro medio minuto en el siguiente”, continuaba la demanda.
“Estas acciones fueron posibles gracias a un abuso de poder y autoridad, además de ser perpetradas deliberadamente para causar, o bien ignorando la probabilidad de lo que su conducta pudiera ocasionar, graves angustias emocionales en los niños alojados en el Centro de Detención Juvenil”, rezaba la página número 37 de la demanda.