El líder ultraderechista británico Nick Griffin negó que fuera un nazi durante un debate de televisión que provocó un fuerte alboroto político y y escaramuzas de la policía con manifestantes antirracistas fuera del estudio donde se grababa el programa, informa Europa Press.
En la primera aparición de un líder ultraderechista en el principal programa político de la BBC, Griffin dijo que los gobiernos sucesivos habían cometido un genocidio contra su pueblo con sus políticas de inmigración y que el Islam se opone a los valores fundamentales de la sociedad británica.
División social por su presencia
El político, de 50 años, afirmó que la élite política había impuesto un “enorme experimento multicultural, al pueblo británico”, durante un agitado debate de una hora en el que una audiencia en gran parte hostil abucheó y a ratos se rió de sus palabras.
La invitación de la BBC a Griffin para aparecer como panelista en “Question Time”, que regularmente atrae a tres millones de televidentes, dividió a la sociedad británica.
Grupos antirracistas y algunos políticos sostuvieron que no debería brindarse una plataforma al Partido Nacional Británico (BNP, por su sigla en inglés) en la cadena que cuenta con financiamiento público, mientras que otros apoyaron la invitación tomando como base la libertad de expresión.
Seis arrestados y tres policías heridos
Unos 500 manifestantes, agitando pancartas que decían “Detengan al BNP Fascista” y gritando “Aplasten al BNP”, protestaron fuera de las instalaciones de la BBC en la parte oeste de Londres.
Antes del debate, los manifestantes atravesaron una barrera de seguridad, traspasando una línea de oficiales de policía en chaquetas amarillas, y un puñado de ellos ingresó al edificio de la BBC. La policía dijo que seis personas fueron arrestadas y tres policías resultaron heridos.
Griffin, cuyo partido quiere poner freno a la inmigración y que el Reino Unido se retire de la Unión Europea, fue interrogado por los demás panelistas y miembros de la audiencia en el estudio sobre los comentarios que había realizado sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.
“No soy un nazi, nunca lo he sido”
El político afirmó “no soy un nazi, nunca lo he sido”. Consultado sobre si alguna vez había negado el Holocausto, Griffin no respondió de manera directa, señalando únicamente: “No tengo una convicción para negar el Holocausto”.
Un miembro de la audiencia sugirió que debería ser enviado al Polo Sur. “Es un paisaje sin color, de seguro le acomodará”. Un integrante negro de la audiencia acusó a Griffin de envenenar las mentes del pueblo británico.