Los graves problemas financieros de Planeta pueden dar al traste con sus intenciones de hacerse con un máximo del 30% de Antena 3, en una operación que Telefónica, en el marco de su plan para salir de la cadena, había diseñado a la medida del grupo editorial catalán. La operadora presidida por César Alierta decidió regalar a sus accionistas el 30% de las acciones de Antena 3 como dividendo en especie, reduciendo así su presencia en el capital de la cadena al 29,12%. De esta forma, Telefónica facilitaría la entrada de Planeta, que sólo tendría que afrontar la compra de un máximo del 29,12%. Pero la realidad financiera del grupo presidido por José Manuel Lara Bosch está complicando la operación, mientras otras compañías interesadas como Recoletos y Correo ganan posiciones para convertirse en accionistas de referencia de la cadena de televisión.
El primer golpe que sufrió Planeta fue la valoración por parte de Telefónica del 100% de Antena 3 en 1.400 millones de euros, frente a los 1.100 en los que se ha movido el grupo catalán.De esta forma, Planeta estaría obligada a desembolsar un mínimo de 407 millones por el paquete de Telefónica, muy por encima de sus previsiones iniciales.
Fuertes pérdidas. Las últimas inversiones del grupo catalán han dejado muy dañado su balance. Por un lado, tuvo que afrontar en 2002 la liquidación de Quiero TV. Según las estimaciones de algunos analistas, esta aventura pasó una factura de cerca de 1.500 millones a sus propietarios, de los que 180 correspondieron a Planeta en función de su 12%.
Otra fuente de números rojos es el diario La Razón, del que controla en torno a un 50% y que en 2002 requirió una nueva ampliación de capital de 18 millones de euros. Así las cosas, el músculo financiero del grupo está en horas bajas, con lo que para afrontar la compra de Antena 3 tiene dos opciones: endeudarse o acudir a su socio De Agostini.
Pero el grupo italiano tampoco está para muchas fiestas, después de haber comprado la aseguradora Toro y una empresa de satélites.Aún así, si De Agostini decide apostar por la operación junto a Planeta, podría darse la paradoja de que las dos televisiones generalistas, Antena 3 y Telecinco, tendrían accionistas italianos (De Agostini y Mediaset, respectivamente), mientras que desde Moncloa se apuesta por que la primera siga en manos españolas.
Recoletos y SCH. A la vez que las difucultades aumentan para Planeta, el grupo Recoletos, editor de Marca y Expansión, entre otros medios, ha intensificado las gestiones para convertirse en accionista de referencia de Antena 3. El grupo presidido por Jaime Castellanos dispone de fondos suficientes (recientemente vendió el 30% de EL MUNDO con una importante plusvalía) para afrontar la compra del paquete que venda Telefónica. Además, según las fuentes consultadas, Recoletos cuenta ya con el apoyo expreso del SCH, que controla un 18,41% de Antena 3 y no está dispuesto a vender.
Según estas fuentes, SCH se ha comprometido con Recoletos para apoyar su candidatura y además está dispuesto a financiarle la operación. Aunque su accionista de referencia es británico (Pearson), el grupo Recoletos cuenta con la bendición de Moncloa, gracias a las buenas relaciones entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y Jaime Castellanos, y a que Pearson siempre ha dejado en manos españolas la gestión del grupo.
El papel de Correo. Pero por si fuera poco, el grupo Correo también ha ganado enteros. Según fuentes solventes, Correo y Recoletos han iniciado contactos con vistas a una posible alianza para comprar a Telefónica su 29,12%. Estas mismas fuentes reconocen que el grupo editor del diario Abc está dispuesto a abandonar Telecinco, donde controla un 13%, para tomar posiciones en Antena 3.
De llegar a buen puerto las conversaciones en marcha, Recoletos, SCH y, en su caso, Correo contarían con un músculo financiero muy bien engrasado y podrían poner sobre la mesa de Telefónica una oferta conjunta de díficil rechazo por Alierta, ávido de obtener ingresos que irían a enjugar parte de las cuantiosas pérdidas de la filial de medios, Admira, que en 2002 cerró con unos números rojos de 669,2 millones.
Por su parte, fuentes bursátiles señalan que «Telefónica está obligada a valorar todas las ofertas y quedarse con la mejor.Eso es al menos lo que le van a pedir sus accionistas, especialmente los fondos estadounidenses, que no podrían entender una venta prefijada de antemano a un comprador si hay otras ofertas más atractivas».
Las claves políticas. Una posible oferta Recoletos/Correo/SCH sería del agrado de Moncloa, una vez eliminadas las reticencias hacia el grupo vasco, cuya estrategia ha cambiado radicalmente en los últimos tiempos. «Correo ha demostrado su lealtad política e ideológica a Madrid con la compra de Abc y su alejamiento del nacionalismo», señala una fuente conocedora del proceso, que apunta a que «se podría estar gestando un polo de medios en torno a Correo y Recoletos, que ejercería en un futuro electoral incierto como contrapeso a Prisa».
La estrategia de Telefónica. «Alierta ha diseñado una operación a medida del grupo peor situado financieramente», señalan fuentes del mercado, en referencia a Planeta. Aunque inicialmente, el plan de salida de Antena 3 parecía impecable, su análisis posterior ha despertado el receleo de inversores y analistas.
Por un lado, Telefónica sacará a Bolsa una parte de la cadena aún por determinar antes del 29 de noviembre, pero el primer día de cotización habrá desbandada de accionistas, que querrán hacer líquidas sus acciones en Antena 3 procedentes del regalo, lo que podría hundir el precio de los títulos. «Los fondos anglosajones se pondrían a vender rápido, pues están en Telefónica por telecomunicaciones y no por audiovisual», destaca una analista.
Además, Telefónica ha diseñado una salida de Antena 3 que dejará su accionariado muy dividido, sin un grupo de control, con lo que la cadena, una vez cotizada en Bolsa, está a expensas de ofertas hostiles de grupos externos o de la propia RTL, que controla un 17,3%.
*(Artículo publicado el 31/3/03 en El Mundo. Baltasar Montaño/Ana Porto)
Semana decisiva para el futuro de Antena 3 Semana decisiva para el futuro de Antena 3. Con César Alierta recién vuelto de Brasil, donde Telefónica celebró la pasada semana reunión de su consejo de administración, entre hoy y mañana martes tendrán lugar una serie de encuentros con el presidente del grupo Planeta, José Manuel Lara, que deben resultar claves para determinar la suerte de la cadena e, incluso, dejar el acuerdo listo para firma.
Sentadas las bases del consenso, incluso político, según el cual la cadena debe ser para Lara y su grupo, todo lo demás parece, sin embargo, cogido con alfileres. Empezando por el precio. El grupo Planeta valora la cadena en un abanico de cifras que va de los 1.000 a los 1.200 millones de euros, mientras Telefónica eleva el tiro hasta el rango de los 1.700-1.800 millones.
Estamos hablando, pues, de una diferencia que ronda los 500 millones de euros (más de 80.000 millones de pesetas), discrepancia importante que podría quedar solventada esta semana a base de partir la diferencia. Con motivo del anuncio del pago en especie del 30% del capital de la cadena a los accionistas de la operadora, se reveló, sin embargo, que Telefónica tiene valorada Antena 3 en 1.400 millones de euros, por lo cual difícilmente el acuerdo con Planeta podría bajar de esa cifra.
Lo que parece claro es que las cifras que se manejaron antaño, por ejemplo en los tiempos de Juanjo Nieto, sobre valoración de la cadena son ahora mismo inalcanzables e irreales. De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, los pobres resultados económicos y de audiencia registrados por la cadena en los primeros meses del año en curso favorecen la apuesta a la baja de un Lara que teme entrar en la aventura a unos precios tan altos que hagan imposible el negocio.
El grupo editorial catalán podría contar con financiación del SCH para afrontar la operación. Más importante aún: el planteamiento de Lara pasa por convencer a la entidad bancaria para que, además, continúe en el accionariado de cadena como socio estable al menos durante un periodo de tiempo preestablecido.
La importancia de la financiación concedida por el Santander dependerá, por otro lado, de la participación que en la aventura vaya a tomar D’Agostini, que se anuncia como aliado de Planeta en la operación, alianza cuyo hombre de síntesis es Mauricio Carlotti, representante de D’Agostini en España, que asumiría la gerencia de la cadena y, además, tomaría una participación significativa, más que simbólica, en el capital de la misma.
Fuentes próximas al grupo italiano han señalado a elconfidencial.com que “aunque Mauricio quiere poner un dinero suyo, el consorcio que presenta la oferta es Planeta-D´Agostini, en unos porcentajes que podrían llegar a ser paritarios”. No obstante lo cual, los italianos harán lo que les diga Lara, porque tienen una relación que viene ya de muchos años atrás. De modo que el esfuerzo financiero de Lara no sería tanto, porque ambos compartirían el coste de la aventura. En cualquier caso, lo que parece claro es que el futuro de Antena 3 va a quedar resuelto en los próximas días, y desde luego, y por expreso deseo de Alierta, antes de la próxima junta general de accionistas de Telefónica, a celebrar el 12 de abril. Otros `novios´ también llaman a la puerta por si fracasan las negociaciones con Planeta. En efecto, el grupo Correo no ha arrojado la toalla, como tampoco Recoletos. El planteamiento de Telefónica -obligado, por otro lado- en el sentido de que la venta de la cadena no se hará nunca perjudicando los intereses de los accionistas, es decir, a precio fuera de mercado, deja abierta la puesta a todas las opciones. *(Artículo publicado el 31/3/03 en Elconfidencial.com)