Dicho de otra manera, y aunque no nos guste utilizar estos términos, es lo que el público percibe como “televisión de calidad” o “telebasura”. Es decir, el índice de aceptación no se corresponde con la televisión más vista por los españoles, sino con la televisión que “les gustaría ver” o la “que creen que deberían ver”. La televisión que queremos pero no vemos Los índices de audiencia muestran el respaldo cuantitativo que la misma otorga a las distintas programaciones, pero la medición cualitativa, es decir, la que los espectadores aprecian en la programación de televisión, se conoce a través del llamado panel de aceptación, por el que se asignan puntuaciones a cada programa emitido, lo que puede entenderse como un indicador vinculado a la calidad de la producción. En “Informe anual de cumplimiento de la función de servicio público” referido al año pasado que publica RTVE, 36 de los 40 programas mejor valorados por los españoles fueron espacios ofrecidos en La Primera o La 2; tres programas corresponden a Antena 3 (todas ellas emisiones del Mundial de Fútbol) y uno es para Telecinco (el documental sobre los atentados del 11 de Septiembre, 11-S: Lo nunca visto). Existe también el ranking de los 40 programas peor valorados por los televidentes, en el cual 8 espacios corresponden a TVE, mientras que 10 eran de Antena 3 y 22 de Telecinco. Me gustan los programas de La 2 pero veo “Gran Hermano” La aceptación general respecto de la calidad de la programación de las cadenas, sin entrar a valorar programa por programa, también fue favorable a TVE –sobre todo a La 2-, por encima de Antena 3 y Telecinco. Una vez más se cumple lo que hemos oído repetidamente: que los espectadores dicen que les gustan los documentales de La 2 pero ven Gran Hermano. Es importante comparar el índice de aceptación de los programas con la base de individuos sobre la que se realiza la encuesta para apreciar algunas “incoherencias” que se producen en el consumo televisivo. Por ejemplo, en la primera tabla, la de los “Programas más valorados por los españoles”, casi todos ellos tienen una base de individuos muy baja a pesar de ser los más puntuados por los espectadores. ¿Los valoran pero no los ven? Sin embargo también hay otros, como el partido España-Irlanda del Mundial Corea y Japón, el Concurso Internacional de Piano o algunas películas clásicas, que representan la situación ideal para los programadores de televisión, ya que están muy bien valorados por el público y, al mismo tiempo, generan audiencia. Por el contrario, en la segunda tabla comprobamos que la mayoría de programas tiene una base de individuos relativamente baja, lo cual se corresponde con el también bajo índice de aceptación entre el público, como es el caso de Corazón dormido o La baby sister. Sin embargo, las incoherencias las encontramos en Gran Hermano, Confianza Ciega, Crónicas Marcianas y Popstars, programas todos ellos con una baja valoración que contrasta con el alto número de individuos que los ven.