La Policía no permitirá que los asistentes a la final de la Copa del Rey que disputarán el domingo el Barça y el Sevilla en el estadio Vicente Calderón de Madrid (Telecinco, 21.30 horas) introduzcan en el campo banderas esteladas, al no estar permitido por la Ley del Deporte, han explicado fuentes de la Delegación del Gobierno, informa Efe.
Este asunto se ha tratado en la reunión para ultimar el dispositivo de seguridad para la final de la Copa del Rey que se ha celebrado en la Delegación del Gobierno presidida por la delegada Concepción Dancausa, entre Policía Nacional y Municipal, Samur, Casa Real, Presidencia del Gobierno, Real Federación Española de Fútbol y FC Barçelona.
En la reunión se ha recordado que en la final del año pasado pudieron verse en el campo este tipo de banderas, lo que no está permitido por la Ley del Deporte, y se ha determinado que en este caso no se permitirá, como ya se hizo hace dos años en el partido que se disputó en Valencia, según las fuentes. Dancausa ha dicho a los asistentes a la reunión que “el deporte en general y el fútbol en particular no tienen que convertirse en escenarios de confrontación política”. Tampoco se permitirá la entrada al Vicente Calderón ningún otro símbolo xenófobo o prohibido por la legislación actual.
El partido estará vigilado por cerca de 2.500 personas, entre policías, vigilantes de seguridad y miembros del Samur y Cruz Roja, y se desplegarán dos anillos de seguridad antes de entrar al campo, en los que se registrará a los asistentes.
Puigdemont no asistirá
Tras el anuncio, el presidente catalán, Carles Puigdemont, ha señalado que no asistirá a la final de la Copa del Rey de fútbol porque la prohibición de exhibir banderas independentistas en el estadio le parece una “grave vulneración del derecho de expresión de miles de catalanes”.
El presidente de la Generalitat ha calificado como una “grave vulneración del derecho de expresión” de los catalanes que quieran exhibir esa bandera independentista, por lo que ha señalado que no asistirá la final hasta que “no se respete el derecho de expresión” de los seguidores del Barça que quieran exhibir esteladas. En una conferencia de prensa en Barcelona junto con el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, Puigdemont ha calificado de “grave” la decisión, dado que la estelada, ha dicho, es “perfectamente legal y democrática” y es una bandera “sostenida en las manos de millones de catalanes” que ven en ella “un símbolo de libertad”.