El ex director de los Servicios Informativos de TVE, Manuel Piedrahita, asegura que los dos partidos políticos mayoritarios en España, PP y PSOE, han buscado “una cadena elitista, que no moleste”, con la retirada de la publicidad de la programación de la pública.
Piedrahita, que analiza el devenir de la cadena pública en el libro “TVE en la encrucijada”, afirma que “lo que pretenden los dos grandes partidos es imitar lo que hicieron las grandes corporaciones privadas norteamericanas cuando procuraron que la televisión pública estadounidense alcanzara un carácter elitista”.
En este sentido, precisó que “aquí se quiere algo que no moleste, que emita el concierto y la misa de los domingos y esto no es de recibo”.
“La televisión pública es imprescindible frente al negocio de las privadas”
Asimismo, aseguró que “la televisión pública es imprescindible, pues, mientras las privadas van al negocio, las públicas tienen que procurar aumentar el nivel cultural de la ciudadanía, el nivel democrático, informar con objetividad y competir con las primeras manteniendo el listón de la calidad y la estética”.
Del mismo modo, añadió que “la 'telebanalidad' es para que la practiquen las privadas, ya que la públicas tienen que ganarse a la gente por la calidad”.
“TVE en la encrucijada”, según el periodista, es un trabajo que tiene por objetivo “transmitir a los lectores interesados por la televisión lo que ha ocurrido en el ente público español desde el Estatuto de 1980 hasta el reto actual de emitir sin publicidad”.
En España se optó por una cadena pública “al servicio del Gobierno”
Al mismo tiempo, explicó que en la obra expone su experiencia como corresponsal en Inglaterra y en Alemania, reflejando el modelo de ambos países europeos en televisión pública. En este sentido, aseguró que España en 1980 optó por una televisión estatal, es decir, una cadena pública, “pero no al servicio del público, sino al del Estado y el gobierno, lo que es una pena”.
Por otro lado, indicó que en Alemania, que contó con la experiencia de la radiodifusión del nazismo capitaneada por el ministro de propaganda Joseph Goebbels, “no establecieron una televisión estatal, sino de la sociedad y la ciudadanía”. Además, afirmó que “en el país germano cuando cambia el gobierno no cambia nada, mientras que aquí cambia todo”.
Asimismo, añadió que allí la televisión pública es sufragada mediante el pago de un canon, “quedando ésta por encima del Estado”.
“España no está acostumbrada a pagar”
Piedrahita recordó que “esto no es nuevo”, pues él viene diciendo lo mismo desde que trabajaba en Alemania en 1978. Entonces, según comentó, le dijeron que “los españoles no estaban acostumbrados a pagar el canon”.
Sin embargo, aseguró que los españoles “pagan de forma doble, a través de los impuestos y en la compra de productos innecesarios consecuencia del bombardeo de la publicidad”.
No obstante, se mostró partidario del cambio de política de financiación de TVE, pero “no de forma abrupta, es decir, no retirar toda la publicidad al mismo tiempo”.
Por otro lado, apuntó que “la dependencia políticamente ha existido desde los inicios de la televisión, que fue tomada como otro órgano del gobierno como la Sanidad o la Educación”.
Si bien, apuntó que se debería “haber procurado de una manera clara que la televisión no dependiera del Estado y del gobierno como así se ha hecho, ese es el gran error en comparación con el modelo alemán y británico”.