El representante del PSPV-PSOE en el Consejo de Administración de Radiotelevisió Valenciana (RTVV) José Ignacio Pastor denunció hoy que el ente registró en 2004 unas pérdidas que ascendieron a unos 169,6 millones de euros, de las que la Generalitat compensó con la aportación de cerca de 35 millones, y apuntó que la deuda estimada a largo plazo es de 678 millones. Mazón, que compareció en rueda de prensa junto al vicepresidente del Consejo de Adminitración de RTVV, el socialista José Ignacio Pastor, acusó a los responsables del ente público de realizar “pura ingeniería financiera que no sirve para mejorar la solvencia del grupo” y añadió que es “engañoso enjugar las pérdidas a través de más deuda”.
El representante socialista señaló que hasta 1999, los resultados negativos se financiaban con ampliaciones de capital, cuyos fondos tenían su origen en la Tesorería de la Generalitat, si bien a partir del año 2000 se empezó a recurrir a préstamos a largo plazo, con lo que, según Pastor, “la tesorería derivada del préstamo sirve para convertir la cifra de pérdidas en endeudamiento”.
Mazón indicó que la aportación económica de la Generalitat en 2004 --a través de ampliaciones de capital y endeudamiento a largo plazo-- ascendió a 1,4 millones de euros, y afirmó que en 2005 será de cerca de 1,6 millones de euros.
Al respecto, el responsable socialista acusó a los actuales directivos de RTVV de “gastar miles de millones de las antiguas pesetas, que además tendrán que pagar generaciones futuras, para hacer un servicio totalmente sectario y a favor del PP”.
También censuró que había “tenido que esperar hasta el mes de junio de 2005 para saber lo que de verdad había pasado en 2004” en las cuentas económicas del ente público, cuando, según señaló, “un consejero, en cualquier sistema democrático del mundo y en cualquier empresa privada, en el mes de enero le tienen que decir cómo ha quedado su empresa en el año anterior”.
Además, indicó que en lugar de entregarle el informe realizado por la auditoría, en el que se señala la “quiebra técnica” de RTVV, le remitieron un “panfleto” porque, según señaló, “no quieren que sepamos cómo se han gastado el dinero” y, en esta línea, acusó a los responsables del ente de “manipular”.
Al respecto, apuntó que, según el documento que le facilitaron, RTVV había alcanzado en 2004 un superávit de medio millón de euros, cuando, en realidad, a juicio de Mazón, hubo pérdidas que ascendieron a cerca de 170 millones de euros, resultado de restar a los ingresos, que fueron de 246 millones de euros, los gastos, que ascendieron a 76 millones.
Para compensar esas pérdidas, según explicó el responsable socialista, la Generalitat preveía aportar 46,6 millones, pero aplicaron “un recorte porque están en quiebra” y la dotación final fue de cerca de 35 millones de euros.
Sobre los gastos realizados, manifestó que en un “año de restricciones” se presupuestaron cerca de 164 millones para aprovisionamientos, que finalmente ascendieron a 167 millones, en tanto que a personal se destinaron 42 millones y en gastos financieros se pagaron 12,7 millones, mientras que la previsión era de 16 millones.
También señaló que el aval demandado por RTVV para 2005, que asciende a unos 138 millones de euros, a pesar de estar aprobado por el Consell, “todavía no ha salido para evitar que compute como deuda del Banco de España”.
Asimismo, Mazón manifestó que 2004 “fue un año especial, en el que el conflicto entre Francisco Camps y Eduardo Zaplana se llevó hasta las últimas instancias”, al tiempo que señaló que con el nombramiento de Pedro García al frente de RTVV “creía que iba a haber un cambio, pero sólo ha cambiado la concepción”, ya que mientras el ex jefe del Consell Eduardo Zaplana tenía una “visión ególatra” que se plasmaba en los informativos, la del actual presidente de la Generalitat, Francisco Camps, es “otro tipo de filolosofía, más peligrosa y peor, ya que todo cristiano debe saber que las medias verdades son más mentiras y no se puede manipular como se está manipulando”.
“CAIDA DE LA PUBLICIDAD”
También señaló que se produjo una “caída de la publicidad”, ya que se habían previsto unos ingresos de 40 millones de euros, que finalmente se quedaron en 36. Además, la audiencia de Canal 9 fue de un 17 por ciento y la de Punt 2 de 2,1.
Por su parte, José Ignacio Pastor contrapuso el “compromiso” del Ejecutivo socialista con el pluralismo informativo y la libertad de expresión con el “'meninfotisme'” del Gobierno popular en la Comunidad Valenciana, ya que, según señaló, no ha cumplido con el objetivo de impulsar un sector audiovisual viable económica y socialmente e independiente y acusó a Camps de “continuar haciendo autocomplacencia” en materia informativa.
Aseguró que RTVV “se encuentra totalmente al margen del mundo de su entorno” y, al respecto, puso como ejemplo que la reunión celebrada el pasado lunes en el Teatro Olympia de Valencia por representantes del mundo de las artes escénicas y la música, entre otras manifestaciones culturales, “fue ignorada”.
Asimismo, afirmó que aunque el concurso para la concesión de las televisiones digitales locales debe estar resuelto el próximo mes de diciembre, “Presidencia de la Generalitat no ha informado a los ayuntamientos ni a los particulares de forma adecuada”.
Al respecto, señaló que incluso los ayuntamientos gobernados por el PP están afectados por esta situación. Apuntó que hace 15 días, el Consistorio de Novelda (Alicante) “tuvo que subsanar el error de su ex alcaldesa y actual consellera de Turismo, Milagrosa Martínez, de no haber demandado la licencia de televisión digital”.