Opinión

Todos quieren sacar tajada de Carlos

Hoy todo son conjeturas. ¿Cómo ha podido entrar Carlos en la casa? Con la cantidad de avances tecnológicos que existen hoy en día, vienen los psicólogos del Gran Hermano, se curan en salud y dicen que las pruebas de selección “no son definitivas para detectar si Carlos es un maltratador en potencia”. Pero este gol que, aparentemente, ha colado el de Hospitalet a la organización, no es tanto ni tan calvo. A saber: cualquier sospecha de que algo “incontrolado” pueda suceder en la casa de Guadalix de la Sierra es completamente estéril. Porque las cámaras nunca van a mostrarlo. Y lo que se ve, es porque le interesa a Tele5. Este interés, además, es directamente proporcional a las veces que las cámaras enfocan un gesto o sacan fuera de contexto frases del catalán. Basta con darse una vuelta por los múltiples foros de Internet sobre el concurso para no disculpar el comportamiento de Carlos, pero para ver que hay un interés demasiado oculto para que se mantenga esa imagen de malo. Una marioneta Lo más triste del caso es que hay una persona dentro de la casa que se creee estar por encima del bien y del mal, por encima de todos los concursantes. Pero no deja de ser una marioneta más, de formar parte de la máquina engrasada para hacer audiencias que es Gran Hermano. Y como estos últimos días chirriaba algo, Carlos es protagonista de todas las tertulias en la tele, de los chats en Internet y de algunas plumas de opinión en los diarios. Los resultados de audiencia lo confirman. Los titulares de la prensa y las cabeceras de los informativos en la radio lo confirman. Todos hablan del GH y todos quieren sacar tajada. Triste. Muy triste que algunos habitantes de la casa sean adalides del más puro fariseísmo. Y triste por los que estamos fuera. Se ha abierto la veda para poner etiquetas y titulares, con lo peor de la España negra, profunda y correosa que nos recuerda que el maltrato doméstico causa más muertes que ETA. Bastaría con nominar a Carlos. Es un concurso, ¿o no es así? Conforme pasan los días, las fronteras entre la casa de Guadalix de la Sierra y la realidad parecen, cada vez más difusas, porque todo el mundo quiere dar dos yoyas a Carlos con la mano abierta. Si alguien falla una cita, decimos que sha´n rilao. Felicidades. Con lo peor de cada casa, alguien muy por encima ha logrado que todos hablemos de Carlos. Más noticias y videos sobre el gran Hermano, en el especial elaborado por Latino Televisión.

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