Singapur ha lanzado recientemente dos programas nuevos de sexo, en un intento desesperado por incrementar la natalidad en el país, que tiene uno de los índices más bajos del mundo con sólo 1,24 niños nacidos por cada mujer en 2003. El presentador de los programas es Wei Siang Yu, un médico que ya ha demostrado su capacidad para fomentar la natalidad en programas anteriores. También conocido como el “Doctor Amor”, este gurú internacional del sexo asegura que quiere educar al público en “el amor, el sexo y la planificación familiar”. Wei Siang Yu conecta muy bien con el público debido, en parte, a su look majestuoso, siempre impecablemente vestido y con unas peculiares gafas de pasta con cristales oscuros.
Uno de los programas es un reality show en el que varias parejas competirán para ver quién concibe antes, confirmó Wei a la BBC. El otro es un talk show que ofrecerá terapia sexual. El show de “hacer niños” “Super Baby Making Show” (“El super show de hacer bebés del Doctor Amor”) seguirá con las cámaras a 10 parejas de diferentes países que competirán en Singapur –en un bungalow de la costa este- por conseguir un embarazo con más rapidez. Disponen de un tiempo límite de dos meses. La ganadora será la pareja que se quede antes embarazada, que recibirá un premio económico todavía por determinar El “Dr. Amor” controlará los ciclos hormonales de la parejas para recomendarles cambios en la dieta que favorezcan el embarazo. El programa también dedicará un espacio a las técnicas de seducción. “Super Baby Making Show” se estrenará en el segundo trimestre del año. Lo produce la compañía del Dr. Amor, “Meggpower.com”, con sede en Estados Unidos. Objetivo: quedarse embarazada El programa de entrevistas del “Doctor Amor” invitará a las parejas a compartir sus estrategias de seducción e incluirá trucos y consejos para dar masajes, mejorar la comunicación y la vida sexual de los espectadores. Al estudio acudirán famosos dispuestos a compartir detalles de sus vidas sexuales. Además, el Dr. Wei, que permanece soltero, visitará las casas de varias parejas para asesorarles sobre qué cambios deberían realizar en sus hogares – en el dormitorio, decoración, etc- para conseguir mejorar sus relaciones sexuales. Por ejemplo, echará un vistazo al frigorífico para ver si su dieta es la adecuada para la concepción y medirá sus pelvis para decidir el problema está en su manera de hacer el amor. El “Barrio Sésamo” del sexo Wei dijo que a pesar de los aspectos sensacionalistas de los programas y las estrictas leyes de Singapur, no está preocupado por la censura que pueda sufrir, ya el motivo principal de su labor es educar y entretener a la vez. “Esto no es pornografía, sólo se les verá la espalda, es un programa educativo”. “Tener bebés no es sólo sexo. Es, realmente, sobre un tipo de vida. Creo que hay que tener un estilo de vida específico, como hacer ejercicio, comer adecuadamente y ser capaz de reducir el estrés para conseguir un embrión saludable”, dijo Wei. Según el “Doctor Amor”, al público le será más fácil aprender esta información a través de un formato al estilo de “Barrio Sésamo” que de cualquier otra forma. Los niños vienen... del Dr. Amor Wei intentó en el pasado poner freno al declive de la natalidad en Singapur. En 2002 promovió una iniciativa para que los jóvenes tímidos que no se atrevieran a preguntar sobre sexo, enviaran mensajes de texto a los doctores para obtener la información. En 2003 se hizo popular al lanzar “iDream”, en el que parejas con dificultades para tener un niño se embarcaban en un “barco del amor” con el único propósito de engendrar un niño. El paquete por pareja costaba 600 dólares americanos por noche e incluía consejos para mejorar las relaciones sexuales, seminarios de fertilidad, masajes, etc.
Antes, en 2001, fue el promotor de un innovador servicio de mensajes de texto que alerta a las mujeres, a través de sus teléfonos móviles, de cuando están en periodo de ovulación y deberían hacer el amor para quedar embarazadas. “Lo importante es llegar a los sentimientos de la gente” Wei cree que los programas del Gobierno que incentivan económicamente a las parejas para tener más hijos no son eficaces. “El dinero no lo resuelve todo. Lo importante es llegar a los sentimientos de la gente, A través de programas como los míos, las parejas se sienten más relajadas, más felices, se liberan de sus preocupaciones y, en consecuencia, quieren tener hijos.