Eva Almaya, la actriz almeriense que encarna a Rocío Jurado en la miniserie que Antena 3 ya tiene lista para emitir, ha dado algunos detalles del rodaje de la misma.
La protagonista de Como alas al viento cuenta a Diario de Almería algunos de los momentos claves de la grabación.
“Me presenté al casting para ser la Pantoja pero no me cogieron”
Eva Almaya asegura que antes de presentarse para encarnar a Rocío Jurado participó en otro casting: “En octubre de 2010, me entero que buscan actrices andaluzas para interpretar a Isabel Pantoja. Me teñí el pelo de negro, me puse unas extensiones hasta la cintura y me preparé dos canciones: Hoy quiero confesar y Marinero de luces. No me cogieron, pero fue una suerte porque después tuve el honor de realizar el papel de la chipionera que es mucho más agradecido. Es un regalo, un lujo”.
Almaya señala que no era la primera vez que le sacaban similitud con la artista: “Alguna vez que me han maquillado, me ha comentado que me parecía. Después he estado un mes y medio haciendo cinco pruebas de texto y playback de canciones. Los temas que me preparé son: El clavel, Ese hombre, Como yo te amo y Como las alas al viento. Desde el primer casting pensé que era para mí. Me metí en internet y vi vídeos de cómo movía las manos, cómo hablaba... La maquilladora Carolina Herrera me ayudó muchísimo y me puse un traje que mi madre se hizo para la boda de mi hermano que copió de uno que sacó Rocío Jurado en la revista Hola”.
“Lloré mucho en el rodaje, sobre todo en la parte de la enfermedad”
El rodaje ha tenido momentos divertidos, pero principalmente emotivos: “Fue muy intenso, he llorado mucho, no sólo cuando estábamos en acción, sino con toda la parte de la enfermedad. Soy muy emocional, y pensaba en lo que sufrió esa mujer”.
La almeriense interpreta a la chipionera desde los 30 hasta los 61. Para la etapa de niña y de joven otras dos actrices son las que dan vida al personaje. “Lo más difícil del papel fueron las actuaciones. Yo tengo el temperamento, pero encajar el playback de todas las canciones, cómo coger el micrófono, los movimientos identificativos, nunca me había subido a un escenario... Su forma de actuar era única. Yo antes me sabía los estribillos, pero no los temas enteros”.
“Rocío Carrasco no ha parado de llorar y darnos las gracias desde que lo vio”
La actriz destaca la buena sintonía que ha habido con la hija de la chipionera, Rocío Carrasco: “Nos ha cedido el derecho de las canciones con la voz original y nos dejó los trajes auténticos de las actuaciones. No ha parado de llorar y de darnos las gracias desde que ha visto el resultado final. Impulsó el proyecto y fue partícipe , pero no de una forma rigurosa. Acudió un par de días al rodaje. No cambió ni una coma. Habla muy bien de mi”.
Almaya dice que antes de rodar pudo entablar una conversación con Rocío Carrasco: “Comimos juntas y me lo pasé muy bien con ella y Fidel. Era algo muy curioso porque la miraba y la veía como una hija. Al final, le dije si la podía abrazar, y me dijo que sí”.
La relación de la almeriense con la cantante se ha convertido en algo místico: “Tengo en mi casa un altar con una foto de ella y de mi abuela a las que les pongo flores. Le he rezado mucho a Rocío Jurado para que me ayudara. Sé que todo salió gracias a su ayuda y nos ha dado su visto bueno”.
La almeriense se muestra agradecida por la ayuda de la más grande: “Me queda una cosa por hacer y es volver al mausoleo que tiene en Chipiona para ponerle flores. Lamento no haberla conocido en vida, pero lo he hecho de otra manera”.
“La miniserie tiene imagen de pantalla grande, de cine”
Es el primer papel protagonista de Eva Almaya que está dirigida por Daniela Féjerman y con el guión de Gracia Querejeta. “Soñé con una gran oportunidad en la vida y se ha cumplido. La miniserie tiene imagen de pantalla grande, de cine”.