Entrevista

Sandra Daviú: “'El Diario' ha ganado mucho desde que se hace en directo”

Ha dejado de ser una desconocida para convertirse en uno de los rostros de las tardes de Antena 3, donde presenta, de lunes a viernes, “El Diario”.

Tras once años ligada a TVE, donde todavía conduce en La 2 la lotería de “La suerte en tus manos”, Sandra Daviú se puso al frente del veterano talk show el pasado mes de agosto, después de que su histórica presentadora, Patricia Gaztañaga, dejara el programa.

Durante su periplo, “El Diario” ha conseguido incrementar su audiencia paulatinamente hasta superar el 20% de share e incluso liderar su franja de emisión.

“Vine para hacer una sustitución de cinco semanas y ya llevo cuatro meses en el programa. Estoy encantada. Si alguien me lo hubiera dicho, no le hubiera creído”, comenta en esta entrevista concedida a Vertele.com.

TITULARES DE SANDRA DAVIÚ

- “Si me hubieran dicho que iba a estar hasta ahora en el programa, no lo hubiera creído”

- “Nunca pensé que terminaría en 'El Diario'”

- “Vine para estar cinco semanas y ya llevo cuatro meses”

- “Los buenos datos de audiencia hay que tomarlos con prudencia, nunca sabes dónde vas a estar mañana”

- “'El Diario' tiene un nuevo aire y ha ganado mucho desde que se emite en directo”

- “El programa me hace perder dos kilos a la semana”

- “Los testimonios están mal vistos pero, ¿qué es lo que está bien visto?, ¿los documentales de La 2?”

- “El primer día de programa pensaba que me iba a quedar clavada antes de salir al plató”

- “Aún me queda mucho por aprender”

¿Cómo valora los cuatro meses que lleva al frente de “El Diario”?

Perfectos. No puedo pedir más. Llegué para hacer una sustitución de cinco semanas, pero es diciembre y sigo aquí. La audiencia responde, el equipo es estupendo, me llevo muy bien con la directora... Estoy encantada. Si me lo hubieran dicho, no lo hubiera creído. No tengo ninguna queja.

¿Cómo llegó al programa?

Fue a través de un casting. Éramos como 12 ó 14 candidatas, entre ellas, Laura Sánchez, Vicky Martín Berrocal o Luján Argüelles. En ese momento, yo estaba trabajando en Televisión Española, donde llevaba once años.

¿Fue usted quien tuvo la iniciativa de presentarse al casting?

En realidad fueron varios motivos los que me llevaron a él. Un amigo me comunicó que estaban haciendo unas pruebas de selección para una sustitución de cinco semanas y decidí presentarme. Nunca pensé que terminaría en “El Diario”, pero igual que tampoco había pensado en realizar otras cosas que al final he terminado haciendo.

Al contrario que otras personas, no he tenido el objetivo claro de ser presentadora de informativos o de testimonios. Las cosas han ido surgiendo casi sin querer.

Al final, ha pasado de hacer una sustitución veraniega a quedarse con el programa…

(Risas) Sí, iba para cinco semanas, luego me dijeron que me quedara también en septiembre, luego que hasta diciembre… Y así han ido pasando los meses. Afortunadamente, la audiencia nos ha acompañado. Sin embargo, los buenos datos hay que tomarlos con prudencia, porque nunca sabes dónde puedes estar mañana.

Pero usted sabe que hacía mucho tiempo que “El Diario” no alcanzaba el 20% de cuota…

Es verdad. Desde septiembre ha ido mejorando la audiencia, todos estamos muy contentos. Lo cierto es que “El Diario” ahora tiene un nuevo aire. Marisol Navarro, la directora, se incorporó en julio, y es una persona con un buen criterio.

Además, ahora el programa se emite en directo, ¿cree que ese aspecto también ha influido en la audiencia?

Sí, el programa gana mucho gracias a eso. Antes se grababan cuatro emisiones en dos días. Además, intentamos buscar historias muy buenas.

Imaginamos que hacer un programa diario es muy duro…

Sí, mucho, porque el ritmo de trabajo es muy rápido. Yo siempre digo que el fin de semana engordo un kilo y entre semana pierdo dos. Pero no cambio el directo por nada. Me lo paso muy bien.

¿Llegará el día en que “El Diario” se convierta en “El Diario de Sandra”?

(Risas) Esa es la eterna pregunta. A mí no me han dicho nada (risas). Creo que “El Diario” está muy bien, la gente identifica el programa así, pero nunca se sabe.

¿Los invitados han dejado ya de llamarle 'Patricia'?

(Risas) No, alguno todavía me lo dice cuando acabamos el programa. Pero es normal. Patricia estuvo siete años haciendo un programa diario, ¿quién puede decir lo mismo?

¿Habló en alguna ocasión con ella antes de tomar el relevo del programa?

En realidad sustituí a Juan y Medio, que es un encanto. Me dio muchos ánimos y me dijo que estaba seguro de que lo iba a hacer bien. Con Patricia he coincidido en dos ocasiones.

¿Sabe que usted tiene un grupo de fans en Facebook?

¿En serio?, ¿sí? Me alucinan estas cosas, de verdad, no dejan de sorprenderme. ¿Y se portan bien cuando hablan de mí? Tendré que entrar a verlo. Realmente, Internet tiene muchas posibilidades.

¿Cómo lleva la popularidad que le ha dado “El Diario”?

Aún no es mucha la gente que me para, pero es muy gracioso. Todo el mundo es muy respetuoso conmigo al acercarse. Si sales en televisión te reconocen, es lógico, porque todas las tardes nos metemos en sus casas y también hacemos compañía a muchas personas.

Habitualmente, el género de los talk shows está muy mal considerado, ¿pensó en algún momento que hacer testimonios podría ser negativo para su carrera?

No me planteo esas cosas. A la gente le gusta ver estos programas porque se siente reflejada en las historias que se cuentan en ellos. Es cierto que los testimonios pueden estar mal vistos, pero, ¿qué es lo que está bien visto?, ¿los documentales de La 2?, ¿los informativos?, ¿y qué cosas se muestran a veces en ellos?

“El Diario” se vio envuelto en una polémica la pasada temporada tras el asesinato de Svetlana, una mujer que había sido invitada del programa… ¿qué opinión le merece este tema?

Yo no lo viví porque no estaba en esa época; pero tanto Patricia Gaztañaga, como la productora y la cadena dieron las explicaciones que tenían que dar en ese momento.

¿Usted cómo se siente haciendo testimonios?

Es un género que yo no había hecho antes y la verdad es que es difícil, más de lo que parece. Desde fuera, se ve más fácil. Pero, afortunadamente, hay un equipo de redactores que trabajan muy duro para tener toda la información que necesitamos de los invitados. Sin embargo, en el directo todo puede ocurrir, son personas y nunca sabes de qué manera van a reaccionar en el plató.

¿Está más cómoda después de estos meses?

Mucho más. El primer día, antes de salir al plató, pensaba que me iba a quedar clavada y que el regidor me tendría que empujar para salir. Ahora, en cambio, me siento mucho mejor. Controlo más el programa, las entrevistas, etc. Aunque aún me queda mucho por aprender. Estoy en el primer escalón.

¿Ha vivido algún momento especialmente duro?

Hace unos días lo pasé muy mal con una chica cuya madre tenía cáncer y lloraba desconsolada y con desesperación. Es en esos casos cuando compruebas lo dura que es la vida.

¿Sigue estando vinculada a TVE?

Sí, presento todos los viernes a las 21:35 horas “La suerte en tus manos” hasta diciembre. En “El Diario” estaremos casi todas las navidades, sólo descansaremos unos días.

EL TEST DE VERTELE

Un programa o serie de televisión que le guste:

“Espejo público” y “CSI”.

Un programa o serie de televisión que no le guste:

No suelo ver series de humor, no sé por qué. Por ejemplo, no he visto ni un capítulo de “Aída”, así que no puedo decir si me gusta o no.

Algo que no haría en televisión:

En el formato “gala de televisión” no sé si me sentiría muy cómoda.

Algún trabajo de televisión del que guarde especial recuerdo:

Además de “El Diario”, recuerdo especialmente los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000. Fue una experiencia increíble.

Un programa de la infancia que recuerde especialmente:

“Barrio Sésamo”.

¿Tiene manías antes de salir al plató?

No especialmente. Pero siempre compruebo que me puedo comunicar bien con mi directora y pregunto: “Marisol, ¿estás ahí?” (risas).

Un presentador/a al que admire:

Jesús Vázquez y Susanna Griso.

Un directivo de televisión al que admire o que haya marcado un punto de inflexión en su carrera:

Recuerdo especialmente a Ernest Rivera, que fue el primero que me permitió hacer imagen en televisión.