Sara Carbonero vuelve al 'tajo'. La periodista regresó ayer sin hacer ruido a la pantalla de Telecinco tras sus comentadas vacaciones en San Francisco y Los Ángeles junto a su pareja, el portero del Real Madrid Íker Casillas.
Después de un mes de descanso, una vez concluyó la fiesta de celebración por la consecución del Mundial el pasado 12 de julio, la periodista deportiva se ha reincorporado al equipo de informativos de la cadena haciendo doblete en las ediciones de las 15:00 y 21:00 horas.
Reestructuración de sus informativos con el fichaje de David Cantero
Este salto momentáneo de Carbonero al horario estrella de Telecinco podría ser definitivo a partir de la reestructuración que la cadena acometerá en septiembre y que supone el flamante fichaje de David Cantero (TVE) para su informativo de sobremesa y el previsible regreso de Pedro Piqueras, director de este área, al horario estelar.
Por su parte, José Ribagorda, compañero de la periodista toledana ayer en Informativos Telecinco 21:00 horas y en lo que queda de agosto, podría volver a presentar en el nuevo curso la edición de los fines de semana junto a Carme Chaparro.
Sara Carbonero e Íker Casillas, incómodos ya con los paparazzi
Parece que a Casillas se le ha acabado la paciencia. El jugador merengue aguantó sin perder los nervios que los paparazzi les siguieran durante sus vacaciones pero no parece dispuesto a que la historia se repita cada vez que sale con la periodista.
Foto: Gtres
La pareja de moda tuvo un encontranazo con los paparazzi el pasado jueves, cuando fueron retratados mientras cenaban en una terraza de Madrid. Íker y Sara fueron a Boadilla del Monte cuando el guardameta regresó de México, donde la Roja disputó un partido amistoso con la selección azteca.
Los periodistas siguieron a la pareja hasta el local donde intentaban celebrar una cena íntima. Al percatarse de la presencia de los gráficos, Casillas pidió que los dejaran tranquilos (en la foto). Pero sus deseos fueron en vano, ya que los fotógrafos siguieron disparando sus cámaras durante la velada y cuando dejaron el establecimiento.
El guardameta de la Selección Española se mostró disgustado, una actitud que no dudó en trasladar a los propietarios del local en el que se encontraban. Desde aquel famoso beso que Íker Casillas le dio a Sara Carbonero tras la final del Mundial de Sudáfrica, su relación ha estado en el punto de mira a lo largo y ancho del planeta, lo que les ha reportado beneficios y más de un quebradero de cabeza.