Antes de triunfar en televisión, lo hacía en el teatro. Santi Millán trabajó más de diez años en la compañía La Cubana y más tarde se incorporó a la productora El Terrat, de Andreu Buenafuente. Con él hizo para TV3 programas como “Una altra cosa” y, ahora, “Buenafuente” en Antena 3. En cine estrenó hace no mucho “Amor idiota”. Nació el 13 de septiembre de 1968 en Barcelona. Está casado y su plato preferido es la mozzarella de búfala con tomate y el cabrito a la milanesa. Menudo boom ha sido “Buenafuente” ¿no?... y contra el imbatible Sardá. Parece que hay mucha gente que le gusta lo que hace y lo mejor es que no es una alternativa porque ya está consolidado. Ahora el público tiene la oportunidad de elegir entre dos productos muy diferentes, eso es perfecto. Me hubiera gustado que Sardá durara muchos años porque es lo positivo, que el espectador tenga donde elegir... Porque, si sólo se queda Buenafuente por las noches, volverá a ser una dictadura, de otro estilo, pero una dictadura monotemática nocturna y creo que tiene que haber diferentes alternativas. Además, cuanto más diferentes sean, mejor y después, pues que cada uno elija lo que quiera. Pero, ahora con la marcha de Sardá, les han dejado el camino libre para ser acaparar a la audiencia... Tampoco queremos ser líderes sino tener la audiencia suficiente para que estemos contentos nosotros y la cadena. Ese es el planteamiento que se le hizo a Antena 3, que no haríamos nunca el programa en función de la audiencia, hacemos lo que, más o menos, nos gusta y sabemos hacer. Luego es la audiencia la que decide si lo que a nosotros nos gusta, les gusta a ellos. ¿Esperaban el éxito tan rápido? En televisión no te puedes esperar nada porque, muchas veces, te haces planteamientos y te equivocas completamente... y otro día dices, bueno da igual lo que salga, y aciertas. Con el programa de Andreu había muchas incógnitas y dudas al principio, era divertido el reto. Hasta que no nos metimos en el agua, no sabíamos cómo estaba. ¿Está igual Andreu Buenafuente en Antena 3 que en TV3? Porque me han contado que se le ve más suelto ahora... Es diferente, todos vamos madurando, cogemos más experiencia, nos hacemos mayores... Pero creo que Andreu está, si cabe, mejor que cuando hacía el programa en Catalunya. Creo que en lo suyo es el mejor con diferencia, y ahora está en una época muy dulce, está que se sale, pero no solo él sino todo el equipo. Si miras el elenco de colaboradores que hay, ninguno tiene desperdicio... y yo no me incluyo, ¿eh? (entre risas). ¿Se puede decir que Santi Millán y Corbacho son la mano derecha e izquierda de Buenafuente? Tenemos una relación muy buena de amistad y profesional, una cosa ha llevado a la otra. Yo le conocía de las cosas que hacía en la radio y él a mí de lo que hacía en la compañía de teatro. Yo dejé La Cubana y él me llamó para su programa de TV3, en seguida hubo mucha conexión entre los dos y eso desembocó en una amistad. El roce hace el cariño y empezamos a vernos fuera del trabajo para tomar algo, comer con las familias y eso continúa así. ¿Dónde se lo pasa mejor, en “7 Vidas” o en “Buenafuente”? Eso es muy complicado de decir, es como si me preguntas que a quién quiero más, si a papá o mamá. ¿Improvisa mucho en Buenafuente? Más que en “7 Vidas”, por supuesto, pero en Buenafuente hay un guión de una gente que se lo curran a diario, y tenemos tal simbiosis que cualquier cosa que escriban ellos la podría decir perfectamente yo, nos conocemos mucho. Siempre que estás delante de la cámara, estás unos puntos subidos, el Santi Millán de “Buenafuente” es un pseudopersonaje, haces un personaje de ti mismo. ¿Cuál cree que es la clave de su éxito? Si te digo la verdad, no tengo ni puta idea. Nuestra profesión funciona mucho por empatía. Independientemente de la calidad técnica que tu puedas tener, la empatía con la gente es algo que tú no puedes controlar. A la gente le gusta un actor porque le cae bien, independientemente de que ese personaje lo interprete mejor o peor, y es así de bueno, o así de malo, según cómo te pille. Muchas veces también depende del personaje que interpretes, porque tendemos a confundirlo con la persona. Paco León y usted están en una situación similar. Dos actores de éxito que trabajan para distintos programas que emiten Telecinco y Antena 3. ¿No cree que eso puede provocar cierta tirantez o celo entre ambas cadenas? Que mi mujer se ponga celosa porque me acuesto con otra lo entiendo porque yo tengo un compromiso de fidelidad con ella, yo le he dicho que voy a estar con ella y no con otra. Pero yo a Telecinco en mi vida le he dicho eso. No tengo contrato con Telecinco sino con Globomedia, y no de exclusividad. Es decir, cuando acaba la temporada de “7 Vidas”, acaba nuestro contrato. Entonces, pretender que yo no trabaje en ningún otro sitio, me parece un poco raro. Tampoco tengo contrato con Antena 3, sino con El Terrat. Además, entre las dos productoras siempre ha habido una relación estupenda y muy fructífera. En televisión, se le ve muy cómodo en papeles cómicos... Me desenvuelvo bien en el humor porque mi forma de entender la vida está basada en él. Esa posición vital me facilita las cosas. Pero no me niego a hacer drama. Está claro que no para, pero no solo en tele sino también en cine La verdad es que no me puedo quejar. En julio comienzo a rodar una película con Oristrell, Fernando Tejero y José Luis García Pérez. Será una comedia muy divertida.