La crisis ya se está haciendo notar en las cadenas de televisión, que ya han puesto en marcha diversas estrategias desveladas esta semana por el diario Expansión.
En el primer trimestre de 2008, los ingresos de Telecinco, Antena 3 y RTVE se han visto reducidos en un 13% de media y la caída de su valor en bolsa se ha estimado en torno al 40%. ¿Cómo van a reaccionar las cadenas?
Telecinco reducirá el personal contratado a través de ETT
Telecinco redujo sus costes de explotación un 1,6%, lo que en cifras se traduce en 131 millones de euros. La cadena se ha propuesto reducir el personal contratado a través de ETT para paliar la situación, hasta el punto de que en algunos departamentos supondrá el 50% de la plantilla.
Antena 3 creará unidades de negocio externas
Antena 3, en peor situación que la anterior, se ha visto obligada a acortar todavía más los gastos: hasta un 8,7%. Su táctica para sobrevivir a la recesión pasará por crear unidades de negocio externas que gestionen departamentos, como es el caso del departamento comercial a través de A3 Advertising. Además, también intentarán recortar costes en la programación.
RTVE ya anunció una “estricta política de contención de gastos”
A pesar de la financiación pública, RTVE y las autonómicas también se están resintiendo. El ente público por excelencia, RTVE, después de los últimos acuerdos con el Gobierno, si termina el año con déficit se verá obligado a rendir serias cuentas: por una parte a Bruselas, que prohíbe la financiación estatal a empresas sin proyección de superávit y por la otra al propio gobierno, que rescindirá su Consejo de Administración.
Para ello, su presidente Luis Fernández, ya anunció hace unos días una “estricta política” de contención de gastos, tal y como recoge Expansión. Recalcó Fernández en que esta no afectaría a la calidad de los contenidos.
La Sexta y Cuatro, las únicas que no contraerán su presupuesto
Por su parte, las nuevas: La Sexta y Cuatro, serán las únicas que no contraerán su presupuesto. Su necesidad de situarse y consolidar su posición frente a las clásicas ha motivado un aumento de sus gastos de explotación. La compra de derechos audiovisuales de eventos deportivos, como la Eurocopa, ha disparado el gasto considerablemente.