Los titiriteros Alfonso Lázaro y Raul García han pedido al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que archive la causa abierta contra ellos por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo y otro contra los derechos fundamentales. Alegan para ello que se encuentran amparados por el derecho a la creación artística y que dibujos animados dirigidos a menores, como 'Pokemon', 'Gormiti' o 'Tom y Jerry', contienen escenas más “violentas, realistas, frecuentes y explícitas”.
La defensa de los miembros de la compañía 'Títeres desde Abajo' ha solicitado el sobreseimiento de la causa al subrayar que no han lesionado ningún bien jurídico protegido por el Código Penal y ha puesto de relieve que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional revisará este viernes el recurso que presentó contra la obligación de comparecer a diario en los juzgados impuesta a sus clientes.
Los abogados de los titiriteros expresan que causa “estupor y hasta sonrojo” que se encause a unos “artistas” porque en su obra de ficción “una marioneta que representaba a una bruja pegaba cachiporrazos a un agresor sexual o apuñalaba a una monja que le robaba el hijo fruto de esa violación” cuando el Tribunal Supremo absolvió a cuatro neonazis que difundieron “deleznables” afirmaciones “antisemitas, racistas, negacionistas” y guardaban en la librería Kalki multitud de obras filonazis, entre ellas 'Mi lucha' de Adolf Hitler.
“Existen en 'Pokemon' o 'Gormiti' muchas más escenas de violencia, más realistas”
“Pretender que se encause a nuestros representados porque en su obra de ficción 'se banaliza con el uso de la violencia presentándola como algo habitual o normal por parte de algunos sectores de la sociedad' supone, con todos los respetos, desconocer la sociedad en la que se vive, en la que existen dibujos animados como 'Pokemon' o 'Gormiti', estos sí dirigidos específicamente a menores, en los que existen muchas más escenas de violencia, más realistas, más frecuentes, y más explícitas que las cuatro escenas” que representaron en su obra ''La bruja y Don Cristóbal' en los carnavales de Tetuán.
A su juicio, nadie se ha escandalizo por el “nivel de violencia” de dibujos infantiles como 'Tom y Jerry' o 'El correcaminos', ni por escenas de la serie 'Cuéntame' o de las películas 'Lobo' o 'Días Contados' en la que sus personajes gritaban 'Gora ETA'. En su opinión, tales supuestos son ficticios y no cabe imputar un delito de enaltecimiento del terrorismo visto el contexto en el que se producen.
“Nadie se rasga las vestiduras con los videojuegos violentos”
“Supone igualmente ignorar que Quentin Tarantino es uno de los directores de Hollywood más reputados del momento, ganador de dos Oscar, y no existen películas con mayor violencia 'banal y gratuita' que las de tan laureado (y nunca imputado) director de cine”, expone.
De igual modo, concluye que muchos videojuegos que se comercializan para niños y adolescentes tienen como “temática única o principal matar a seres humanos, sin que nadie se rasgue por ello las vestiduras, ni exija, obviamente, la asunción de responsabilidades penales por los creadores de los videojuegos”.
Alfonso Lázaro y Raúl García quedaron en libertad el pasado 10 de febrero tras pasar cinco días en la cárcel de Soto del Real por un delito de enaltecimiento del terrorismo y otro contra los derechos fundamentales, después de que el juez Ismael Moreno admitiera un recurso de su defensa, con el visto bueno de la Fiscalía, y les impusiera comparecencias diarias en el juzgado más próximo a su domicilio, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional.