Autonómicas

La TV aragonesa comenzará a emitir en septiembre y llegará al 94% de la población en diciembre

La televisión pública de Aragón comenzará a emitir, en pruebas, el próximo mes de septiembre y llegará al 94 por ciento de la población en diciembre, según explicó el director general de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, Jesús López Cabezas, quien compareció esta mañana en la Comisión Institucional de las Cortes. López Cabezas explicó que el objetivo es que las emisiones oficiales se inicien el próximo 12 de octubre, festividad del Pilar. El ente público tendrá delegaciones en las ciudades de Huesca y Teruel, emitirá, en principio de forma analógica para el territorio y alcanzará al 97,4 por ciento de la población aragonesa en 2006, aunque el objetivo último es llegar al 100 cuando lo permitan las previsiones de inversión en tecnología. En septiembre las emisiones alcanzarán al 85 por ciento de la población y en octubre, al 92 por ciento. Además, la televisión pública de Aragón destinará los fondos suficientes para obtener un producto de calidad, que estará mayoritariamente externalizado mediante subcontratas, salvo los servicios informativos, y emitirá de forma continua, las 24 horas del día y 365 días al año. El ente emitirá contenidos “de proximidad” sin perder de vista “que estamos inmersos en la globalización”, es decir, luchará por conseguir un nivel de audiencia que justifique su existencia y, a la vez, ofrecerá información nacional e internacional.

La producción de información y contenidos se inspirará en el concepto de servicio público, por lo que buscará la imparcialidad, la objetividad, la distinción entre información y opinión, y la identificación de esta última, así como el pluralismo social y político y la veracidad. Se tendrán en cuenta el respeto a la cultura autóctona aragonesa y la protección de la infancia, entre otros aspectos.

López Cabezas subrayó que “la programación debe identificarse con los valores de nuestra sociedad” y debe atender la “diversidad”, manteniendo un equilibrio entre programación de informativos, cultural y de entretenimiento.

El director general reconoció que “los informativos son los programas-- de mayor impacto” e insistió en “el propósito de objetividad, pluralismo y respeto a la verdad”, que se fundamentarán en un código deontológico y un libro de estilo que se elaborará. “No se renuncia al pluralismo político”, aclaró, de manera que “habrá programas de debate para hacer más fácil la configuración de una idea libre en la que la TV sea suministradora de los datos objetivos”.

En cuanto a la financiación, que será pública y también se nutrirá de la publicidad comercial, Jesús López Cabezas recordó que “no debemos olvidar la necesidad de utilizar los fondos públicos con eficiencia” y aludió al contexto en el que nacieron la mayoría de las televisiones autonómicas, cuando sólo existía Televisión Española (TVE), que se convirtió en el modelo a seguir. Las autonómicas “adoptaron modelos similares al de RTVE” cuando no había otros.

El ente pretende que el endeudamiento sea mínimo y sólo se destine a inversiones fijas, y se guiará por un contrato-programa “que marque las obligaciones y los compromisos presupuestarios para dar un horizonte de estabilidad”. Los ingresos publicitarios, aseguró el director general, no condicionarán los contenidos.

Por otra parte, López Cabezas destacó que la puesta en marcha de la televisión pública potenciará el sector audiovisual privado aragonés, ya que el ente recurrirá a las productoras para dotarse de contenidos, que siempre deberán superar un umbral de calidad independientemente de dónde procedan.

Asimismo, Jesús López Cabezas comentó que la radio pública aragonesa se pondrá en marcha hacia el próximo verano y, en cualquier caso, “antes” que la televisión. La radio comenzará a emitir con el formato de radio-fórmula, es decir, información combinada con música, y posteriormente adoptará un formato convencional y generalista.

Finalmente, el director general expresó que la Corporación nace en aplicación del Estatuto de Autonomía y mediante una concesión del Gobierno central.

REACCIONES

Por su parte, el portavoz parlamentario del Partido Popular, Antonio Suárez, echó en falta “el impulso político, que falla un poco”, ya que López Cabezas es “un técnico”, un experto en gestión de empresas. Suárez exigió al director general que presente un plan de viabilidad de la Corporación y le preguntó “cuál es la previsión de coste” aparte de los seis millones de euros presupuestados para 2005.

Asimismo, Suárez manifestó su “alegría” por la decisión de trabajar con las productoras audiovisuales de Aragón y preguntó al responsable del ente por la radio pública.

El socialista Francisco Catalá y el aragonesista Javier Allué aplaudieron la gestión realizada hasta ahora por López Cabezas, apoyaron la política de contención del gasto y la defensa de la calidad. Catalá pidió “que sea un servicio público, con transparencia, calidad y utilidad”.

El nacionalista Chesús Bernal manifestó su “satisfacción” por el nacimiento del ente público “en una sociedad con las peculiaridades de Aragón y con lo que ha costado” políticamente ponerla en marcha. Bernal demandó que se emita también por cable, de cara a las comunidades aragonesas del exterior, y preguntó “qué perfiles” tienen los directores de la radio y la televisión.

Por último, el diputado de IU, Adolfo Barrena, apostó por crear una televisión con transparencia y reclamó “no volver a caer en el error de llegar al Consejo de Administración con las decisiones tomadas”.