La hipótesis del sabotaje a Telemadrid cobra fuerza. El Gobierno regional cree que técnicos de una cadena “pirata” que ha quedado sin licencia para emitir tras el apagón analógico pudieron ser los autores de las interferencias, informa la edición impresa de El Mundo.
El sabotaje dejó a miles de madrileños sin ver la emisión del partido de vuelta de semifinales de Champions League entre el Barcelona y el Inter de Milán este miércoles.
Tanto Telemadrid como Abertis, que proporciona la señal, anunciaron ayer que han presentado una denuncia ante la policía y la Dirección General de Telecomunicaciones tras las interferencias.
Incomprensible que no se localizara al emisor
Técnicos especialistas en emisión de varias televisiones dijeron a El Mundo que es incomprensible que la empresa no lograra localizar al emisor durante las dos horas que duró el ataque a la señal de Telemadrid.
Las mismas fuentes señalaron que la interferencia se produjo posiblemente desde una unidad móvil que debió aparcar cerca del centro emisor con la frecuencia 63, que es la de la cadena autonómica, para interferir la emisión.
“Este ataque no lo puede hacer cualquiera. Tiene que ser un especialista, alguien que conozca las emisiones de televisiones y redes”, añadieron.
Fuentes de Abertis señalaron que «se pudieron detectar y grabar las características de la señal interferente, que no eran coincidentes con la cobertura de ningún centro de la red de difusión, constatando que el origen era ajeno a las propias emisiones de Abertis y que se trataba de una señal externa que finalizó dos minutos antes del final del partido».
Otra versión apunta por el fallo circunstancial
Sin embargo, los técnicos de Industria barajaban ayer otras hipótesis para explicar la deficiente retransmisión del partido: un fallo circunstancial o una manipulación errónea en los equipos de emisión.
Expertos en telecomunicaciones consultados por el periódico El País cuestionaron la posibilidad de que se produjera un sabotaje: “¿Quién tiene capacidad para interferir en todo Madrid? Tendría que ser un segundo Pirulí [nombre con el que se conoce a Torrespaña] y eso es imposible”, aseguran.
Abertis lo explica al Gobierno madrileño
El vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio González, recibió ayer por la mañana un informe de Abertis en el que hacía las primeras valoraciones sobre el incidente. En ese informe también se hacía referencia a que en la jornada del martes también se produjeron algunas interferencias en la señal de TDT. Abertis hizo algunos ajustes en las frecuencias y el problema quedó resuelto.
La Comunidad no cree que estos problemas del día anterior tengan que ver con el sabotaje. González dijo que esperan que las denuncias permitan averiguar quién o quienes fueron los responsables del ataque para exigirles compensación por los daños y perjuicios ocasionados a la cadena.
Para Esperanza Aguirre es un “escándalo”
Telemadrid anunció ayer en sus informativos que exigirá responsabilidades a Abertis por no haber descubierto la interferencia y haberla impedido. La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, muy enfadada, calificó de “escándalo” las interferencias y añadió que “esta es una cuestión muy seria”.
Aguirre señaló que es Abertis la que tiene que garantizar que en la señal de Telemadrid no existan interferencias, por lo que la Comunidad reclamará “a quien tiene que emitir con nitidez y que fue incapaz de hacerlo ayer”.
La Dirección General de Telecomunicaciones abrió expediente
Por su parte, la Dirección General de Telecomunicaciones abrió ayer un expediente por las interferencias del partido de fútbol entre el Barcelona y el Inter de Milán, según dijo el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
El ministro señaló que los problemas no tienen nada que ver con la implantación de la TDT y añadió que se depurarán las responsabilidades. También confirmó que la señal pudo tener la interferencia de “algún intruso”.