La Sexta estrena este domingo, a partir de las 21:35 horas, “Una cámara en mi casa”, el primer docu-reality con niños que retratará la realidad actual de las familias españolas, tal y como adelantó Vertele el pasado junio.
Una familia cuyo padre ejerce su profesión de viejo roquero con su grupo de música, un niño apasionado por Egipto y una familia que vive en provincias y cuyo hijo adolescente es aficionado a la lucha libre y con problemas de obesidad serán los primeros protagonistas del nuevo programa.
Se trata de un docu-reality que tiene como protagonista a la familia y que se emitirá con una periodicidad semanal y en horario de máxima audiencia. Es un formato innovador en el que se facilita a los miembros de una familia una cámara doméstica para que se graben a si mismos en su vida diaria y para que los más pequeños cuenten cómo es la realidad que les rodea.
La mirada del niño
El programa se centrará en familias con hijos de 9 a 14 años para que, a través de la mirada del niño, los espectadores entren de una manera respetuosa en el entorno privado de las nuevas familias españolas del siglo XXI.
Una cámara en mi casa es un programa dirigido a toda la familia, en el que los niños y sus padres son los auténticos protagonistas y ellos mismos se sitúan tanto delante como detrás de la cámara, razonan en voz alta sobre su vida, sus problemas y su entorno familiar diario.
¿Qué piensan los hijos de sus padres?
El programa pretende desvelar cómo perciben los niños y adolescentes el mundo que les rodea y cuáles son las impresiones de sus padres y familiares al respecto.
La realización del programa corre a cargo de laSexta en colaboración con Producciones Factuales, nueva compañía audiovisual creada por el periodista, guionista y realizador Mario García de Castro.
Retratar la revolución vivida en las familias españolas
“Uno de los cambios auténticamente revolucionarios que ha vivido nuestro país en la última década es el de las familias españolas. Eso es lo que trata de retratar este nuevo programa”, señala Mario García de Castro, productor ejecutivo de Una cámara en mi casa.
“Se habla mucho de la crisis del modelo de familia, lo cierto es que ha estallado en mil pedazos la familia nuclear característica del siglo pasado. En este caleidoscopio de familias, lo único que permanece son las firmes vinculaciones entre padres e hijos”, añade.
“La idea de la serie partió de un libro que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales publicó el pasado año titulado Retratos de familia: miradas a las familias españolas del siglo XXI. Allí estaban en imágenes, en un centenar de fotografías, los cambios experimentados por las familias españolas en las últimas décadas”, afirma García de Castro.
“Trasladar ese objetivo haciendo un programa de televisión ha sido el propósito de ”Una cámara en mi casa“. Para hacer una radiografía de las nuevas familias españolas nada mayor que darles una cámara para que ellas mismas se graben. Así nos asegurábamos que el realismo de los retratos siempre sería superior. Si a eso añadíamos que los narradores fueran los más pequeños, la autenticidad estaba conseguida” añade el productor ejecutivo.
“Una generación de españoles muy activos, preparados y competitivos”
“Precisamente, el resultado del programa es que descubrimos una nueva generación de españoles muy activos, preparados y competitivos. Es una de las conclusiones a la que hemos llegado después de realizar 'Una cámara en mi casa'.
“Nos encontramos ante jóvenes, por lo general, muy bien formados académicamente y con inquietudes artísticas -como la música, la danza o la interpretación- y deportivas. En esta última área –el deportivo- sorprende descubrir lo competitivos que son. O tal vez no debería sorprender tanto, ya que tienen como referente el alto nivel de nuestros deportistas más jóvenes a nivel mundial”, concluye Mario García de Castro.
Esta serie de doce episodios se introduce en las relaciones emocionales de la vida familiar más contemporánea y actual, a través de 36 retratos interiores de familias que viven una historia singular o una situación peculiar que resulta atractiva para mostrar al público joven de televisión.
Tres historias por episodio
Cada episodio de la serie cuenta tres historias singulares. En cada una de ellas, el retrato familiar de los padres se contrasta con el del propio hijo, que tendrá un peso decisivo en la narración de la historia familiar.
La selección de los protagonistas se ha hecho en función de las historias que viven y en cada capítulo convivirán tres vidas diferentes que se entrecruzarán y que no presentarán relación temática.
Todas las semanas, el programa contará con tres historias singulares y en cada una de ellas, el retrato familiar de los padres se contrasta con el del propio hijo, que tendrá un peso decisivo en la narración de la historia familiar. Se trata de historias diferentes, casos reales de familias de todos los ámbitos de la sociedad que viven historias peculiares contadas en primera persona por sus protagonistas.
Hogares diversos y heterogéneos
Una cámara en mi casa abordará la mudanza de hogar de una madre soltera y su hija adoptada en China, un padre de familia ejemplar que a la vez ejerce su profesión de viejo roquero con su grupo de música, una familia con una hija adolescente fan del grupo Rebelde o el inicio de la nueva vida de un hijo minusválido, tras un dramático accidente, en el seno de su familia.
El programa también recogerá los problemas domésticos de algunas familias como por ejemplo las dificultades que vive una familia con trillizos, la vida nómada de una familia de nuevos artistas del circo e incluso mostrará las dificultades de un niño con problemas de obesidad para practicar un régimen de adelgazamiento o el sacrificio que realiza una familia para preparar a su hija para que sea una estrella de ballet.
“Una cámara en mi casa” también mostrará algunas de las vocaciones de los más pequeños entre los que se encuentran la historia de un niño de familia gitana que sigue la vocación cantaora del padre, una niña que quiere ser actriz y vive sola con su madre separada, un niño que participa en competiciones deportivas de minimotos imitando a su padre motero de toda la vida, una niña que descubre su vocación rapera en una asociación de barrio o la vida de un niño de familia hindú en España que quiere ser presidente del Gobierno.
Técnicas de la producción
El programa ha seleccionado a familias con gran capacidad comunicativa. A cada una de ellas se le ha facilitado una cámara con la que graban diariamente sus experiencias familiares y personales. Tanto los hijos, los padres u otros familiares se graban durante varias semanas, en situaciones extraordinarias y en sus actividades características.
Todas las emisiones tendrán el consentimiento de los padres del niño, a los que se les informa de lo que graba y dice el niño, pero los padres no pueden ver lo que el niño graba diariamente. El equipo del programa hace un seguimiento diario de lo que van grabando los niños y los padres y tras visionar lo grabado en una unidad ENG profesional, el equipo selecciona las imágenes más representativas de cada familia.
La estructura de cada episodio se presenta en una presentación y tres bloques que se entrecruzan de las tres historias narradas, tratándose de no diferenciar las grabaciones domésticas de las profesionales.
En el primer programa...
Una familia cuyo padre es roquero, un niño apasionado por Egipto y una familia que habita en provincias y con un hijo adolescente con problemas de obesidad serán los primeros protagonistas
En el primer programa habrá tres familias muy distintas que demuestran que las ocupaciones de los niños en su tiempo de ocio suelen estar marcadas por las aficiones de sus padres y pueden determinar su futuro.
En el primer caso, se trata de una familia cuyo padre es roquero. Sandra, la hija pequeña, admira a su padre, Gelo, un roquero de toda la vida que compagina su espíritu más bohemio con sus responsabilidades familiares. Acostumbrada a ver su casa llena de instrumentos musicales y de escuchar a su padre en los ensayos, Sandra comienza a adentrarse en el mundo de la música. Le acaban de comprar su primera guitarra y su padre le dedica todo el tiempo necesario para enseñarle a tocar. Su deseo es que Sandra siga sus pasos, aunque ella prefiere cantar como Shakira.
En la familia de Pablo predomina la afición por la lectura. Gracias a un libro que le regaló su abuelo hace años y a la película El príncipe de Egipto descubrió la fascinante cultura egipcia. Desde entonces no deja de documentarse y a sus 9 años ya se ha convertido en un pequeño experto. Veremos cómo cumple uno de sus sueños: conocer a una egiptóloga. Esto reforzará su deseo de convertirse de mayor en egiptólogo.
La familia de Álvaro vive en un pequeño pueblo de Toledo. El joven tiene 13 años y su máxima afición es la lucha libre, que suele practicar con su hermana. Pese a vivir en el campo, lleva una vida totalmente sedentaria por lo que se inclina a la obesidad. Todo su tiempo libre lo dedica a ver la televisión y a jugar a la videoconsola, aunque a veces practica la caza con su padre. Para cambiar sus hábitos su madre le obliga al régimen y su abuela le ha prometido pagarle 50 euros por cada kilo que adelgace.
Ficha técnica:
Producción Ejecutiva y Dirección:
- Mario García de Castro
Guión y redacción:
- Sonia S. Recio
- Daniel García Rodríguez
- Alicia Civera
- David Sánchez
Realización:
- Diego falcone
Imagen y Edición:
- Javier Roch
- Sara Fernández
- Nuria Masiá
- Diego Falcone
Dirección de Producción:
- Eva Fernández