Entrevista

Víctor Sandoval: “Mi gran frustración es no haber podido ir a Eurovisión”

Víctor Sandoval estudió interpretación en la escuela de Cristina Rota, pero pronto la abandonó, “porque quería crecer por sí mismo”, para probar suerte en el teatro y en el cine. Compartió cartel durante dos años con Juan Carlos Naya en Hermano hombre, e intervino en la película Sangre y arena con Sharon Stone, de quien no guarda muy buen recuerdo. Poco después se lanzó al mundo de la música. Llegó a grabar un disco, fue telonero de Alaska y Dinarama y quedó segundo, detrás de Azucar Moreno, en las pruebas de selección para representar a España en Eurovisión. Sus primeros pasos en televisión los dio como opinador en varios programas de debate en TVE y ETB, pero su gran oportunidad le llegó con Sabor a ti. Allí reconoce haber aprendido un oficio, el de periodista, y alcanzado una popularidad que le llevó a emprender su propia carrera en solitario. En la actualidad, es un comentarista habitual del programa de Mª Teresa Campos (Telecinco) y despelleja con humor, por cuarta temporada consecutiva, a los famosos “sin oficio conocido” en el magacín de corazón Mamma Mia, en Telemadrid. V.- ¿Cuál es la receta del éxito de “Mamma Mia”?

Víctor Sandoval.- Que la gente hace lo que le apetece. Me refiero a todo el equipo, no sólo a nosotros, los presentadores. Hay un montón de gente detrás que investiga, que hace vídeos, que saca lo mejor de cada personaje, que sabe elegir la frase, la música y la ráfaga adecuada. Patricia y yo sólo engranamos lo que hacen los demás, pero hay plena libertad para que cada uno diga lo que quiera; si a alguien le apetece hacer un comentario de Ana Obregón, pues lo dice, y esa frescura se nota. V.- ¿Qué ha aportado “Mamma Mia” a la crónica rosa en televisión?

V.S.- Lo mismo que aportó Martes y Trece al humor en España o Benny Hill en Inglaterra. En lugar de reírte o frivolizar las situaciones cotidianas, nosotros hacemos comicidad de los famosos, pero ojo, sólo de un determinado tipo de famosos, jamás ridiculizaremos a artistas importantes como Ana Belén, Victor Manuel, que trabajan de verdad. Claro que, si Rocío Jurado se ríe como una gallina, lo pondremos, pero no solemos cebarnos en personajes que tienen oficios no artísticos, aunque dicen que eso también es un arte...¿no? V.- Pero, ¿no crees la televisión está saturada de programas rosa?

V.S.- No, yo creo que existe una saturación de talk shows, de magacines, de telenovelas, de telediarios...Incluso yo conozco un canal en Vía Digital que emite un telediario de 24 horas... (se sonríe con gesto de ironía) V.- Desde que comenzó “Mamma Mia”, has tenido tres compañeras distintas, ¿qué has aprendido de cada una de ellas?

V.S.- Con Francine aprendí que detrás de las cámaras hay gente, algo que no sabía. Yo me mostraba tal y como soy, y a veces no era consciente de que decía cosas que podían herir. Con Pilar Soto aprendí que nunca hay que ponerse nervioso delante de una cámara, que hay que estar natural y que más vale estar pendiente de lo de dentro que de lo de fuera, y de Patricia Pérez he aprendido la importancia de la espontaneidad, y que no hay que tener complejos, sino que hay que aprovechar lo que se tiene, tanto física como intelectualmente. V.- ¿Qué te ha aportado la experiencia de trabajar en “Día a Día” con Mª Teresa Campos?

V.S.- Yo donde realmente aprendí fue en Sabor a ti. Allí aprendí lo que es un plató vacío, lo que es un programa piloto, hice de concursante, de invitado, de periodista, de corresponsal, de redactor. Allí yo me he hecho un profesional. Luego he crecido. No he aprendido de “Día a Día”, sino de Mª Teresa Campos. Con ella he aprendido a hacer televisión sin guión, yo ya lo hacía, pero pensaba que era un perro verde, puesto que Ana Rosa Quintana tenía 6 guionistas y la mayoría de presentadores se pierden sin guión. En “Día a Día” he descubierto que Mª Teresa Campos es visceral y transmite todo, es un verdadero animal televisivo y yo me fijo mucho en ella. V.- ¿Qué crees que conecta de ti con el público?

V.S.- Yo creo que el público me ve divertido, transparente y tal como soy. La gente cuando me conoce me dice: “Es que eres igual que en el programa”. Yo les cuento las cosas como si estuviera en el sofá de sus casas. Creo que el éxito mío está en mi cercanía y naturalidad. V.- Pero la imagen que tiene el público de Victor Sandoval es de una persona frívola, gamberra, trangresora...¿eres así realmente?

Soy eso mismo, soy frívolo porque soy tremendamente tímido, soy transgresor porque creo que hay que llamar a las cosas por su nombre, no soy nada cínico ni hipócrita, intento ser buena persona y eso se nota, por eso a veces lloro y no me importa darle un beso a un perro, porque me encantan los animales y, si me emociono por ver a una persona, le doy un abrazo, no guardo las distancias, no guardo las formas, soy muy visceral y eso se nota. V.- ¿Tienes en mente algún proyecto de programa en solitario?

Tengo uno encima de mi mesa que me apetece muchísimo, creo que está hecho para mi, es muy gamberro, mezcla a la gente de la calle con los famosos. Se trataría de dar sorpresas, no muy agradables, pero que la gente se tomaría con mucho sentido del humor. Por ejemplo, le digo a alguien “eres un falso porque le dijiste a tu madre que te ibas a no se dónde” y le traigo a la madre, o pillo a un famoso que diga que ha vendido 100.000 discos en México y le traigo la lista de los más vendidos y le digo “pues no apareces ni al final de la lista. Pero todo ello con una sonrisa de oreja a oreja. Y tengo otro proyecto en mente, que podría salir este mismo verano, y que creo que sería el programa que realmente revolucionaría la televisión. V.- Hablando de programas que han revolucionado la TV, ¿te enganchaste a Operación Triunfo?

V.S.- Totalmente, porque soy un fan de Eurovisión. De hecho yo intenté ir en 1990, quedé segundo y al final fueron Azúcar Moreno. Es una frustración para mi el no haber podido ir. Mi favorito de OT era Naím.