Vertele ha sondeado la opinión de las cadenas privadas, que no se han pronunciado de forma oficial, pero que coinciden en que la publicidad no va a volver a TVE como en los viejos tiempos. ¿El argumento principal? No hay mercado publicitario suficiente en estos momentos para los tres grandes grupos y sería un error para TVE.
La audiencia de La 1 caería aún más
Sería un grave error para TVE puesto que la primera cadena caería muy por debajo del 10% de cuota de pantalla que tiene en la actualidad, lo cual cuestionaría su propia existencia.
La caída global de la inversión publicitaria en televisión en los últimos años ha sido brutal. Los precios han tocado fondo. De una facturación global de 3.500 millones de euros en 1995 se ha pasado en 2012 a 2.000 millones de euros.
“Los anunciantes están interesados en que la publicidad vuelva a la cadena pública para abaratar precios con una mayor competencia, pero no piensan en las consecuencias que tendría la decisión para TVE y el resto del sector”-opinan fuentes cercanas a las privadas.
TVE ha tenido que hacer frente a un recorte de 250 millones en 2013 de la aportación del Gobierno, pero en un futuro, si la crisis se supera, se podrían recuperar sus cifras anteriores de inversión y conseguir una mayor estabilidad.
Fuentes del sector consultadas por este portal conciden con este análisis: “Si TVE entrara en el mercado publicitario de nuevo, no obtendría grandes beneficios, nunca arreglaría su déficit, y la decisión perjudicaría gravemente a las privadas”.
De forma muy gráfica, el análisis de las consecuencias es demoledor: “Nos mataría”, es el mensaje que se desprende del sondeo de Vertele.
Hemos preguntado directamente a UTECA. Si TVE baja los precios del sector “se cargaría la industria”. Pero no sólo afectaría a las cadenas privadas: “Pondría a todo el sector al borde del precipicio”-aseguran fuentes de la asociación de televisiones privadas, aunque están convencidos de que “esto no va a suceder”. Por otra parte, la vuelta atrás no es fácil: “Hay una ley en vigor que tendría que ser modificada.”
Los patrocinios, “un parche temporal”
Los patrocinios son un parche temporal para TVE. Sirven para abaratar la parrilla pero tampoco son una solución a largo plazo. TVE está bordeando la ley para forzar y sacar el máximo partido a esta fórmula. En el mes de enero emitió, nada más y nada menos que 1.600 spots, algunos tan discutibles como los que promocionaban apuestas deportivas en horarios de prime time.
¿Qué dice la Ley de financiación sobre la publicidad en RTVE?
La Ley 8/2009, de 28 de agosto, deja claro que: “La Corporación RTVE podrá obtener ingresos (...) por el ejercicio de sus actividades, incluyendo la comercialización de sus contenidos, tanto de producción propia como de producción mixta o coproducción, siempre que los ingresos no procedan de actividades de publicidad o de televenta en cualquiera de sus formas, incluido el patrocinio y el intercambio publicitario de productos o programas, ni se trate de ingresos derivados del acceso condicional que no estén autorizados conforme a la presente Ley. No obstante, se permitirán los patrocinios y el intercambio publicitario de eventos deportivos y culturales, que se enmarquen dentro de la misión de servicio público de la Corporación, sin valor comercial y siempre que tengan este sistema como única posibilidad de difusión y producción”.
Hecha la Ley, hecha la trampa. Los patrocinios de “eventos deportivos y culturales” han servido como excusa para conseguir ingresos comerciales muy discutidos, pero no son suficientes para contener la sangría económica de RTVE.
Ni hablar de reducción de plantilla
RTVE no quiere ni plantearse que la solución a sus problemas económicos pase por una reducción de personal, actualmente alrededor de 6.500 personas. En el pacto que se hizo entre dirección y sindicatos para el ERE de 2006 se decidió estabilizar la plantilla en 5900 personas fijas más 400 contratados. En 2011 esta cifra creció en 100 personas más, hasta situarse en el número actual.
La dirección de RTVE no quiere ni plantearse un ERE porque el conflicto reabriría el debate sobre la función de la televisión pública y supondría huelgas, la pantalla a negro, manifestaciones y protestas que el Gobierno no quiere ni puede afrontar en el delicado momento político actual. Los Eres recientes de Telemadrid y Canal Nou sirven como referencia de lo que no se quiere para RTVE.
Pero el personal le cuesta a la radio y televisión pública 378 millones de euros cada año, una cifra que marea.
De momento la Corporación ha garantizado el empleo los dos próximos años, pero los sindicatos están convencidos que más pronto o más tarde habrá un nuevo ERE, que puede recortar la plantilla en una cifra alrededor de 1800 personas, algo que ya fue denunciado el pasado mes de octubre como inminente.
Las decisiones de la Unión Europea empeorarán las cosas en los próximos meses
¿Se hacen las leyes para incumplirlas? Eso es lo que parece en el caso de la Ley General Audiovisual de 2010 y de la Ley/82009 sobre la financiación de la Corporación de RTVE.
RTVE perdió 105 millones de euros en 2012 a pesar de que el texto legal afirma en su artículo 43 que “anualmente se aprobará un límite máximo de gasto para el ejercicio económico correspondiente que no podrá rebasarse”.
El límite de gasto se aprueba pero no se cumple, a pesar de la creciente pérdida de audiencia y de influencia de la televisión pública. 2013 empieza para RTVE con un lastre económico insoportable. El compromiso legal de absorber las pérdidas anteriores y el coste fijo de personal de 378 millones de euros hace que, a estas alturas, resulte imposible ya cumplir el presupuesto previsto, por lo que se deberán tomar medidas extraordinarias. El recorte de dinero público que va a RTVE es en 2013 de 255 millones: de los 547 millones de 2010, a los 292 de 2013.
Si a esto se le añade la posibilidad de que la Unión Europea denuncie en las próximas semanas la aportación obligatoria de las telecos a su financiación, que representa un 37% del presupuesto total de la radio y la televisión pública, el cumplimiento del presupuesto resulta imposible.
Los 35 millones de recorte que ha anunciado Echenique son claramente insuficientes para conseguir equilibrios presupuestarios.
¿Y la compra de derechos deportivos?
Para acabar de complicar las cosas, las televisiones privadas critican que se vulnere otro de los artículos de la Ley de Financiación de 2009, que señala en su artículo 3 que: “La Corporación no podrá utilizar ningún ingreso de los establecidos en el artículo anterior para sobrecotizar frente a competidores por derechos sobre contenidos de gran valor comercial”.
Según informó la semana pasada Vertele, TVE competirá por conseguir los derechos de la Selección Española de fútbol tras la ruptura de la Federación Española con Santa Mónica Sports que los había vendido a Mediaset.
Un agujero negro muy problemático para el Gobierno
¿Cómo se controla este agujero negro en una España que tiene obligación constitucional de controlar el déficit?
Algo habrá que hacer en los próximos meses. El legislador, en su momento, en un ataque de optimismo, apuntó en la Ley que si a RTVE le sobraba dinero, tenía obligación de devolverlo a Hacienda: “El exceso de ingresos sobre el límite establecido en el apartado anterior se deberá ingresar en el tesoro público. Reglamentariamente se establecerá el procedimiento a aplicar cuando se supere este límite”.
No parece que esto vaya a pasar en los próximos meses ni, por lo que parece, años. Las cosas están mal, pero pueden empeorar si se cumple el pronóstico de que los tribunales europeos invalidarán pronto el modelo de financiación de RTVE, tal como ya pasó con el modelo francés, muy parecido al español.