Tal vez influido por la dureza de Aemond Targaryen, Ewan Mitchell no teme la ira de los fans de Juego de Tronos. Para el de Derbyshire, las reacciones por el cariz de su personaje sirven como “motivación”, más ahora que la segunda temporada de La casa del dragón llega para avivar las pasiones.
“Me gusta destacar esas cartas de fans tan preciosamente escritas que recibo”, comenta el actor a verTele, durante la première en París de las nuevas entregas. “Esta serie alienta que las reacciones se entiendan como una colaboración”, expone Mitchell, que tiene claro que “si la gente habla, normalmente es una buena señal”.
Él mismo es consciente de que el príncipe encarna “la completa oscuridad”: “Desde el negro de los Targaryen, al pelo largo y el parche en el ojo, todo grita 'malvado'”. Con todo, espera que esta segunda temporada permite redescubrir al visceral espadachín: “Quiero hacer saber al público que no es un personaje unidimensional”.
Muy solícito, Mitchell se afana en compartir la responsabilidad creativa sobre Aemond, tanto con el departamento de maquillaje y vestuario como con el de especialistas. Para él, eso es lo mejor a nivel laboral de trabajar en un gigante. Son múltiples visiones concentradas en un mismo fin, razona Mitchell, una idea que también amolda a la adaptación de los libros de George RR Martin en sí: “Hay tantas perspectivas en la novela, que esta serie es como el relato real de lo que ocurrió, la verdad objetiva”.