Netflix estrenó este jueves 11 de noviembre Amor con fianza, su nuevo reality de parejas con Mónica Naranjo. Tras su experiencia en La isla de las tentaciones 1, la artista vuelve a ponerse al frente de un formato que le “fascinó” desde el primer minuto por todo lo que aporta respecto al programa de Mediaset, y en el que ha tenido “carta blanca”.
Eso es lo que cuenta la presentadora en una entrevista con verTele, en la que confiesa que “cuando me ofrecieron el formato ni me lo pensé. Era una aventura que tenía que vivir”. Clave en su decisión fue la presencia del eye detect, “un detector de mentiras infalible” que es el gran reclamo de la mecánica: “Es muy atractivo conocer la verdad de verdad, no la que te quieren vender, sino lo que hay dentro de esa persona en ese momento”, comenta, al tiempo que confiesa que ella misma lo probó, pero que no volvería a hacerlo: “Es una experiencia aterradora, porque lo caza todo”.
También fue importante para ella la ingenuidad de un casting que, salvo una excepción, es virgen en el mundo de la televisión: “Amor con fianza aporta muchas cosas. Sobre todo porque los concursantes nunca han pisado un plató y mucho menos un reality. Es bonito verles llegar a una villa maravillosa y que todo les sorprenda. Parecen niños en una juguetería”, presume la cantante, insistiendo en que ninguno de ellos llega “resabiado”.
Mónica Naranjo admite que la experiencia previa en La isla de las tentaciones le ha servido de mucho en esta nueva andadura televisiva, en la que pidió volcarse más con los concursantes en caso de necesidad: “Cuando llegué a República Dominicana iba virgen. Tuve la suerte de tener un director que fue mi gran maestro en el mundo de los realities. Ya con esa experiencia, cuando hablé con la gente de Amor con fianza les dije que tenía que mantener mi imagen completamente neutral, pero pedí que me dejasen ayudar si se diera el caso. Me dieron carta blanca”.
Preguntada por si se arrepiente de dejar La isla de las tentaciones tras su exitosa primera edición, viendo el fenómeno que ha seguido siendo en Telecinco, la artista se muestra franca: “La decisión estuvo bien tomada, desde la calma. Decidí no seguir porque yo, incluso con la música, nunca hago los mismos trabajos. Siempre voy variando y evolucionando porque es una manera de poder crecer”.
“Mi momento terminó, y me fui en primer lugar porque sentí que las siguientes ediciones no iban a suscitar esa frescura, esa inocencia y esos momentos que vimos de una persona con el corazón roto corriendo por una isla. Y después también por el tema económico, por supuesto”, admite Naranjo.
Su futuro, sin embargo, sí que lo ve ligado al de Amor con fianza en Netflix: “Es diferente. Este es un formato que va a ir variando y no va a ser lo mismo, nadie va a poder venir con un plan. [Los participantes] no sabrán lo que se van a encontrar, iremos cambiando las cosas porque está muy bien pensado. Estamos muy bien asesorados”, garantiza.
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