Si vas a visitar espacios naturales, recuerda la importancia de respetar el entorno y sigue las guías y recomendaciones oficiales para no poner en peligro el lugar ni tu integridad física.
Con la llegada del otoño, algunos rincones de la Península Ibérica destacan por ser idóneos para una escapada de fin de semana en la que poder disfrutar plenamente de las maravillas de la estación. Es en esta estación en la que los árboles adquieren colores amarillentos y rojizos que tiñen sus copas y pueblan el suelo con hojas caídas, formando a su paso escenas sin igual.
A lo largo de todo el territorio español es posible disfrutar de gran variedad de bosques y arboledas. Sin embargo, la comunidad autónoma de Navarra alberga uno de los más especiales. Así, la Selva de Irati -o Iratiko oihana en euskera- se ha erigido como uno de los bosques más impresionantes a lo largo de la geografía del país.
Conocido por ser el segundo bosque de hayas y abetos milenarios mejor conservados de toda Europa, la selva ofrece unas impresionantes vistas otoñales gracias a las cualidades de sus árboles, que entremezclan hojas de tipo caducifolio y perenne para formar una vista sin igual.
Historia y mitología de la Selva de Irati
El paraje se ubica entre la frontera de Francia y España en los Pirineos, hecho que ha provocado diversos conflictos a lo largo de la historia. Así, pese a que a día de hoy la arboleda está protegida, esta fue motivo de conflicto durante décadas por tratarse de una de las principales explotaciones de madera para la fabricación de embarcaciones, principalmente a partir del siglo XVI.
En la actualidad, aún se continúa con las actividades de tala y recolección de madera, aunque de un modo selectivo y ordenado. Este respeto al medio ambiente por parte de los habitantes e instituciones responsables del valle ha permitido que el enclave se conserve en su plenitud, motivo por el cual fue incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2017.
El espacio no está exento de rumores y leyendas, ya que a lo largo de sus senderos, los habitantes locales hablan de apariciones de brujas y demás seres mitológicos, como el del denominado Basajaun, o señor del bosque, uno de los personajes principales de la mitología vasco-navarra.
Rutas senderistas por la Selva de Irati
A lo largo del territorio, es posible descubrir el bosque a través de múltiples caminos balizados para la práctica de senderismo o ciclismo, aunque también es posible disfrutar de otras actividades como esquí en la estación de Abodi.
Una de las rutas más conocidas del lugar es la de los Paraísos-Erlan, un recorrido circular de algo menos de 5 kilómetros de longitud y relativamente sin dificultad, lo que la vuelve una opción perfecta para disfrutar de la arboleda con familia o amigos.
Para comenzar, hay que llegar hasta el aparcamiento de la parte superior del Embalse de Irabia -a 13 kilómetros de Orbaizeta-. Desde ahí, habrá que tomar una ancha pista rodeada de milenarias hayas hasta llegar a una zona de recreo, donde es posible descansar e informarse sobre las singularidades de los pájaros carpinteros.
A continuación, habrá que tomar una senda que asciende a través del bosque por una ladera del monte Mozolotxiki hasta un claro, desde el que poder disfrutar de vistas panorámicas únicas al embalse del río Irati. Menos de 1 kilómetro después, comenzará el descenso hasta alcanzar el camino que conducirá de nuevo hasta el aparcamiento del inicio, dando por concluida la ruta.
En cualquier caso, esta no es la única manera de disfrutar del enclave, ya que la variedad de recorridos y formas de apreciar la fauna y flora son parte de la singularidad del mismo. Así, existen múltiples opciones de caminos diferentes a lo largo del territorio, divididos principalmente en función del valle del monte que se escoja: el de Aezkoa o el de Salazar.
De esta manera, estas son las rutas posibles alrededor del valle de Aezkoa:
- Ruta de los Horreos.
- Mirador de Zamariáin.
- Cueva de Arpea.
- Puente colgante de Aribe.
- Ambulolatz SL-NA 50C.
- Azalegui SL-NA 51C.
- Plaza Beunza SL-NA 52C.
- Ursuario SL-NA 57B.
- Mendilatz SL-NA 58B.
- Arlekia SL-NA 58B.
Por otro lado, los recorridos disponibles a través del valle de Salazar son los siguientes:
- Ruta de Gartxot.
- Puente colgante de Holtzarte.
- Paseo de los Sentidos SL-NA 61A.
- Río Urbeltza SL-NA 62A.
- Bosque de Zabaleta SL-NA 63A.
- Mirador de Goñiburu SL-NA 67.
- Altos de Abodi SL-NA 68.
- Gargantas de Kakueta.
Fauna y flora en la Selva de Irati
La selva de Irati cuenta con una riqueza medioambiental única, que ha permitido que animales como el pico dorsiblanco -una especie de pájaro carpintero en peligro de extinción- crezca en número hasta volver a considerarse de población moderada.
Otras especies como el desmán de los Pirineos también han encontrado en el paraje un lugar único donde poder reproducirse y luchar contra el peligro de extinción al que se enfrentan, principalmente desde los últimos 20 años.
En la Selva de Irati también hay ocho cotos de caza, aunque todos ellos con actividades moderadas y responsables con el medioambiente.
Regulación y acceso a la Selva de Irati
Con el fin de promover una visita al bosque satisfactoria y respetuosa con el medioambiente, la Selva de Irati tiene regulados los accesos, teniendo en cuenta que la afluencia de visitantes es abundante especialmente en fines de semana y puentes. Los días 19 y 26 de octubre, así como el 1, 2 y 3 de noviembre, los accesos al Valle de Salazar -desde Ochagavía a Casas de Irati (NA-2012)- y al Valle de Aezkoa -desde Orbaizeta hasta la presa del Embalse de Irabia (NA-2030)- estarán regulados.
El paso de vehículos puede ser cortado de manera puntual cuando los aparcamientos estén completos, aunque estos serán reabiertos en el mismo día conforme haya movimiento y disponibilidad de plazas. Asimismo, no se permitirá la entrada a vehículos a partir de las 18.00 horas de la tarde para facilitar una salida fluida de los visitantes.