Si va a visitar espacios naturales, recuerda la importancia de respetar el entorno y sigue las guías y recomendaciones oficiales para no poner en peligro el lugar ni tu integridad física.
Hay un coloso en el corazón de Galicia. Entre frondosos bosques, a media hora de Santiago de Compostela, se esconde Fervenza do Toxa, una cascada con una caída de más de 30 metros y una altura total de 60. Una estampa idílica en un espacio de gran valor paisajístico que forma parte del Sistema Fluvial Ulla-Deza y que además se enmarca dentro de la Red Natura 2000 al estar considerado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).
Si bien es cierto que se encuentra alejada de grandes ciudades gallegas como Vigo, A Coruña o Lugo, este destino turístico se localiza a poco más de media hora en carretera de Santiago de Compostela, lo cual la convierte en una parada que cualquier persona debe realizar. Un destino que se une a una larga lista de reclamos naturales cercanos a la ciudad santiaguesa. Asimismo, su buena comunicación y su fácil acceso a través de la carretera la convierten en uno de los destinos naturales más visitados de Galicia.
Este accidente natural se encuentra en la localidad de Silleda, en la comarca do Deza. El municipio es conocido tanto por su patrimonio natural y fluvial como por el peso dentro del sector ganadero. Pero más allá de esta riqueza histórica, cultural e incluso religiosa, el municipio pontevedrés destaca por albergar entre sus límites una de las cascadas más altas y espectaculares de toda Galicia: la Fervenza do Toxa, una caída libre de 30 metros de altura situada en mitad de un frondoso bosque de ribera, con carballos, castaños y otras decenas de especies más.
Todo el esplendor de la naturaleza se abre paso en el corazón fluvial de Silleda, un auténtico espectáculo para los sentidos de luz, agua y sonido; y cuya visita resulta obligatoria durante cualquier época del año. De hecho, existe un pequeño sendero de apenas un kilómetro de distancia que avanza entre paisajes de ensueño hasta los pies de esta famosa catarata gallega.
En esta zona se habilitó hace unos años una acogedora área recreativa con bancos y mesas para disfrutar de una jornada completa sumergidos en la naturaleza de Silleda. Cabe destacar asimismo que este rincón resulta un entorno ideal también para los amantes de la observación de pájaros, pues en las paredes que rodean esta catarata gallega anidan distintas especies de aves, entre ellos cuervos y halcones, que necesitan de acantilados pétreos para anidar. La riqueza botánica también recorre el enclave que rodea a la Fervenza do Toxa, conformando un enorme bosque atlántico muy bien conservado y casi único en Galicia. Robles, castaños, laureles o alcornoques se van descubriendo a cada paso del camino, mientras que en las riberas del río destacan otras especies como los fresnos, alisos, sauces o incluso avellanos.
Por otra parte, muy cerca del entorno de la cascada, tomando un pequeño desvío, encontraremos también el Mirador de la Fervenza do Toxa, una espectacular balconada desde donde se obtiene una de las mejores panorámicas de Silleda. Desde este rincón en altura, los visitantes que alcancen el punto más elevado del mismo podrán observar la confluencia natural entre el grueso de las formaciones rocosas y los frondosos bosques que recorren el valle del Deza, así como también una parte del curso del río Toxa e incluso la parte de arriba del salto de agua desde una perspectiva totalmente diferente.
Cómo llegar a Fervenza do Toxa
Para acceder a esta hermosa cascada, lo más recomendable es ir andando y empaparse de la naturaleza, aunque es posible llegar en coche. Para ello, a pocos minutos a pie de Fervenza do Toxa hay habilitado un parking donde estacionar los vehículos.
No obstante, en el caso de acudir haciendo senderismo, hay varias rutas. La más popular es la llamada Ruta PR-G18 que comienza en el Monasterio de San Lourenzo de Carboeiro, ubicada a escasos 6 kilómetros de nuestro destino. Este edificio religioso del siglo X es uno de los más importantes de la zona, y sería una opción ideal para complementar el viaje. El camino sigue parte del cauce del río Deza y tiene una duración aproximada de hora y media (solo a la ida). Este sendero también cuenta con diferentes molinos, puentes y miradores que hacen más ameno el trayecto.
Otras posibles rutas para llegar a este bello accidente natural son los caminos que lo conectan con algunos de los pueblos más cercanos a la cascada. Entre las más destacadas, encontramos las que tienen origen en Martixe de Abaixo (a 4 km), en Campomarzo (a 2,1 km) o en Quintás (a apenas 700 metros).
No obstante, a pesar de la belleza de este lugar, hay que tener en cuenta las previsiones meteorológicas antes de acudir, ya que si son demasiado adversas puede ser complicado, y especialmente peligroso, visitar esta catarata.
Silleda, etapa del Camino de Santiago
Si bien la Fervenza do Toxa es unos de los lugares más impresionantes y visitados, la localidad pontevedresa alberga en su callejero otros puntos de interés que merece la pena marcar el mapa de cualquier viajero por Silleda. Uno de los más importantes es el ya mencionado Monasterio de San Lourenzo de Carboeiro, un templo medieval de estilo románico cuyos orígenes se remontan al siglo XII.
Este municipio del interior de la provincia de Pontevedra constituye a su vez una de las etapas del Camino de Santiago, atrayendo hasta su territorio a miles de peregrinos cada año. Hablamos de la denominada como Vía de la Plata (o también Camino del Sureste o Mozárabe), siendo el Monasterio de San Lourenzo de Carboeiro una de las paradas más relevantes de esta ruta sureña, una enigmática construcción medieval del siglo XII escondida entre los bosques silledenses.
Silleda también es unos de los destinos perfectos para todos aquellos amantes de la naturaleza y el senderismo. Sin tener en cuenta la Vía de la Plata, en todo el territorio podemos encontrar varias rutas que atraviesan estos valles del Deza tales como el Sendeiro da Saleta, Sendeiro do Deza, la Ruta da Agua o del Románico o incluso la senda que se extiende hasta el Castro de Touriz, situado a sólo un kilómetro del núcleo urbano de la localidad. Otro de los espacios enmarcados dentro de la Red Natura 2000 más importantes de Silleda son las conocidas como Brañas de Xestoso, una pequeña pero espectacular cordillera situada entre las cuencas de los ríos Umia y Ulla. En sus alrededores se localizan varios humedales y lagunas como de Sacra de Olives, lugar en el que se encuentra la mayor representación de turbeiras acedas de toda Galicia.
Sendeiro do Deza
De entre todos los senderos que hemos mencionado recomendamos el Sendeiro do Deza, un recorrido lineal de unos aproximados 6 kilómetros que une tres de los lugares más emblemáticos de la Comarca do Deza: la Fervenza do Toxa, la playa fluvial de A Carixa y el enigmático Monasterio de Carboeiro.
Con todo, al tratarse de una ruta lineal, puede hacerse también desde el Monasterio de Carboeiro, teniendo un aparcamiento para coches más controlado. Considerada de dificultad baja, puede hacerse en unas dos horas. El lugar de inicio es cerca de la fervenza da Toxa y finaliza en el mencionado monasterio.