Cinco claves para salir a recoger setas este otoño

Mujer recolectando setas en el monte.

Héctor García Alonso

19 de septiembre de 2024 13:10 h

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Recoger setas es uno de los principales pasatiempos una vez entrado el otoño. Descubrir sobre nuevos tipos de hongos, caminar por los montes y senderos, o disfrutar de los paisajes mientras se lleva a cabo la tarea son algunas de las partes más apreciadas de la experiencia completa de recolectar este producto durante la temporada alta.

Conocer en qué momento y dónde recolectarlas es esencial para llevar a cabo la tarea de manera exitosa. Los meses de septiembre, octubre y noviembre son idóneos para recoger setas, ya que las lluvias del comienzo de estación, sumadas a los climas fríos de otoño, facilitan el crecimiento de los hongos comestibles.

Sin embargo, la micología es compleja, por lo que es necesario conocer ciertas normas y reglas que existen entre los recolectores. Estas no solo contribuyen a facilitar la tarea, sino también a ser responsables con el medioambiente. Por ello, estas son cinco cosas que debes saber si vas a salir a coger setas en otoño.

Investiga las especies de setas que es posible recolectar

La recolección de setas no es -a priori- una tarea muy compleja de realizar, ya que es posible pensar que tan solo hace falta arrancar los hongos del suelo donde están creciendo. Sin embargo, la recolección micológica tiene mucho más intríngulis.

Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de recolectar dicho alimento es saber identificar la toxicidad del hongo. En la naturaleza, existen miles de variedades de setas, pero no todas son comestibles. De hecho, la ingesta de algunas clases podría suponer incluso la muerte, por lo que conocer qué tipo de seta se está recolectando es obligatorio.

Siempre es recomendable acudir al monte junto con un experto en micología, que reconozca cada tipo de hongo y advierta de aquellos que son más nocivos. Por otro lado, también existen guías, tanto en papel como digitales, que permiten identificar las especies de setas y hongos de manera segura. Aun así, no es aconsejable recolectar ninguna seta hasta que no se esté seguro de que es comestible.

La técnica de recolección de setas

Una vez se haya seleccionado y encontrado la seta que se va a recolectar, y tras cerciorarse de que el hongo en cuestión no es tóxico, habrá que recoger la seta de manera cuidadosa. Arrancar el alimento directamente de la tierra podría evitar que este vuelva a crecer en la misma zona.

Por ello, es recomendable cortar el tallo de la seta con un cuchillo afilado, dejando la base enterrada y sin dañar el micelio. Así, no solo se evitará que el alimento se deteriore antes de consumirlo, sino que también contribuirá a que un nuevo hongo nazca sobre la base del recolectado.

Revisa la normativa y permisos locales

Antes de aventurarse al monte a recolectar setas, es recomendable revisar las normativas locales, ya que en algunas zonas del país es necesaria la obtención de un permiso para llevar a cabo la labor. De esta manera, recoger hongos en zonas de Castilla y León, Aragón y Euskadi -entre otras comunidades autónomas- requiere de permiso específico.

Además, no todas las zonas de la Península permiten la recolección indiscriminada de setas, sino que algunas limitan la recolección diaria -como en 1 o 2 kilos por persona, por ejemplo, en función del lugar-. Así, es necesario revisar las normativas para no incurrir en ninguna infracción sobre cantidad o permisos de recolección dentro del monte.

Protocolos de seguridad y prevención de envenenamiento

Algunas setas venenosas comparten gran parecido con las que sí son comestibles, lo que, en ocasiones, puede derivar en intoxicaciones, incluso tras cotejar si el hongo era seguro de recolectar. Por ello, es necesario estar preparado y conocer los síntomas para poder acudir rápidamente al hospital en caso de intoxicación.

Entre las afecciones más comunes por envenenamiento se encuentran los vómitos tras el consumo de las setas o la diarrea, aunque algunas especies son letales y prácticamente imposibles de detectar a tiempo, por lo que es necesario ir con cuidado y no recolectar ninguna especie de la que no se esté totalmente seguro.

En caso de que se sospeche de una intoxicación, se deberá acudir al hospital a la mayor brevedad posible, portando una muestra de la seta consumida si es posible. Así, los médicos podrán conocer de manera más precisa los riesgos a los que se enfrenta el paciente.

Prepárate correctamente para recolectar setas

Una vez se conozcan los protocolos de recolección y seguridad y se esté listo para acudir al campo a llevar a cabo la recogida de setas, es importante prepararse en casa correctamente. Es aconsejable utilizar ropa cómoda y calzado de montaña, como botas impermeables, para acceder a los terrenos más húmedos.

Además, conviene preparar una cesta para transportar las setas recolectadas. Los canastos de mimbre son una gran opción, ya que permiten que las esporas de los hongos se dispersen por sus agujeros, contribuyendo a que crezcan más especies a lo largo del recorrido.

Por otro lado, revisa el parte meteorológico para no correr riesgos, evita acudir al monte en climas extremos que puedan poner en riesgo tu seguridad por desprendimientos, fuertes lluvias o incluso riadas.

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