Que las vacaciones no os separen. Si tu mascota y tú pasáis todo el año juntos ¿por qué ibais a dejar de hacerlo a la hora de viajar? Cada día hay más facilidades para poder viajar acompañados por nuestras mascotas, muchos transportes y alojamientos ponen de su parte para que quienes viajan con sus animales domésticos no se encuentren con una barrera cuando emprenden un viaje, y solo hay que saber cómo hacerlo correctamente para poder disfrutar de unas vacaciones en compañía.
1. Un destino a su medida
Cuando viajes con tu mascota busca un destino que ambos podáis disfrutar y que no suponga un suplicio para tu amigo peludo. No es lo mismo viajar a un entorno natural, donde se encontrará a sus anchas, que al centro de una gran ciudad, donde posiblemente el animal pueda verse sometido a numerosas situaciones de estrés. Si viajas al extranjero ten en cuenta las posibles restricciones de cada país así como su clima, quizá no estéis preparados por igual para afrontar juntos según qué entornos.
2. Alojamientos “pet friendly”
Cuando viajes con tu mascota asegúrate de que allí donde vayas siguen la corriente pet friendly os aceptarán a todos por igual, incluyendo a los que tienen cuatro patas. Poco a poco los alojamientos se van abriendo y preparando para admitir inquilinos con mascotas y aunque aún estamos lejos de que todos sean así verás que hay infinidad de alojamientos “pet friendly” donde perros y gatos tienen las puertas abiertas. Hoteles, hostales, apartamentos, casas rurales, campings… sea como sea el tipo de alojamiento que busques allá donde vayas podrás encontrar alguno a tu medida.
Verás que hay infinidad de páginas en internet como www.mascotasbienvenidas.es, www.guiapetfriendly.com, www.hotdogholidays.com o www.petfriendlybooking.com donde buscar el alojamiento que necesitas, además de poder filtrar la búsqueda por establecimientos donde se admiten animales en los principales buscadores de alojamientos. No olvides comprobar los requisitos de cada establecimiento, es posible que algunos establezcan limitaciones en cuanto a peso, tamaño o razas.
3. Con los papeles en regla
Al igual que no olvidarías tu documentación en casa al viajar al extranjero tampoco debes hacerlo al viajar con tu mascota. La Unión Europea es clara con su legislación sobre mascotas y por gran parte de ella podrás moverte sin problemas con tu perro, tu gato o tu hurón. Eso sí, asegúrate de que tu mascota cuenta con el obligatorio chip de identificación y que su veterinario le expide su propio Pasaporte de Mascotas, así como un Certificado de Buena Salud.
Deberá tener las vacunas al día, especialmente la de la rabia, y no dejes de tener en cuenta que cada país puede poner restricciones especiales, como Finlandia, Irlanda, Malta o el Reino Unido exigen respecto al tratamiento contra la tenia Echinococcus. Antes la duda puedes consultar la información sobre viajar con animales de compañía que ofrece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
4. Un transporte adecuado
El destino elegido marcará probablemente el transporte que usaréis para llegar hasta él, y si desplazarse hasta la playa de una provincia vecina parece más sencillo verás que también es posible viajar hasta el fin del mundo acompañados por nuestras mascotas. Solo hay que saber las condiciones de cada medio de transporte y no olvidar agua, comida y algún juguete con el que nuestro animal se pueda distraer.
Viajar con tu mascota en avión
No suele haber problema para viajar en avión con tu mascota y si te fijas en los aeropuertos cada vez es más común ver viajeros acompañados por sus perros o sus gatos. Cada compañía aérea pone sus matices y sus restricciones por lo que será importante que las estudies bien antes de adquirir los billetes y así elegir en consecuencia, pero por norma general en cabina podrán ir animales en transportín siempre que no se superen los 7 u 8 kg ni unas medidas similares a las de un equipaje de mano.
Si superan estas condiciones habrá de viajar en la bodega donde el peso de transportín y animal no deberá superar los 30 ó 40 kilos, dependiendo de la compañía. Cada aerolínea tiene un servicio dedicado para estos transportes con el que deberás comunicarte antes de reservar tus billetes. Por otro lado, los animales de servicio o soporte emocional, como los perros lazarillo, viajarán sin problemas junto a su dueño.
Viajar con tu mascota en tren
También es posible viajar en tren con nuestros animales domésticos pero igualmente deberemos revisar bien las restricciones de cada compañía. Si viajas por Europa en tren dependerás de las empresas ferroviarias de cada país, donde las condiciones pueden variar pero no suelen ser especialmente restrictivas. Pero si viajes por España ten en cuenta las limitaciones que establece Renfe para el transporte de mascotas. En trenes AVE, Larga Distancia, Avant y Media Distancia Convencional el animal junto a su transportín no podrá superar los 10 kilos de peso y dependiendo de la clase en la que se viaje pagará parte del billete o no. En los trenes Cercanías o Feve no existe limitación y no pagarán billete.
Viajar con tu mascota en autobús
Viajar en autobús con tu mascota también es posible pero, como siempre, las condiciones las establecerá la empresa de transportes que elijas. Salvo los perros lazarillo los animales considerados mascotas, como perros, gatos, hurones o aves no de corral, deberán viajar en el maletero del autobús y dentro de un transportín específico, aunque algunas compañías establecen límites de peso. Grandes empresas como Alsa o Avanza cuentan en su flota con autobuses con espacios habilitados en sus maleteros para el transporte de mascotas.
Viajar con tu mascota en coche
Si el viaje se puede hacer en coche este es quizá el mejor medio de transporte para viajar con nuestra mascota, el más cercano y en el que más se disfrutará de su compañía en cada parada. Eso sí, como en cualquier otro vehículo, y como cualquier otro ocupante, el animal no puede viajar de cualquier manera. Siguiendo las recomendaciones de la DGT, si se trata de animales de gran tamaño la mejor opción es que viajen en el maletero, con sistemas de retención como arneses y siempre con una rejilla divisoria que los separen del resto del vehículo.
Si se trata de animales de pequeño tamaño pueden viajar en un transportín debidamente situado en los pies de los asientos traseros. Transportar un animal en el habitáculo del coche sin un sistema de seguridad o de separación es peligroso, tanto para él como para el resto de pasajeros, y además es motivo de sanción económica. Hazlo correctamente y acertarás.