Diez sopas envasadas que puedes tunear con gracia para combatir el frío y la lluvia

Diferentes opciones de sopas envasadas.

Pilar Virtudes

12 de marzo de 2025 22:18 h

0

No hay plato que más nos reconforte, nos caliente e incluso nos sepa a hogar que una buena sopa. La pena es que suelen ser platos que necesitan una elaboración si no compleja, sí larga, con cocciones de horas y buena mano para darle el punto.

Gracias a los avances modernos y a Campbell, ya no tenemos que poner la olla al alba para poder tomarnos una sopa cuando llegamos a casa. Desde finales del siglo XIX hay ya sopas envasadas en el mercado y esto nos ha facilitado seguir disfrutando de un caldo caliente o de una crema de verduras, e incluso de un caldo de fiesta cuando el momento lo requiere con ofertas de caldos de ave, carne o pescado, hortalizas, cangrejo o langosta. También con sopas de cocido, de fideos e incluso opciones para hacernos un ramen si nos gusta la cocina asiática. Hay alternativas sin añadidos artificiales, solo con ingredientes naturales o veganas.

Si te gustan las sopas pero a veces quieres darles otro punto porque no se parece a aquella de tomate extremeña que comías en casa de tus abuelos, o no tienes mano en la cocina pero te encanta llevarte un buen tazón caliente al estómago cuando has tenido un día terrible, no te olvides que puedes, con un poco de maña, darle un toque, tunearla, transformarla y disfrutar de la cocina sin tener grandes dotes culinarias.

Te damos varios trucos para que el caldo de brik o la Campbell del icónico bote te sepa a gloria en estos días de frío y lluvia:

Sopa de tomate de Campbell

Empecemos por tunear la sopa más famosa del mundo, esa que inmortalizó Warhol, pero a la que le falta algo de personalidad propia.

Pues para eso nada mejor que transformarla con algún ingrediente mucho más mediterráneo. Para ello comienza machacando en el mortero un diente de ajo frito y cominos; añádelo a la sopa que, como viene concentrada, debes diluir en la misma cantidad de agua, aunque para esta receta es mejor la que diluyas con algo más de líquido. Déjalo cocer unos minutos y mientras tuesta unas rebanadas de pan y fríe un huevo de codorniz por persona.

Cuando lo tengas todo, coge cazuelas individuales o boles, y pon en cada una de ellas una rebanada de pan, sirve la sopa sobre ellas y remata con el huevo de codorniz.

Nadie dirá que es una Campbell.

Crema de calabaza asada de Aneto

Siguiendo el estándar de esta marca, su crema de calabaza asada está hecha solo con ingredientes naturales. La calabaza pasada por el horno es un acierto que hace una crema mucho más sabrosa y cremosa. La podemos tomar sola, por supuesto, pero con esta podemos hacer algo mucho más atrevido que nos va a resultar muy apropiado para abrir boca uno de estos domingos fríos.

Nos hará falta algo de jengibre en polvo, queso azul y unas pipas de calabaza. Basta con que al calentar la sopa le pongas algo de jengibre en polvo o natural rallado si lo tienes en casa, y una vez caliente y bien mezclada, la puedes servir con unas lascas de queso azul suave como un gorgonzola y unas pipas de calabaza. Remata con unas gotas de aceite de oliva. Va a gustar de verdad.

Crema de alcachofas de Santa Teresa

Esta marca tiene varias cremas de calidad, concretamente esta tan solo lleva alcachofas, agua, cebolla, patata, aceite de oliva virgen extra, sal y especias.

Puedes tomártela tal cual con un chorrito de aceite de oliva y unos picatostes o mejor, si quieres impresionar a tus comensales, compra unos berberechos, ábrelos al vapor, sácalos de la concha dejando uno con las valvas por persona. Sirve la sopa con un berberecho con su cáscara abierto en el centro de cada plato y el resto diseminados en los platos. Espolvorea con cebollino y listo.

Caldo de jamón de Aneto

Con este caldo de jamón ya cocinado que solo lleva verduras y carne puedes hacer una estupenda sopa de picadillo. Para ello, y mientras calientas el caldo, fríe unos filetes de pechuga de pollo y unos taquitos de jamón serrano magro y cuece un par de huevos.

Cuando lo tengas, pícalo todo. Añade unos fideos finos al caldo y lo sirves con el picadillo que acabas de hacer. Incluso puedes ponerle un poco de hierbabuena.

También puedes prescindir de los fideos y servirlo con consomé con los picadillos y un chorrito de vino de Jerez, en cualquier caso te quedará bueno.

Crema de lentejas con verduras de Anko

Quizá la posibilidad de convertir una crema de lentejas en un plato de fiesta se nos antoja difícil. Quién no tiene en la memoria las lentejas pasadas por la batidora que nos hacían de niños para que nos las comiéramos porque 'son muy sanas y tienen mucho hierro'. Y ahora las compramos ya en crema para tener una comida de confort y rica.

Si te gustan tal cual, esta crema ya es un plato totalmente vegetal hecho con aceite de oliva, pero si quieres darle un toque para una comida más completa o porque tenemos invitados en casa, quedará muy bien si compras una buena lata de foie y pones una porción sobre las lentejas o con unas lascas de queso parmesano.

Sopa de cebolla Aran

Esta sopa, que ya lleva la cebolla caramelizada sin que pasemos ni un segundo consumiendo paciencia para conseguir esa melosidad deliciosa, podemos transformarla en una sopa estilo francés algo más elaborada. Basta con que repartas esta sopa en varias cazuelas individuales, pones dentro una rebaja de pan del día anterior sobre el que rallarás queso cremoso como el gruyere y le das a todo un toque al grill del horno para que se tueste, y a comer.

Caldo para ramen Bendita Sopa

Como lo más importante para un buen ramen es un buen caldo, esto ya lo tenemos con este que prepara Bendita Sopa, elaborado con pollo, verduras y todos los aderezos necesarios para este plato: vinagre de arroz, salsa de soja y pasta miso.

Lo tienes fácil: maceras unas pechugas de pollo en soja y especias picantes como mínimo media hora y luego la pasas por la plancha; cueces un huevo unos cinco minutos; saltea unas setas o champiñones; y hierves los fideos soba, udón o cualquiera de tu agrado.

Ponlo todo en un bol grande, cubre con el caldo caliente y tienes un plato para una comida completa.

Sopa de pescado tradicional Itsasoko

Hay pocas formas de mejorar esta sopa de pescado tradicional, sin conservantes ni colorantes, porque ya está buenísima. Se trata de una receta tradicional vasca recuperada, que se elabora a base de verduras, pescado de roca y pan tostado.

Si quieres darle tu toque tuesta algunos picatostes, añádele carne de pescado cocida y desmenuzada o ponle algo de carne de cangrejo de lata. Un chorrito de aceite de oliva y está para chuparse los dedos.

Crema de coliflor, patata y puerro Ametller Origen

A lo mejor no te lo has planteado, pero la coliflor en crema está muy buena. La de Ametller Origen está elaborada con verduras y pollo, algo de mantequilla y nata para darle suavidad.

A la hora de servirla esta crema admite muchas variantes. Te quedará bien con unas setas salteadas por encima y algo de cebollino. Si no tienes opta por un picadillo de aceitunas negras, tomillo y aceite de oliva, que también le va.

Crema de Zanahoria Bio de Naturitas Essentials

Esta crema es completamente vegetal y procedente de agricultura ecológica. Elaborada a base de zanahorias, patatas, cebollas, perejil, comino y aceite de oliva virgen extra, le puedes dar un plus de sabor si al calentarla le añades un toque picante y una vez en el plato, le pones una cucharada de un yogur ya sea de leche animal o vegetal y algún fruto seco como pistachos, pipas o almendras.