Escapada de última hora en septiembre: tres destinos tranquilos entre España y Portugal

Con el final del verano a la vuelta de la esquina, son muchos los que planean un viaje de última hora para aprovechar los últimos días de vacaciones. Para ello, no hace falta mirar lejos, ya que la península Ibérica cuenta con gran cantidad de destinos poco explorados donde planear una escapada de última hora de manera sencilla y económica

En los últimos años, la península se ha establecido como uno de los destinos favoritos para turistas alrededor de todo el mundo. Un destino que destaca por su infinidad de parajes naturales, costas y ciudades de gran calidad y atractivo turístico, que no deja indiferente a ningún viajero.

Tanto España como Portugal se han erigido como grandes opciones a la hora de buscar y preparar una escapada de última hora, sobre todo ahora que se acerca el fin del periodo estival. La cantidad de opciones que ofrece la península puede incluso hacer la tarea algo complicada.

A la hora de escoger un destino, es difícil organizar un viaje sin caer en las opciones más famosas como Madrid, Barcelona o Lisboa. No obstante, es posible indagar más en cada territorio, para poder disfrutar de los parajes recónditos y menos conocidos.

Por ello, estos son algunos de los destinos más recomendables de visitar si estás pensando en realizar una escapada en el mes de septiembre, antes de que finalice el verano.

Monsaraz, Portugal

Definido como uno de los pueblos más antiguos de Portugal, Monsaraz destaca por sus construcciones de piedra en lo alto de un peñasco y por estar gobernada por un enorme castillo medieval. Desde él, es posible apreciar el río Guadiana y la frontera con España, lo que lo volvió un espacio muy codiciado y motivo de conflicto durante décadas entre diferentes poblaciones y ejércitos.

Tras la reconquista de la península Ibérica, el rey Sancho II agradeció la ayuda de la reconocida Orden de los Templarios donándoles este enclave, en el que aún es posible vislumbrar los restos y huellas de estos caballeros alrededor de las murallas del castillo.

Al adentrarse en el pueblo, es posible apreciar sus blancas fachadas y sus empedradas calles, todas ellas rodeadas por una imponente muralla reconstruida durante la Guerra de Sucesión y la de Restauración. El Castillo de Monsaraz custodia toda la villa, desde él es posible apreciar el Embalse de Alqueva, el lago artificial más grande de Europa y casa de miles de especies naturales.

Las Hurdes, España

Situada en la provincia de Cáceres, los comienzos de la mancomunidad de Las Hurdes datan de la prehistoria. Sus tierras aún guardan algunos de los mitos más antiguos de toda la península y fueron además la base sobre la que el mundialmente reconocido Lope de Vega escribió su obra Las Batuecas del duque De Alba.

De entre todas las vistas por las que destaca la comarca de Las Hurdes, quizá la más llamativa sean los famosos bancales, unos peldaños surcados en la propia tierra de las montañas colindantes con los que los nativos solucionaron el problema de los cultivos en terrenos montañosos e infértiles.

En el año 1932, el cineasta Luis Buñuel llevó a la gran pantalla a la comarca en su película Tierra sin pan, en la que retrataba al espacio como un espacio retrasado en el tiempo, llegando incluso a alterar la grabación para dar aún peor imagen, creando la Leyenda Negra de Las Hurdes.

Sin embargo, el enclave se ha desarrollado sin perder las tradiciones que destacan a este destino de entre otros de la zona. Su intrincada historia, su gastronomía única o el famoso Meandro el Melero son algunas de las maravillas que descubrir al visitar la comarca.

Serra da Estrela, Portugal

El Parque Natural de Serra de Estrela es un destino perfecto para todos aquellos que busquen huir del ajetreo del día a día y disfrutar de la naturaleza. Ubicado en la montaña más alta de toda la Portugal continental, el espacio ofrece alternativas únicas y en conexión constante con la naturaleza.

El parque cuenta con más de 375 kilómetros de senderos por los que poder caminar, montar en bici y disfrutar de la fauna y flora local. Además, es posible visitar el pueblo de Linhares da Beira, un enclave medieval del siglo XII rodeado por un imponente castillo.

Entre las actividades a realizar en el parque, destaca la de sobrevolar la histórica aldea en parapente o la de subir a Torre, el punto más alto de Serra da Estrela. Sin embargo, el parque también ofrece actividades más tranquilas de las que poder disfrutar sin hacer tanto esfuerzo físico.

En la zona se pueden degustar algunas de las delicias gastronómicas más reseñables de Portugal, entre las que destaca el Queijo da Serra -queso de la sierra en castellano-, especialidad en la villa de Celorico da Beira.