Si va a visitar espacios naturales, recuerda la importancia de respetar el entorno y sigue las guías y recomendaciones oficiales para no poner en peligro el lugar ni tu integridad física.
A tan solo 40 kilómetros de la capital catalana, el municipio de Cardedeu se prepara cada año para recibir la Navidad con una feria dedicada a uno de los productos más emblemáticos de las festividades: el turrón. En un entorno que combina historia, cultura y un fuerte vínculo con la artesanía, la Feria de Turrones Artesanos ofrece a los asistentes la oportunidad de sumergirse en una tradición que forma parte del legado culinario de la región. El evento no solo pone en valor la labor de los productores locales, sino que también se presenta como una iniciativa para promover la sostenibilidad y el comercio de proximidad en una época marcada por el consumo masivo.
El turrón, elaborado principalmente con ingredientes como miel, almendras y azúcar, tiene una larga historia en Cardedeu. La feria se ha consolidado como un espacio donde los productores comparten el esfuerzo detrás de cada pieza y los visitantes pueden aprender sobre los métodos tradicionales que siguen marcando la diferencia frente a las alternativas industriales. Este vínculo entre tradición y aprendizaje convierte a la feria en un atractivo cultural y educativo.
Con una atmósfera que celebra la cercanía de las festividades, la feria atrae cada año a un público diverso, desde vecinos de la comarca hasta excursionistas de Barcelona y turistas internacionales que aprovechan su estancia para descubrir una faceta distinta de la cultura catalana.
La feria de turrones artesanos tiene su origen en la rica tradición repostera de la localidad, conocida especialmente por la elaboración de este dulce típico navideño. Los artesanos locales han mantenido recetas transmitidas de generación en generación, adaptándolas a las demandas actuales sin perder la esencia que caracteriza a este producto.
Cardedeu, con su combinación de paisajes rurales y accesibilidad desde Barcelona, ofrece el escenario perfecto para un evento que busca destacar el valor de la producción local y la sostenibilidad. El turrón, en sus múltiples variedades, se elabora con ingredientes cuidadosamente seleccionados, muchos de ellos de proximidad, reflejando el compromiso de la región con la calidad y el respeto por el entorno.
La feria se organiza en el centro histórico del pueblo, donde los visitantes pueden recorrer puestos que exhiben una amplia variedad de turrones: desde las versiones más tradicionales, como el de almendra y miel, hasta propuestas más innovadoras que incorporan ingredientes como el chocolate negro, frutas confitadas o especias. Cada expositor vende sus productos y comparte información sobre los procesos de elaboración, lo que enriquece la experiencia para quienes desean conocer más sobre este arte culinario.
Además del turrón, la feria cuenta con actividades complementarias pensadas para todos los públicos. Entre ellas destacan talleres de cocina donde se enseña a preparar turrones caseros, actuaciones musicales en vivo que ambientan el recorrido, y espacios para los más pequeños con actividades relacionadas con la Navidad.
Una de las atracciones más esperadas es la demostración en vivo de la elaboración del turrón, donde los maestros turroneros muestran las técnicas que han perfeccionado a lo largo de los años. Estas sesiones permiten a los asistentes entender la complejidad de un proceso que combina precisión, paciencia y creatividad.
Aprovechar la visita para explorar su patrimonio cultural y natural es una excelente opción. La localidad cuenta con varios puntos de interés, como el Museo Archivo Tomàs Balvey, que alberga una farmacia histórica del siglo XVIII y exposiciones relacionadas con la historia local. Para los amantes del senderismo, las rutas cercanas al Montseny ofrecen la posibilidad de disfrutar de paisajes invernales y de un contacto directo con la naturaleza.
Además de la visita a la Iglesia de Santa María de Cardedeu, cuya existencia se remonta al siglo IX y que conserva su muro románico con arcos de piedra, vestigio que refleja su origen histórico. Este edificio ha experimentado dos episodios de devastación por incendios: el primero ocurrió en 1873 durante la Tercera Guerra Carlista, mientras que el segundo tuvo lugar en junio de 1936, en el contexto de la Guerra Civil Española.
Llegar a Cardedeu desde Barcelona es sencillo, tanto en transporte público como en coche. Para quienes opten por el vehículo particular, el trayecto no supera los 45 minutos. Dada la popularidad de la feria, se recomienda planificar la visita con antelación, especialmente si se desea asistir a las actividades más concurridas o disfrutar de los menús especiales en los restaurantes locales.
La feria de turrones artesanos de Cardedeu destaca por ser un evento que combina el interés por la gastronomía, la tradición y el turismo local. Ya sea en familia, con amigos o en solitario, esta escapada a menos de una hora de Barcelona ofrece una oportunidad para disfrutar del espíritu navideño mientras se apoya la producción artesanal y se descubre el encanto de una localidad con mucho que ofrecer.