Guía completa para hacer senderismo con tu perro

En ocasiones sacar a nuestro perro a pasear se nos puede hacer un poco aburrido. Se trata de una actividad que debemos realizar constantemente hasta que se vuelve demasiado rutinaria y la acabamos sintiendo como una obligación. Sin embargo, no hay nada como sumergirte de lleno en la naturaleza para recuperar la ilusión del principio. Además, hacer senderismo con nuestras mascotas cuenta con muchos beneficios, entre ellos, fortalecer el vínculo entre ambos.
Pasear con nuestras mascotas es una actividad muy enriquecedora para ambos, consiguiendo no solo que la unión sea más fuerte, sino que también nos ayude a desconectar de la rutina y descubrir nuevos lugares en la naturaleza. Además, es una manera de practicar deporte juntos.
Aunque explorar la naturaleza con nuestros perros parece una actividad segura, debemos organizar con antelación una serie de preparativos: desde comprobar el tipo de terreno por el que vamos a caminar para que nuestros canes no sufran ningún tipo de daño en sus almohadillas hasta las condiciones climáticas que harán ese día para no pasar demasiado calor o frío. También habrá que comprobar si se permite llevar mascotas por dicho camino. Estos son algunos de los preparativos esenciales que debes tener en cuenta para garantizar la seguridad de tu perro.
Una buena planificación
Para llevar a cabo una buena planificación antes de realizar una ruta senderista con nuestros perros debemos tener en cuenta una serie de factores para tener una mejor experiencia y más segura:
- Antes de hacer la caminata, lleva a tu perro al veterinario para hacerle un chequeo. De esta manera, podrán asegurarte que el animal está completamente sano para completar la ruta.
- Realiza un entrenamiento previo. Comienza con paseos más cortos y ve aumentando la distancia hasta acostumbrarlo para que el animal se encuentre en buena condición física.
- Utiliza un equipo adecuado para tu perro. Cada perro es distinto y es importante llevar un arnés adecuado para poder caminar de una manera más cómoda. Además de que es muy importante contar con una buena correa para no perder el control de la mascota en ningún momento.
- Prepara un pequeño botiquín. No olvides llevar contigo un botiquín donde transportar medicamentos tanto para tu perro como para ti en caso necesario.
Consideraciones a la hora de elegir una ruta

La selección de una buena ruta de senderismo es una de las partes más importantes. Aspectos como la duración o la dificultad del camino son esenciales para asegurarnos de que tanto nosotros como nuestro perro vamos a recorrerlo de forma segura. Una ruta muy larga o con subidas muy pronunciadas puede ser perjudicial para aquellos que no están acostumbrados.
No es lo mismo pasear por asfalto o un sendero tanto para las almohadillas como las articulaciones del perro. Lo más recomendable para evitar que estas situaciones sucedan es hacer una evaluación exhaustiva sobre el terreno por el que vamos a andar. Además de evitar las zonas de asfalto, chinarro o rocas puntiagudas que pueden producir cortes y rozaduras en sus patas.
Los perros pueden tener mucha sensibilidad a los cambios de temperatura, dependiendo de su tipo de raza. Por eso, debemos asegurarnos de que las condiciones climáticas son apropiadas para su salud. Según las temperaturas, el terreno estará más frío o caliente y esto podría afectar a sus patas.
Uno de los errores que debemos evitar es lanzarnos a la aventura sin saber si el camino permite la asistencia de perros. Aunque algunos senderos dejan que los perros caminen por la zona, otros lo prohíben o exigen que las mascotas vayan con correa en todo momento. Lo más recomendable es buscar información sobre la zona antes de iniciar la ruta y seguir sus indicaciones.
Consejos para una buena experiencia
Hay que tener en cuenta que debemos seguir una serie pautas para que tanto nosotros como otros senderistas tengamos una experiencia mejor y más segura durante el recorrido:
- Lleva a tu perro con correa. Aunque sea una ruta por la naturaleza, es necesario que nuestros perros vayan atados para mayor seguridad. De esta manera evitaremos que ataquen o sean atacados por otros perros, molesten a las demás personas que pasean por el camino o, incluso, que se escape.
- Recoge los residuos de tu perro. Se trata de una de las normas más importantes que debemos llevar a cabo para mantener el camino limpio y no alterar el espacio natural. Puedes llevar contigo bolsas que sean adecuadas para, más tarde, desechar los residuos en los contenedores específicos.
- Lleva siempre agua. No olvides de ser generoso con las cantidades de agua que llevas a la caminata y ten en cuenta que tanto tu perro como tú la necesitaréis. Es fundamental que ambos os mantengáis hidratados a lo largo del trayecto.
Protege la integridad física de tu perro
Ten en consideración algunos aspectos clave para detectar si tu perro está en plenas capacidades para realizar el recorrido. Cada raza de perro es diferente y tiene diversas cualidades. Además, tanto la edad como el tamaño del can son factores importantes que debemos tener en cuenta. Si nuestro perro es un cachorro no es recomendable llevarlo a una ruta de senderismo porque podría afectar a su crecimiento.
Pasos para una mejor recuperación
Tras el itinerario debemos realizar una serie de pasos para asegurarnos de que nuestro perro está recuperado y en plena forma:
- Realiza un reconocimiento al completo del perro. Revisa desde las patas para saber si tiene alguna rozadura o corte hasta el pelaje para saber si ha podido coger algún parásito por el camino como pulgas o garrapatas. Asegúrate, sobre todo, de que no hay lesiones entre las almohadillas.
- Proporciona hidratación y una buena alimentación. Es importante que le ofrezcas a tu perro una gran cantidad de agua fresca y una buena alimentación tras el esfuerzo físico. De esta manera recuperará fuerzas y repondrá líquidos.
- Ofrécele un lugar fresco donde pueda descansar. Después un largo paseo, el perro necesitará un lugar tranquilo donde poder recuperarse.
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