Ocho buenas rutas para conocer España en furgoneta

Una camper, el mejor hotel con vistas

Roberto Ruiz

Viajar sobre cuatro ruedas, y además dormir y comer en el mismo vehículo en el que nos desplazamos, nos da una libertad de movimientos difícil de conseguir de otro modo. Por eso, ya elijas una autocaravana, una furgoneta o una camper, cuando el vehículo se vuelve uno de los protagonistas del viaje todo cambia a su alrededor y nos hace más partícipes del entorno.

Si quieres conocer algunas de las zonas más bonitas de España con otros ojos, y hacerlo viviendo en un vehículo aprovechando la posibilidad de dormir allí donde los hoteles no llegan, las ocho rutas que aquí te proponemos son especialmente interesantes para descubrirlas en una autocaravana o una camper. Elijas la que elijas, solo te queda coger el mapa y empezar a marcar puntos de interés para dar forma a tu próxima escapada sobre ruedas, algo para lo que además te vendrá bien tener en cuenta las áreas de servicios y parkings para autocaravanas de España.

Cabo de Gata, el paraíso frente al mar

Cabo de Gata es un destino especialmente apropiado para iniciarse en esto de viajar en autocaravana. Vas a pasar por pueblos como Carboneras y Mojácar, por la espectacular Playa de los Muertos y por recovecos como la Cala del Plomo y la Cala de Enmedio. Y eso sería solo el comienzo. Después podrías poner rumbo al desierto. Espacios abiertos, un buen ambiente furgonetero y mucha tranquilidad. Eso sí, en temporada alta la pernocta está restringida en determinadas zonas, por lo que no está de más preguntar en las oficinas de turismo.

Costa da Morte, asomados al fin de la tierra

La Costa da Morte, en Galicia, pide vivirla a tu aire y sin prisas. Siguiendo la costa la carretera te permite asomarte constantemente al Atlántico, bajando desde Coruña hasta llegar a la cascada de Ézaro, dejando a tu paso cabos, acantilados, playas, faros, mitos y leyendas. Pasarás por poblaciones como Malpica y Camariñas, así como por Finisterre, donde en otro tiempo la tierra llegaba a su fin. Es un lugar idóneo además para conocer de primera mano la gastronomía de la costa gallega.

Asturias, entre costa y montaña

Asturias es naturaleza, y eso hace que sea un destino perfecto para ser recorrido en autocaravana, en contacto con el entorno verde que nos rodea. Podemos ir haciendo zigzag entre la costa y la montaña, pasando por pueblos costeros como Llanes, Tazones, Luarca, Cudillero, Lastres y Ribadesella, así como por otros de interior como Colombres, Panes, Covadonga, Cangas de Onís, Arriondas, Pola de Somiedo o Taramundi. Siempre, además, sin pasar de largo paradas obligatorias en Gijón y Oviedo.

Menorca, el lugar para desconectar

Menorca, sea en el plan que sea, siempre es buen lugar para desconectar. La isla se presta a ser disfrutada en furgoneta o autocaravana pues, además de los campings, cuenta con un buen número de aparcamientos gratuitos en los que pernoctar sin problema. Así podemos ir de faro en faro y de playa en playa, tanto en el norte como en el sur, moviéndonos a nuestro aire y sin prisas. A no ser que se disponga de vehículo propio, siempre es recomendable alquilar la autocaravana directamente en la isla.

Pirineos, paisajes sin fin

Los Pirineos siempre reciben con los brazos abiertos a los amantes de la montaña. Valles, ríos, montes y bosques, cruzados por carreteras sinuosas en los que siempre es más cómodo moverse en pequeñas furgonetas camperizadas que en grandes y voluminosas autocaravanas. Una ruta completa nos llevará por lugares como Benasque, Aínsa, Ansó, Panticosa, el Cañón de Añisclo, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Biescas, Besalú, Beget, Ripoll, Aigüestortes, el Val d’Aran… Para hacerlo más fácil, hay un buen número de áreas de servicio destinadas a la pernocta de las autocaravanas.

La Ruta del Quijote, un viaje con historia

Para hacer la Ruta del Quijote hay que ir a Castilla-La Mancha, dónde si no. Este itinerario nos lleva tras los pasos del Ingenioso Hidalgo y sí, los molinos de viento están asegurados. Si los seguimos pasaremos por Ocaña, Tembleque, Toledo, Consuegra, Puerto Lápice, Villarrubia de los Ojos, Almagro, Villanueva de los Infantes, Manzanares, Argamasilla de Alba, Tomelloso, las Lagunas de Ruidera, Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, El Toboso, Mota del Cuervo y el Castillo de Belmonte, entre otros lugares de interés.

La frontera vasco francesa, de Biarritz a Zumaia

En esta ruta seguimos parte del Golfo de Bizkaia y la frontera entre Francia y España parece que se pierde entre playas, pueblos, acantilados y mar. Es especialmente interesante cuando se recorre en furgoneta o autocaravana, pues el contacto con la costa es mucho más directo. Nos llevará por Biarritz, San Juan de Luz y Hendaya en el País Vasco francés, y al cruzar la frontera por Hondarribia, Pasai Donibane (Pasajes de San Juan), Donostia / San Sebastián, Getaria, Zarautz y los espectaculares flysch de Zumaia. 

La Costa Brava, entre calas y acantilados

Es cierto que en temporada alta la Costa Brava sufre un importante aluvión de visitantes, pero en otras épocas del año es ideal para viajar en autocaravana combinando costa y montaña. Si comenzamos en Lloret de Mar y terminamos en Portbou, ya casi en Francia, por el camino veremos Tossa de Mar, Sant Feliu de Guíxols, Palamós, Begur, San Pedro Pescador, Roses y Cadaqués, teniendo Girona a un tiro de piedra. Además, el clima mediterráneo y su gastronomía siempre regalan años de vida.

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