Ocho regalos para pequeños viajeros con los que aprender jugando
La pasión por viajar puede llegar desde la más temprana edad, y para aquellos niños y niñas que disfrutan conociendo mundo, qué mejor que un regalo con el que asentar las bases de todo gran viajero. Para ir preparando esos denstinos que vendrán e ir ampliando conocimientos sobre los lugares que queremos visitar, aquí tienes ocho regalos para pequeños viajeros con los que aprender jugando.
Si buscas un regalo original y de inspiración viajera, es probable que con un mapamundi, un juego de mesa, una guía, un globo terráqueo, un libro personalizado, una cámara de fotos, una maleta o un atlas especialmente pensados para niños des justamente con lo que estás buscando. Hay opciones para todos los presupuestos y todas estas ideas son de gran utilidad para que los más pequeños desarrollen su curiosidad por los próximos viajes.
Una mapamundi magnético
Mapamundis hay muchos, desde los clásicos de corcho en los que podemos marcar con chinchetas hasta los que permiten rascar los países visitados. Pero si se trata de aprender y entretener entre los más pequeños, una buena combinación puede ser un mapamundi que sea puzle y magnético a la vez. Así, sobre una base sobre la que quedan marcados los continentes y punteadas las fronteras, podemos ir colocando cada país en su lugar. La ilustración aprovecha para indicar la capital de cada nación y mostrar algunos de sus elementos más representativos, como la Torre Eiffel en Francia, el Taj Mahal en India o, como no podía ser de otro modo, una flamenca en España. Un buen ejemplo es este de Janod.
Un globo terráqueo interactivo
Para ir tomando conciencia de que el planeta Tierra es redondo y que los continentes y países que queremos visitar están repartidos por una gran esfera, nada mejor que un globo terráqueo. Pero mucho mejor si además se trata de un globo terráqueo interactivo. A través de un puntero electrónico podemos interactuar con él para al mismo tiempo que se aprende geografía ir conociendo datos de interés de cada destino, así como del propio planeta. A través de las indicaciones que el globo nos va transmitiendo a través de su altavoz podemos seleccionar diferentes programas de entretenimiento para ir jugando y aprendiendo al mismo tiempo. La firma Clementoni ofrece muy diversas opciones.
Un libro de viajes personalizado
Un libro de viajes personalizado de busca y encuentra se puede convertir en un divertido juego con el que pasar por diferentes destinos del mundo. Pero en este caso no se trata de buscar a Wally, sino de buscarse a sí mismo o a sí misma, ya sea en París, en Venecia o en El Cairo. Diferentes editoriales llevan a cabo este tipo de libros por encargo, pero este que ves aquí es Mi viaje alrededor del mundo, de Librio. Así, por ejemplo, con un ‘¿Dónde está Lucía?’ podemos recorrer el mundo pasando por cinco continentes mientras que Lucía se busca en una pirámide, en una góndola, en la Torre Eiffel o en la Estatua de la Libertad.
Un juego de mesa
Hay muchos juegos de mesa con los que viajar sin salir de casa, pero un gran clásico que nunca falla puede ser Aventureros al Tren, del que se han hecho numerosas versiones ambientadas en diferentes zonas geográficas, así como una edición El Primer Viaje especialmente dirigida a los viajeros de menor edad. En este caso el tablero se centra en Europa y los jugadores han de ampliar su red de trenes según se lo indiquen las cartas, con el objetivo de pasar por el mayor número posible de ciudades del Viejo Continente. Así se irá ampliando la puntuación hasta ganar la partida. Aventureros al tren está editado por Days Of Wonder.
Una guía de viajes
Las guías de viaje son útiles herramientas que nos pueden venir muy bien a la hora de preparar y emprender un viaje, y los expertos de Lonely Planet también han pensado en los más pequeños. Para que se vayan acostumbrando a buscar y recibir información de viajes desde el papel, además de guías con rutas divertidas de diferentes destinos, también editan Mi primera Lonely Planet, centradas en ciudades como Barcelona o Berlín, aunque han ofrecido otros destinos con anterioridad. Estas primeras guías ofrecen información de interés sobre el lugar escogido, contando su historia de forma fascinante y muchas anécdotas que han ido dándole forma. En definitiva, una cara de las ciudades que los padres seguramente no conozcan.
Una cámara de fotos infantil
Los viajes y la fotografía siempre van de la mano y es posible que los viajeros más pequeños quieran empezar pronto a inmortalizar sus recuerdos. Para ellos hay diversas cámaras de fotos en el mercado que lo aguantan todo, pero a la hora de elegir es conveniente escoger una que sea resistente, sumergible, pequeña, ligera e intuitiva. Si además tiene zoom, buena calidad de imagen y opción de hacer vídeo, mejor que mejor. Las hay incluso con cámara trasera para realizar selfies. Pero incluso con las opciones más básicas se pueden empezar a dar los primeros pasos en el mundo de la fotografía de viajes para así tener una mejor y mayor conciencia de todo lo que implica un viaje.
Una maleta con ruedas
Viajar implica un gran ejercicio de responsabilidad, incluso antes de salir de casa. Hacer el equipaje es a veces uno de los pasos más complicados durante la preparación de un viaje, así como preocuparse por él durante todo el trayecto. Para tomárselo como un juego e ir acostumbrándose desde pequeños hay maletas específicas y divertidas con las que se puede poner en marcha la práctica de hacer el equipaje por uno mismo. Y, llegado el caso, también pueden valer para transportar al propio niño por el aeropuerto. Las maletas de Trunki ofrecen diseños simpáticos, cuatro ruedas, una correa por la que tirar de ella y la forma necesaria para que los niños se puedan sentar en ellas.
Un atlas ilustrado
Un atlas es algo así como ‘el primer gran básico de todo gran viajero’ y es posiblemente la primera forma de viajar con la que empezaron a soñar muchos adultos de hoy día. Hay atlas y atlas, pero uno especialmente bien ilustrado, que capte la atención de los niños y las niñas, puede ser un gran compañero de aventuras antes de salir de casa. Ediciones Maeva edita este Atlas del Mundo que se ha convertido en todo un best seller. En él encontramos 75 grandes mapas que nos llevan a través de 66 países en 6 continentes, todos ellos llenos de innumerables ilustraciones y curiosidades que nos trasladarán a lugares insólitos y harán que queramos conocer mucho más. Sin duda, un regalo que puede cautivar tanto a grandes como pequeños.