Una joya natural en Marruecos: la cascada de más de 100 metros de altura, en mitad de la montaña y con paseos en barco

Las cascadas de Ouzoud, en Marruecos.

Héctor García Alonso

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Uno de los vecinos más lejanos y a la vez que más cerca se encuentran del territorio español es Marruecos. El país del norte de África, sin frontera física, pero a tan solo unos minutos de la Península, destaca por sus singulares climas y multitud de maravillas entre las que disfrutar de toda su riqueza natural, como grandes cascadas, áridos desiertos o impresionantes costas.

A lo largo del territorio es posible disfrutar de su cultura, gastronomía y de sus paisajes a través de diferentes rutas, excursiones y circuitos. Una de las actividades más llamativas se encuentra cerca de Marrakech, una de las ciudades más relevantes del territorio por su influencia económica y cultural.

La excursión por las cascadas de Ouzoud, en el pequeño pueblo de Tanaghmeilt, es una de las mejores opciones para descubrir la naturaleza marroquí y escapar del bullicio característico de las ciudades cercanas. De esta manera, las consideradas como las cataratas más grandes de todo el país, se encuentran a poco más de 100 kilómetros de urbes como la ya mencionada Marrakech o la capital de la provincia homónima, Beni Melal.

Excursión por las cascadas de Ouzoud

Para comenzar la excursión, es común partir desde la ciudad de Marrakech, que se encuentra a 3 horas en coche por carreteras poco transitadas y con agradables vistas. Desde esta, existen varias opciones para llevar a cabo el recorrido, como contratar un conductor o un plan de viajes que incluya métodos de ida y vuelta.

Por otro lado, si se quiere efectuar el recorrido de manera independiente, es recomendable respetar los límites de velocidad de cada tramo, ya que es frecuente encontrarse con múltiples controles durante el trayecto.

Al llegar al enclave, es posible acceder a alguno de los aparcamientos de pago que se encuentran repartidos por el espacio, aunque también es posible aparcar en el centro del pueblo de Tanaghmeilt, una villa caracterizada por sus construcciones de adobe. Esta opción es gratuita, aunque se encuentra algo alejada de las cascadas, por lo que habrá que continuar a pie hasta llegar al enclave.

El camino desde Tanaghmeilt está completamente señalizado y no tiene pérdida, ya que sigue el curso el río Ourika hasta que comienza a elevarse, desde donde habrá que afrontar un ascenso a través de más de 500 escalones que conducen hacia la entrada a la cascada. En general, este recorrido extra tiene una duración aproximada de 20 minutos, aunque es fácil entretenerse entre las tiendas de productos locales que pueblan el recorrido.

Una vez allí, existen varias opciones para descubrir todo lo que la catarata tiene que ofrecer. Si se comienza desde la parte baja, una de las principales opciones que se plantean es la de tomarse un baño en las mansas aguas de color chocolate claro, las cuales deben su color exclusivamente a la tierra sobre la que se forma el lago, de características arcillosas.

Si se comienza desde la parte inferior, el recorrido será ascendente hasta situarse en la parte más alta de la cascada, la cual es considerada el salto de agua más grande de Marruecos, aunque no la cascada, ya que el agua no cae de forma directa, sino que se bifurca hasta en siete ocasiones.

Por otro lado, también es posible comenzar los recorridos desde la parte superior de la catarata. Así, desde la parte de arriba también parten diferentes rutas que te permitirán disfrutar de toda la naturaleza del lugar. Además, si se sigue el camino a la derecha desde la parte alta del enclave, es posible acceder hasta un mirador desde el cual tomar fotografías o permanecer en silencio disfrutando del sonido del agua al caer.

A lo largo de todo el recorrido es posible encontrarse con varias especies de animales que habitan libremente los alrededores, principalmente monos y macacos, los cuales aprovecharán cada ocasión para intentar obtener algo de comida.

Desde esta zona es posible informarse de la multitud de rutas posibles para seleccionar la que más se adecue a los gustos del viajero en función de su duración y dificultad. Además, la visita es totalmente libre, por lo que es el visitante el que puede escoger que recorrido llevar a cabo en todo momento, variando entre senderos siempre que lo desee. Además, es posible contratar alguna de las actividades que se ofrecen, entre las que destaca principalmente los paseos en barco.

Recomendaciones para visitar la cascada de Ouzoud

Pese a que es posible visitar la cascada de forma independiente, existen varias posibilidades que permiten descubrirla acompañados por un guía o un chófer. Estas son grandes opciones si se quiere visitar la cascada de manera sencilla y sin complicaciones. Así, tanto desde varios establecimientos una vez en Marrakech como desde la web de la oficina de turismo de Marruecos es posible contratar alguna de las opciones que ofrece, con las que reservar un trayecto de un día que contenga, entre otras, conductor y traductor propio.

Por otro lado, si se visita el espacio de manera libre, es recomendable acceder a este a primeras horas de la mañana o durante la tarde, ya que la afluencia de turistas entre las 11.00 horas de la mañana y las 16.00 horas de la tarde es bastante notable.

Como con cada visita a un entorno natural, es recomendable acceder al mismo con la ropa adecuada, revisando el parte meteorológico antes de llevar a cabo la visita y tomando todas las precauciones posibles, como el uso de crema solar, entre otras.

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