Elvis Presley le cantó a Las Vegas, a sus casinos y sus luces de neón. Tony Bennet realizó toda una declaración de amor a San Francisco, “la ciudad de las colinas”, mientras que Nueva York sigue siendo la musa de compositores que sienten irremediablemente la necesidad de conquistarla. Estados Unidos y, en concreto algunas de sus ciudades y estados, han sido protagonistas y escenario de numerosas melodías de amor (y desamor). Repasamos algunas de ellas en esta particular ruta musical.
California
Muchos son los artistas que han declarado su amor por la ciudad de la bahía, San Francisco. Scott Mckenzie, en “San Francisco”, resalta “la gente amable” de la ciudad, “gente en movimiento”. Un lugar en el que no podemos olvidar “llevar flores en nuestro pelo”. Tony Bennet, por su parte, confiesa que “dejó su corazón en San Francisco”, ciudad que añoró en sus estancias en París, Roma y Nueva York. Una ciudad en la que “el sol dorado brillará solo para él”.
San Francisco sigue siendo un mito viviente que se transforma con el paso de los años, pero que mantiene su esencia. La urbe de la bahía enamora en sus atardeceres en el puente Golden Gate, en Dolores Park, en las vibrantes calles del distrito latino de Mission (hoy víctima de un proceso feroz de gentrificación), en los cafés y bares del Castro, el barrio gay, en los paseos en el parque de Golden Gate, en las conversaciones espontáneas con los habitantes de esta metrópoli acogedora.
Los Ángeles también ha sido objeto de retrato. La celebérrima canción “Hotel California”, de la banda The Eagles, realiza una descripción de la alta sociedad angelina. La portada del disco muestra el Beverly Hills Hotel, área conocida por sus mansiones y casas de estrellas del cine y famosos. Lalo Gutierrez, conocido como “el padre de la música chicana”, se centra en la influencia de México en la ciudad del sur de California: “Los Ángeles, pedacito de patria en el extranjero. Jamás olvidamos que tu lindo suelo fue de México primero”.
Ciudad que desata pasiones y odios a partes iguales, Los Ángeles se encuentra en un proceso continuo de metamorfosis. Además de los lugares típicos que se pueden y deben visitar como Venice Beach, Santa Monica, downtown L.A, la señal de Hollywood y el Paseo de la Fama, también recomendamos sumergirse en las zonas menos turísticas y explorar los numerosos planes de cultura alternativa que nos ofrece, como los recogidos en esta guía “Not for tourists”.
Chicago
Sinatra, en la canción “Chicago”, la considera una “ciudad para caminar”, donde “desaparecerán tus tristezas”. Andrew Bird, en “Pulaski at night” se refiere a ella como la ciudad de la luz. Pulaski es una de las calles principales de Chicago y tiene ese nombre en honor a Casimir Pulaski, héroe de la Guerra de Independencia. En esta vía se encuentran varios de los atractivos de la ciudad, tales como el Museo Balzekas de Cultura Lituana, la Biblioteca Pública de Chicago y Avondale, el barrio polaco de la ciudad, donde hallamos, por ejemplo, el Morris B. Sach Building, un impresionante edificio de art déco.
Otros planes auténticamente chicaguenses incluyen escuchar un concierto de jazz y swing en el Green Mill, considerado el club de jazz más antiguo de Estados Unidos. Cada sábado acoge espectáculos de slam poetry. También podemos dar un paseo en barco por el lago Michigan desde donde contemplar el skyline de la ciudad, realizar un tour por la fábrica de cerveza Goose Island y subir a la Torre Willis para observar la ciudad desde las alturas.
Texas
George Strait, leyenda viva del country, recuerda en la canción “All my ex’s live in Texas” a todas sus ex parejas, las cuales, casualmente, viven en dicha urbe. Una lo hace en Texarkana, otra, en Abilene, la tercera, en Galveston y, la última, en Temple, todas ellas ciudades del estado texano. Sin embargo, las localidades del estado que atraen a más turistas son San Antonio, Dallas, Houston y Austin. Texas se caracteriza por su diversidad de paisajes: desde zonas desérticas hasta áreas montañosas, pasando por el paisaje costero del Golfo de México.
El top 3 de lugares que visitar incluye El Alamo, a las afueras de San Antonio, uno de los enclaves históricos más importantes de Estados Unidos, construido por los franciscanos en 1744 y convertido en fuerte durante la Guerra de Independencia de Texas (1835-1836). Actualmente recibe más de 2,5 millones de visitas al año. En cuanto a parques naturales, el Big Bend National Park es una de las áreas más salvajes del estado. Comprende el desierto de Chihuahua, el valle del Río Grande y las Montañas Chisos. Por último, en San Antonio, recomendamos el River Walk que se extiende varias millas junto al río San Antonio, atravesando la ciudad y algunos de sus lugares más atractivos.
Nueva York
Frank Sinatra le cantaba a Nueva York en “New York, New York”, a la “ciudad que nunca duerme”, que le hace sentir “el rey de la colina”, “el número uno”. El rapero Jay-Z, coincide con él en “Empire State of Mind” y, de hecho, parafrasea un verso de la canción de Sinatra “if I can make it there, I can make it anywhere”, autoproclamándose “el nuevo Sinatra”. Destaca que “la gran manzana” sea “escenario de películas”, “siempre con un ruido ensordecedor”.
Nueva York no deja indiferente a nadie y se debate entre resultar tremendamente conocida incluso para los que nunca antes la pisaron, y llena de misterios hasta para los que viven en ella. Además de los ya afamados lugares turísticos, se debe explorar el barrio de Park Slope en Brooklyn, asistir a un concierto de jazz en el Blue Note, atardecer en Sunset Park, desde donde tendremos vistas de todo Manhattan, coger el East River Ferry, alternativa a los barcos turísticos y dejarse llevar en el Brooklyn Night Bazaar.
Las Vegas
Elvis Presley dedicó una canción a la “ciudad del pecado”, Las Vegas, donde “las brillantes luces encienden mi alma”, donde lo único que se necesita es “un corazón fuerte y nervios de acero”. Por todo ello, “Viva Las Vegas” se ha convertido en un himno que retrata la locura de la ciudad.
Las Vegas atrae cada año a más de 40 millones de visitantes. Casinos, espectáculos de luces y fuentes, conciertos. Si se desea huir de la ruta habitual, es posible alquilar un coche y dirigirse (a tan solo 20 minutos) al Red Rock Canyon, una zona desértica repleta de formaciones rocosas surrealistas que provee diferentes rutas de senderismo y escalada. Por otra parte, el Parque de Clark County Wetlands, a 20 minutos igualmente, tiene como objetivo reducir el impacto ambiental de las aguas residuales y para ello desempeñan una importante labor de educación.
Cultura de roadtrip
roadtrip
Varias canciones hacen referencia a la cultura estadounidense de los viajes de carretera. La canción de Johnny Cash “I’ve been everywhere” retrata a un camionero que le enumera a un viajero todos los lugares en los que ha estado: Boston, Charleston, Dayton, Louisiana, Washington, Houston, Kingston, Texarkana, Monterey, Faraday, Santa Fe, Tallapoosa y un larguísimo etcétera.
Chuck Berry se monta en su coche para recorrer la Ruta 66 que serpentea desde Chicago hasta Los Ángeles durante más de 2000 millas. Esta ruta, conocida también como “la carretera principal de América” o “la carretera madre”, originalmente discurría por Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California. Se trataba de un camino que emprendían mucho migrantes en su deseo de llegar al oeste del país, escapando de la pobreza causada por el crack del 29 y las tormentas de polvo de los años 30. En 1985 fue descatalogada por considerarse que ya no era relevante (el mismo recorrido se puede realizar de manera más directa por la Red de Autopistas Interestatales), pero aún hoy sigue considerándose un símbolo, una ruta mítica que sigue atrayendo a los más nostálgicos. Esta guía recoge todos los puntos interesantes: moteles, bares de carretera, gasolineras abandonadas y demás atractivos. La Ruta 66 no llega a ninguna parte, se hace por el placer de recorrerla. Como dijo el poeta T. S Elliot, “es el viaje y no la llegada al destino lo que importa”.