Medina Azahara, símbolo de la España musulmana

Medina Azahara, o Madinat al-Zahra en árabe, significa literalmente “la ciudad brillante”. La que fue una pequeña joya del Califato de Córdoba es hoy un yacimiento arqueológico que no deberías pasar por alto, y menos aún ahora que la UNESCO lo acaba de reconocer como Patrimonio Mundial. Basta con eso y con la belleza que esconde entre sus ruinas para encontrar la excusa perfecta y pasar unos días en Córdoba, la ciudad del mundo con mayor número de declaraciones de Patrimonio según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Un poco de historia para entender Medina Azahara

Hay que remontarse al año 936, momento en el que el primer califa de Al-Andalus, Abderramán III, de la dinastía Omeya, fundó esta nueva ciudad siete años después de proclamar el Califato de Córdoba como símbolo de la grandeza de su reinado. Una época de esplendor, tanto político como social y económico, y que sin duda marcó uno de los mejores momentos de la España musulmana de entonces. Abderramán III no reparó en gastos y quiso hacerlo por todo lo alto recurriendo a los mejores materiales disponibles, con ricos mármoles violáceos y rojos, oro y piedras preciosas, con un trabajo fino y artesanal fruto de las manos de los mejores canteros y artesanos. Sin embargo, a pesar de su singularidad, Medina Azahara fue reducida a ruinas, destruida y saqueada en cosa de setenta años, una vida efímera consecuencia de la guerra civil que puso fin al Califato de Córdoba en el año 1010, y que la posterior reconquista cristiana colaboró a borrar del mapa.

Las referencias históricas sobre el yacimiento eran escasas y no fue hasta 1911 cuando comenzaron las primeras excavaciones en Medina Azahara a cargo de Ricardo Velázquez Bosco, quien buscaba información y materiales para reconstruir las portadas de la Mezquita-Catedral de Córdoba. Desde entonces los trabajos arqueológicos se han alternado a lo largo del último siglo y ahora, mil años después de su destrucción, solo un tercio de sus 112 hectáreas de extensión ha salido a la luz.

Patrimonio Mundial por la UNESCO

Desde el pasado 1 de julio de 2018 el yacimiento de Medina Azahara es parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Un reconocimiento que se ha hecho esperar pues el camino de la candidatura comenzó hace ahora dos décadas, pero no fue hasta 2016 cuando el Consejo de Patrimonio Histórico Español aprobó que Medina Azahara fuese candidata del Estado español en la Lista de Patrimonio Mundial en 2017. Y así, en su 42ª sesión, el Comité de Patrimonio Mundial reconoció finalmente el Conjunto Arqueológico de Medina Azahara.

Con ella Córdoba se convierte en la única ciudad del mundo con cuatro declaraciones de Patrimonio, ya que Medina Azahara se une a la Mezquita Catedral (1984) y el Casco Antiguo (1992), además de la festividad de los Patios de Córdoba como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad (2012).

Cómo visitar el yacimiento de Medina Azahara

Para la construcción de la ciudad se aprovechó se aprovechó el desnivel natural de la montaña y se organizó en tres terrazas a diferentes alturas rodeadas por una muralla. En la parte alta e intermedia el Alcázar, con las mejores vistas hacia la llanura donde se encuentra Córdoba, y las viviendas y la Mezquita Aljama en la inferior, situándose ésta extramuros. Verás que la visita te permitirá recorrer gran parte del yacimiento y con lo que aún perdura en pie, aunque parezca escaso, uno puede hacerse una excelente idea de la magnitud que tuvo esta ciudad hace más de mil años.

No podrás pasar por alto la puerta de la Casa de Yafar, ministro de Abderramán III, con sus tres arcos de herradura y una laboriosa decoración vegetal y geométrica en su fachada, así como la Casa Militar. Mucho menos el Salón Rico, eje central del palacio en su día y la parte más valiosa de todo el conjunto arqueológico por su calidad artística. Con una policromía bicolor que recuerda a la Mezquita Catedral de Córdoba y considerablemente restaurado en la actualidad. Fuera, el Gran Pórtico con sus arcos daba entrada al recinto palaciego, y arriba, en la terraza más alta del Alcázar, encontrarás la Casa Real, conocida así por considerarse que aquí habitaba el califa Abderramán III.

En tu visita podrás recorrer la antigua red viaria de la ciudad, observar los jardines tanto alto como bajo y acercarte a los restos de la Mezquita Aljama. Pero eso sí, antes o después de tu paso por el yacimiento arqueológico ten en cuenta que el museo del centro de recepción de visitantes es de obligada visita, así que reserva unos minutos para admirar todo lo recuperado en Medina Azahara.

Cómo llegar a Medina Azahara

Medina Azahara se encuentra a unos 6 kilómetros de Córdoba, en alto, y has de saber que no es posible llegar hasta el yacimiento en vehículo propio. Puedes llegar en coche hasta el centro de recepción-museo de Medina Azahara, en la carretera CO-3314, pero desde allí deberás utilizar un autobús lanzadera (2,50 euros ida y vuelta) para llegar hasta el yacimiento en sí, ubicado a un par de kilómetros del museo. Si lo deseas también hay un autobús diario desde Córdoba capital hasta el centro de recepción (9 euros, lanzadera incluída), un servicio que opera de martes a domingo para el que es necesario reservar con antelación y que da un tiempo de dos horas y media para visitar el recinto.

Cuánto cuesta visitar Medina Azahara

La entrada a Medina Azahara es gratis para los ciudadanos de la Unión Europea y tiene un precio de 1,5 euros para el resto de países. Eso si lo quieres hacer por libre. Pero si te interesa también existen visitas guiadas tanto diurnas (español/inglés), a las 10:30h y con 2 horas de duración, como nocturna (solo español), a las 21:20h solo los viernes y sábados, con hora y media de duración. La primera tiene un precio de 18 €, o de 26 si incluye el transporte desde Córdoba, y la segunda de 15 €, o de 25 desde Córdoba.