Si has empezado a leer estas líneas es porque te gusta eso de meterte bajo el agua. Eso, o porque al menos tienes curiosidad por saber dónde podrías hacerlo si un día te animaras a enfundarte un neopreno, plantarte una máscara, ponerte una botella de aire a la espalda y lanzarte a bucear.
Por tanto... hablemos de submarinismo, y hablemos sobre todo de viajar para hacer submarinismo. Si eres de los que disfrutan visitando ese mundo paralelo que se esconde bajo la superficie del mar seguro que te gusta aprovechar tus viajes para zambullirte en el agua, y quizá a veces incluso escoges tus destinos de vacaciones teniendo en cuenta las posibilidades de buceo que éstos ofrecen.
Pero sentimos decirte que, como tal, el mejor buceo del mundo no existe, cada buceador tiene sus gustos y preferencias. ¿Quieres ver enormes formaciones de coral? ¿Infinidad de pequeños peces de colores tropicales? ¿Grandes y majestuosos animales pelágicos? ¿Barcos hundidos? ¿Cuevas? Cada buceo tiene su atractivo y por eso no hablaremos de “el mejor”, sino de “los mejores”, y en esta lista tienes algunas de las más espectaculares inmersiones que ofrece nuestro planeta azul.
Destinos con mar hay muchos, muchísimos, y no es raro encontrar centros de buceo donde menos te lo esperas. Pero buceos buenos, de los buenos buenos de verdad, al final y por desgracia no hay tantos como nos gustaría encontrar. Así que toma buena nota, no olvides ni la máscara ni las aletas, y prepárate que ya mismo estamos saltando al agua.
Las Islas Galápagos (Ecuador)
Empezamos fuerte, ni más ni menos que en las Islas Galápagos, en Ecuador. No solo las islas son un paraíso natural sino que también lo son sus nutridas y frías aguas bañadas por la corriente de Humboldt. Aquí te esperan grandes animales pelágicos atraídos por los nutrientes de sus aguas: tiburones ballena, tiburones de galápagos, tortugas, rayas águila, atunes, enormes escuelas de tiburones martillo y, cómo no, los simpáticos y curiosos leones marinos que habitan en las islas, entre muchas otras cosas. Si quieres hacer un intensivo de buceo lo mejor es que optes por un crucero de vida a bordo durante varios días, pero no son baratos precisamente. También puedes hacer excursiones de buceo puntuales desde las islas.
La Gran Barrera de Coral (Australia)
Seguro que has oído hablar de ella. Se trata del mayor conjunto de arrecifes coralinos del mundo y es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Mide unos 2.600 metros de largo y en él encontrarás 400 tipos de corales, 1.500 especies de peces, unas 4.000 de moluscos y más de un centenar de tipos de tiburones. Eso sí, el calentamiento global y el aumento de la temperatura del mar están afectando gravemente a la Gran Barrera de Coral australiana y muchos de sus corales están muriendo a un ritmo frenético, por lo que si quieres vivir esta maravilla antes de que desaparezca te recomendamos que no te lo pienses mucho.
El Mar Rojo (Egipto)
El Mar Rojo suele encabezar las listas de destinos imprescindibles entre los amantes del buceo. Hay multitud de puntos de inmersión y bajo sus aguas puedes encontrar una gran cantidad de corales, tiburones ballena, peces tropicales, delfines, tiburones de varios tipos, incluídos longimanus y martillo, tortugas y una buena cantidad de pecios, algunos tan espectaculares y míticos como el SS Thistlegorm, un buque británico hundido en la Segunda Guerra Mundial. El Mar Rojo es muy popular al ofrecer buceos para todos los niveles con una amplia y colorida vida marina. Además suele ser un destino asequible, tanto para llegar como para hacer cruceros de vida a bordo de varios días.
Isla del Coco (Costa Rica)
Un buceo exclusivo y nada barato dada la ubicación de esta isla, exactamente situada a 532 kilómetros de la costa pacífica costarricense. Para muchos es sin duda el mejor punto de buceo del mundo y puede que no les falte razón. Su abundante vida pelágica hace las delicias de los amantes de los animales grandes, como son tiburones martillo, el tiburón ballena, los atunes, las tortugas, las mobulas, los delfines, las mantas gigantes, las rayas e incluso las ballenas. Además, a todo esto se suman preciosas formaciones coralinas. Dada su situación la única manera de llegar es mediante un crucero de vida a bordo en el que te embarcarás durante más de una semana.
Sipadan (Malasia)
En el extremo este de la costa de Borneo, en Malasia, hay una diminuta isla protegida llena de luz y de color. Sipadan es un pequeño paraíso para el que solo se da un determinado número de permisos al día. Te maravillarán sus aguas cristalinas y su buenísima visibilidad, la pequeña y colorida vida de arrecife y sus numerosas tortugas marinas. Con algo más de suerte podrás ver también tiburones martillo, tiburones ballena o mantas gigantes, pero es la vida pequeña la que sin duda se grabará en tu retina. En Barracuda Point te sentirás rodeado por enormes bancos de esta especie y no deberías perderte tampoco su famosa cueva de las tortugas, una cavidad repleta de esqueletos de tortugas que murieron allí.
Raja Ampat y Komodo (Indonesia)
Si viajas a Indonesia, y te gusta bucear, sería imperdonable que no aprovecharas para lanzarte al agua. Con tanta isla es difícil decidir dónde sumergirse, pero si lo haces en Raja Ampat o en Komodo te estarás zambullendo en dos de los mejores lugares de buceo del mundo. Además de ver tiburones y mantas podrás contemplar una variadísima colección de animales pequeños con llamativos nudibranquios, caballitos de mar, peces pipa, pulpos, diferentes cangrejos… ¡Ah! Y con suerte quizá incluso algún pez luna. La claridad de su agua te hará sentir dentro de una pecera.
Balicasag y Malapascua (Filipinas)
Igual que ocurre en Indonesia, ir a Filipinas y no meterse dentro de su mar se debería considerar delito para los amantes del buceo. Repartidos por todo el país hay puntos de inmersión muy diferentes pero nos quedamos con dos: Balicasag, a donde podrás ir desde la isla de Panglao, junto a Bohol, y Malapascua, al norte de Cebú. La primera es una isla protegida donde los corales y los peces de arrecife lo llenan todo de color, con un agua tan cristalina que las numerosísimas tortugas que allí encontrarás parecen que flotan en el aire y no en el agua. En Malapascua, sin embargo, el principal atractivo se centra en buscar al tiburón zorro. Suelen dejarse ver cuando suben a una estación de limpieza a unos 30 metros de profundidad, toda una oportunidad pues normalmente suele vivir a unos 200 metros por debajo de la superficie.
Baja California (México)
El brazo de océano Pacífico que conforma el Golfo de California o Mar de Cortés, en México, es punto de encuentro de innumerables ballenas, por lo que si te gustan los grandes cetáceos éste es tu sitio. Ballenas azules, jorobadas, piloto, grises… el 82% de las especies de ballenas del Pacífico suelen pasar por aquí buscando aguas cálidas y abundancia de comida. Varias especies de tortugas, algún que otro tiburón ballena, delfines, lobos marinos o enormes cardúmenes de diferentes especies de peces son solo un pequeño ejemplo de lo que se puede encontrar aquí. Cabo Pulmo, en el extremo sur de la península de Baja California, es junto a La Paz una buena base para lanzarse a bucear en sus aguas.
Cabo de Palos (Murcia)
Aunque por los más experimentados seguramente no se encuentre entre “los mejores buceos del mundo”, al menos para muchos sí es posiblemente el mejor punto de inmersión de Europa. Por eso, y por proximidad, no podíamos dejarlo fuera de esta lista. Aquí encontramos una Reserva Marina donde su abundante vida marina te regalará una grata sorpresa. Grandes meros, barracudas, sargos, morenas, corvinas, pulpos, tortugas… y unos cuantos pecios también para el deleite de los amantes de los barcos hundidos.