Viajar sin preocupaciones y con toda la atención concentrada solo en disfrutar del trayecto: de una apasionante lectura, de la compañía, de una buena música o una rica gastronomía a bordo y la sucesión sin descanso de preciosos paisajes a través de las ventanas del tren. Viajar en ferrocarril siempre es una buena opción para relajarse y desconectar, dejar el reloj en casa y olvidarse de las prisas y el estrés.
Rodeados de un halo de romanticismo inevitable pero con todos los lujos y comodidades, los trenes que recorren la geografía española son una opción a tener en cuenta para revisitar o conocer nuevos destinos sin tener que ponernos al volante o preocuparnos por los atascos y dónde está la gasolinera más cercana para repostar.
Tren Transcantábrico
Quizás no lo hayas contemplado, pero en España contamos con distintos trenes turísticos con rutas que recorren el país de norte a sur y que —además— ofrecen experiencias temáticas muy interesantes. El Tren Transcantábrico, que recorre la España Verde, es conocido por ser el más veterano de todos. En él te sentirás como los pasajeros de los expresos de principios del siglo XX pero con todos los avances y comodidades actuales atravesando montañas, playas y acantilados y grandes valles. Tienes dos versiones: el Transcantábrico Gran Lujo y el Costa Verde Express.
En ambos casos la experiencia gastronómica y cultural es muy interesante. El Transcantábrico Gran Lujo parte de San Sebastián con destino a Santiago de Compostela en un viaje de 8 días y 7 noches, o de 4 días y 3 noches en una opción especial de microviaje. Y el Costa Verde Exprés va de Bilbao a Gijón en 6 días y 5 noches, o 3 días y 5 noches en el especial microviaje. Algunas de las paradas más especiales de estos trenes son Museo Guggenheim Bilbao, las Cuevas de Altamira de Santillana del Mar, el Peine de los Vientos de San Sebastián, el Parque Nacional de los Picos de Europa en Asturias o la Catedral de Santiago de Compostela.
A los amantes de la buena gastronomía les interesará saber que una de sus propuestas es comer o cenar en algunos de los mejores restaurantes de las ciudades en las que se hacen paradas. La temporada en la que circulan ambos trenes es de marzo a octubre, aunque en otras épocas también es posible diseñar un itinerario a media.
También en el norte de España, tenemos la opción de los trenes turísticos de Galicia, en marcha con once propuestas temáticas de mayo a octubre como la Ruta de los Quesos, la de los Pazos, los Monasterios, los Faros o los Vinos de las Rías Baixas. Un viaje que se acompaña con retazos de la historia de la construcción del ferrocarril a manos de miles de personas.
Expreso de La Robla
El Expreso de La Robla hace una parte del Camino de Santiago —de Bilbao a León— a bordo de un tren en un trayecto de 3 días y 2 noches con paradas en los paisajes más emblemáticos del territorio castellanoleonés. Se trata de un recorrido que suele hacerse entre los meses de junio y octubre. Entre las excursiones programadas, la de la Catedral gótica de León (del siglo XIII), y algunos de los paisajes más bonitos de la parte francesa del Camino de Santiago, o la ciudad de Bilbao.
Tren dels Llacs
El Tren dels Llacs circula por las vías de Lleida. Hay dos opciones a escoger, ambas igual de atractivas: viajar a bordo de trenes clásicos con sabor a historia en sus restaurados vagones de época —ofrecen rutas la mayoría de sábados de abril y octubre—, o bien hacerlo en máquinas modernas y que destacan por sus ventanas panorámicas —con viajes algunos sábados de julio y agosto—. El Tren dels Llacs tiene propuestas diferentes para conocer un poco mejor la comarca prepirenáica, con almuerzos típicos de la tierra, queserías artesanales, salinas como las de Gerri de la Sal o una de las fábricas de licores más antiguas de Catalunya.
Tren Al Andalus
El Tren Al Andalus propone un viaje a todo lujo por las ciudades del Sur de España. Sus vagones son de la serie de los que se emplearon a principios del siglo XX en Francia para los trayectos que realizaba la monarquía británica entre Calais y la Costa Azul. La ruta es de 7 días y 6 noches con origen en Sevilla y destino en Málaga y paradas en Cádiz, Ronda, Córdoba, Úbeda, Baeza y Granada.
Tren de Campos de Castilla
Desde Madrid, el Tren de Campos de Castilla pone rumbo a Soria tras las huellas de Antonio Machado en un viaje marcado por la literatura y la gastronomía. En Sigüenza se une al viaje un elenco de actores que nos contarán anécdotas del poeta. El tren está en marcha de mayo a noviembre. En Soria podemos visitar el Monasterio de San Juan del Duero, la Laguna Negra o el yacimiento arqueológico de Numancia.
Tren Medieval de Sigüenza
El Tren Medieval de Sigüenza recorre hasta esta ciudad medieval 130 kilómetros con origen en la capital de España. Sigüenza, a la que se conoce como la Ciudad del Doncel, es de las pocas que mantiene sus tres cordones amurallados. A bordo del tren viajan actores caracterizados de trovadores, damas y caballeros que protagonizan varias escenas teatrales animados por la música de época.
Tren de Cervantes
Si no te cuadra hacer un viaje en tren de varios días y te encuentras en Madrid en temporada de primavera u otoño, una posibilidad de una sola jornada -el trayecto es de 35 minutos- es el Tren de Cervantes, que parte de la capital de España con destino a Alcalá de Henares, localidad de nacimiento del autor de El Quijote, donde se puede visitar la Universidad, la Catedral, la Calle Mayor y la casa de Cervantes. Pero el viaje en sí en tren ya es toda una experiencia con actores a bordo vestidos con trajes típicos del siglo XVII encarnando personajes de la obra cervantina.
Tren de la Fresa
Al igual que el anterior, el Tren de la Fresa puede disfrutarse en época de primavera y otoño. La experiencia puede contratarse en fin de semana y el trayecto es de Madrid a Aranjuez, conocida por sus cultivos de fresas y su Paisaje Cultural Patrimonio Mundial.
Uno de sus mayores atractivos es el Palacio Real de Aranjuez, donde podremos disfrutar de un paseo por sus increíbles jardines. El viaje, en un tren con vagones de madera construido a principios del siglo XX, hace también alguna parada para degustar las fresas de la zona. Si ya conoces el Palacio Real, puedes optar por un paseo en barco o hacer un recorrido con un tren turístico.
Tren de Felipe II
A 50 kilómetros de Madrid, a San Lorenzo del Escorial, es hasta donde nos transporta el Tren de Felipe II. Según el billete que compremos, incluirá o no visita guiada al Monasterio de San Lorenzo del Escorial —que mandó construir el emperador Felipe II en el siglo XV—, así como el bosque de La Herrería o los jardines de la Casita del Infante.
Ferrocarril de Sóller
En la isla de Mallorca, el Ferrocarril de Sóller sale de Palma y recorre la Serra d’Alfàbia atravesando 13 túneles y el acueducto de Cinc-Ponts hasta Sóller, donde disfrutaremos de sus impresionantes vistas a la montaña y el olor a azahar de sus campos de naranjos mezclados con el del mar.