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20 museos de ciencias de todo el mundo que puedes visitar virtualmente

Si un museo es el mejor plan cuando la lluvia nos sorprende en nuestros viajes, también lo puede ser cuando estamos encerrados sin poder salir de casa. Gracias a las visitas virtuales tenemos infinidad de museos al alcance de nuestra mano y para ello no necesitaremos más que una buena conexión a internet.

Mediante fotografías de 360º podemos caminar por las salas de algunos de los museos de ciencias más importantes del mundo, deteniéndonos en sus vitrinas, consultando sus textos explicativos y contemplando las mejores y más didácticas colecciones que hacen la ciencia accesible a todos los públicos.

Mediante recreaciones virtuales llevadas a cabo por los propios museos, o gracias al trabajo de divulgación proporcionado por Google Arts & Culture, aquí tienes explicadas suficientes ramas de la ciencia como para cubrir las semanas de confinamiento que sean necesarias.

No nos vamos muy lejos. El Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid es el más importante de España y además uno de los más antiguos de Europa. Comenzó su andadura en 1771 de la mano de Carlos III y cuenta con una colección de casi ocho millones de especímenes. Desde aquí puedes dar un paseo por sus principales salas.

Un museo que se centra en exhibiciones oceanográficas y marinas, orientado a la divulgación científica sobre flora y fauna marina, su entorno y su conservación. Cuenta también con salas repletas de acuarios. Es el museo más visitado del norte de Alemania.

Este museo fue inaugurado en 1924 y alberga una gran colección de instrumentos científicos que han marcado la historia de la humanidad, desde la antigüedad hasta principios del siglo XX. Más de 20.000 objetos relacionados con las matemáticas, la química, la medicina o las comunicaciones.

El museo se estableció como tal en 1860 y nació como centro de estudios científicos de la Universidad de Oxford. Hoy lleva a cabo exposiciones y actividades para el público y los estudiantes de todas las edades. De su colección destaca su Megalosaurus y el famoso Oxford Dodo, los únicos restos de tejido blando de dodo, el ave no voladora extinta en el siglo XVII por culpa del hombre.

Todo empezó en 1927 como museo de Historia de la Ciencia y adoptó el nombre de Museo Galileo en 2010 tras una renovación radical. Una manera práctica y completa de conocer lo que la ciencia nos ha dejado a lo largo de los siglos, combinando instrumentos científicos y un instituto dedicado a la investigación. El Museo Galileo también está disponible en Google Arts & Culture.

Fue fundado en 1869 y es toda una institución en lo que a historia natural se refiere. Cuenta con 45 salas destinadas a exposiciones permanentes que interpretan y difunden información sobre culturas humanas, el mundo natural y el universo a través de un amplio programa de investigación científica, educación y exhibición.

Posiblemente el museo más famoso del Instituto Smithsonian, una de las visitas básicas en Washington. A través de la visita virtual de su web puedes recorrer todas sus salas, desde fósiles y dinosaurios hasta océanos, bosques e insectos. Su mapa es de gran utilidad y además ofrece la posibilidad de visualización en modo de realidad virtual para móviles.

Uno de los museos más famosos del mundo y un gran imprescindible si visitamos Londres, un verdadero centro de investigación científica. Un museo que con sus 80 millones de especímenes parece no tener fin. Google ofrece además la posibilidad de descubrirlo a través de una completa experiencia interactiva.

Fue fundado en 1909 y desde entonces su intención ha sido siempre cultivar el conocimiento de las ciencias naturales y difundirlo. Incluye en su colección temas como la astronomía, la ciencia espacial, la cultura nativa americana, la paleontología, la energía, la química, las gemas y minerales, las conchas marinas o la vida silvestre.

Forma parte del Museo Nacional de la Ciencia y la Industria de Londres y es un lugar en el que aprender sobre los logros científicos que nos ha dejado la historia. Un buen repaso a las matemáticas, la geofísica, las telecomunicaciones e incluso los inicios de la informática, todo acompañado por un buen número de inventos que siempre llaman la atención.

El Museo de Ciencias Naturales de Bruselas presume de albergar la mayor sala de dinosaurios de toda Europa, encabezada por sus famosos iguanodones de Bernissart, donde aparecieron hasta 30 de ellos a finales del siglo XIX. El cuerpo humano y su evolución, las especies urbanas y los minerales también tienen aquí un espacio de especial protagonismo.

Junto al de Ciencias Naturales, este es otro de los museos del Smithsonian que hay que visitar en Washington. Tiene posiblemente la mejor colección del mundo sobre aviación y artefactos espaciales, y junto al Metropolitan de Nueva York es el museo más visitado del país. Una exposición que recoge la historia desde que el ser humano quiso echar a volar hasta nuestros días.

En Viena tienes a tu disposición una de las mayores y más antiguas colecciones de meteoritos del mundo. Se acompaña de enormes dinosaurios, la vaca marina de Steller e incluso la famosa Venus paleolítica de Willendorf. De antropología hasta astronomía, en este museo de 1889 tienes un poco de todo.

Un museo diferente ubicado en el sótano del monumento ‘A los conquistadores del espacio’ de Moscú. Fue inaugurado en 1981 y recoge la carrera espacial soviética mostrando su tecnología, sus protagonistas y su documentación mediante vídeo y fotografías. En la visita virtual tienes un espacio dedicado a la cara femenina del espacio.

Estamos ante una de las instituciones de investigación más importantes del mundo sobre evolución biológica y geológica, así como biodiversidad. Con más de 30 millones de artículos que abarcan zoología, paleontología, geología y mineralogía, el Museo de Historia Natural de Berlín se afana en poner la ciencia al alcance de todo el mundo.

Un museo dedicado al mundo del insecto en el que se recogen muestras de más de 700.000 especies, muchas de ellas solo presentes en China. Desde insectos fósiles de la era de los dinosaurios hasta los presentes hoy día en todos los continentes. Cuenta con un espacio especialmente extenso dedicado a las mariposas.

Es el mayor museo de ciencia y tecnología de Italia y uno de los más importantes del mundo. Haciendo honor a su nombre, destaca la colección de modelos de máquinas basados en dibujos de Leonardo Da Vinci. Una buena herramienta divulgativa sobre energía, materiales, comunicación, transporte y física de partículas.

Fue inaugurado en 1877 y es el único museo de ciencias japonés administrado a nivel estatal. Se centra en dos grandes bloques, la ‘Galería Japón’ trata la naturaleza y la historia del archipiélago japonés, y la ‘Galería Global’ profundiza en la historia de la vida en todo el planeta. Siempre sin olvidar lo que la ciencia y la tecnología nos ha dejado a lo largo de los años.

Es el centro dedicado a la ciencia y la tecnología más importante de Corea del Sur. Es relativamente moderno, fue inaugurado en 2008, y su objetivo es despertar el interés por las ciencias entre los más jóvenes, apostando especialmente por la interactividad.

Trento dedica seis pisos a ciencias y naturaleza, biodiversidad, innovación y tecnología. Está especialmente centrado en dar a conocer el entorno alpino por el que se ve rodeada la ciudad, pero sin dejar tampoco de tratar temas de interés global para toda la familia, incluidos los más pequeños.