El paraíso de las trufas negras es este pueblo al sur de Francia con una ruinas templarias
A la hora de seleccionar un destino en el que disfrutar de gastronomía, historia y folclore únicos, Francia es una de las opciones más destacadas dentro del territorio europeo. El país vecino con España por su frontera en los Pirineos, no es solo una alternativa idónea por las maravillas que ofrece, sino por su cercanía con la Península, por lo que es una opción a tener en cuenta a la hora de planificar una escapada de última hora.
El sur del país galo es además conocido por su cultura culinaria y por espacios naturales, que permiten descubrir cascadas, rutas senderistas y construcciones antiguas aún conservadas. La comuna de Richerenches, ubicada en el departamento de Vaucluse, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, es uno de esos enclaves singulares que maravillan a cada uno de sus visitantes.
Historia de Richerenches
Pese a que el enclave conserva restos de épocas previas, el mayor patrimonio conservado en la comuna de Richerenches proviene de la época de los Caballeros Templarios. Así, fundado por una encomienda a esta organización en el año 1136, el espacio aún conserva restos de su marcado pasado medieval.
De esta manera, varias de las construcciones presentes en el lugar fueron levantadas por indicación de la Orden, las cuales aún pueden disfrutarse a día de hoy. Muestra de la regencia de Richerenches por parte de los Caballeros Templarios fue la base de su economía, que durante muchos años destacaba por sus cultivos —principalmente de trigo— y por la cría de caballos y ovejas, los primeros destinados principalmente al uso militar.
Durante la disolución de la Orden de los Templarios en el Concilio de Viena del año 1308, las tierras fueron entregadas a los Hospitalarios, aunque pasaron a pertenecer al Papa Juan XXII en junio de 1317. Desde entonces y hasta la época actual, el espacio ha ido nutriéndose de diferentes construcciones históricas, artísticas y religiosas.
La gastronomía de Richerenches
Uno de los puntos fuertes de la comuna de Richerenches es su gastronomía: el enclave es conocido en toda Francia como 'la capital de la trufa' por la gran producción de calidad de este alimento que se lleva a cabo a las afueras del pueblo.
De esta manera, a lo largo del enclave es posible disfrutar de grandes preparaciones que combinan la tradición y la cocina típica francesa, ayudándose además de este ingrediente tan especial. La denominada en latín como Tuber melanosporum, protagoniza a lo largo de Richerenches gran variedad de platos de alta cocina y eventos dedicados a su consumo.
La comuna cuenta incluso con un museo propio dedicado a exponer el origen y método de recolección de este singular alimento. Es posible conocer todo lo relacionado con la denominada “rabasse” en la Provenza o “diamante negro”, en castellano, durante una visita de dos horas por una sala abovedada de piedra.
En ella no solo se pueden disfrutar de datos sobre la trufa negra, sino también sobre cepas de viñas, robles truferos u otros elementos de los que se puede aprender mediante elementos interactivos, carteles explicativos y objetos de época que nutren la visita y la vuelven agradable para todos los públicos.
Monumentos en Richerenches
La comuna de Richerenches cuenta con un variado patrimonio en el que destacan construcciones tanto civiles como religiosas. Así, a lo largo del territorio es posible disfrutar de varios edificios como el de la Comandancia templaria de Richerenches, una antigua encomienda hospitalaria templaria del siglo XII, considerada la más antigua de toda la Provenza pese a encontrarse en ruinas en la actualidad.
Del mismo modo, también es posible recorrer otras construcciones como la Cámara de Notarios, ubicada en el centro de la localidad y clasificada como monumento histórico desde el 28 de diciembre del año 1984. Además, a lo largo del pueblo también es posible disfrutar del icónico campanario y los hitos papales, unos pequeños pivotes de piedra que delimitan la frontera entre los territorios de Dauphiné y el norte del departamento de Vaucluse.
Por otro lado, Richerenches cuenta con varios monumentos religiosos, debido principalmente a su pasado templario. De esta manera, es posible disfrutar de varias construcciones cristianas a lo largo del enclave, algunas de las más destacadas son:
- Estatua de la Virgen Negra
- Iglesia de Saint-Denis
- Capilla de Notre-Dame-de-Bon-Rencontre
- Capilla de Saint-Alban
- Oratorios de San José, de la Virgen y de San Yriez
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