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Todo empezó en 2009, cuando en la esquina de las calles Defensa y Chile, entre los barrios de San Telmo y Montserrat de Buenos Aires, se instaló una estatua de Mafalda, la creación más afamada de Quino. Fue situada allí, sentada en un banco, durante la celebración del segundo centenario de la independencia argentina, y tuvo tanto éxito que pocos años después otros personajes de las viñetas argentinas saltaron del papel y se unieron a ella en las calles de la ciudad porteña.
El Paseo de la Historieta se inauguró en julio de 2012 y nueve figuras más se fueron uniendo a Mafalda y sus amigos, creando así todo un homenaje a los personajes de cómic más populares del país. Un lugar de encuentro intergeneracional, que reivindica la Argentina exportadora internacional de humor y que hoy ya cuenta con 20 personajes de la historieta argentina.
Cuando recorremos el Paseo de la Historieta nos vamos a encontrar con los personajes de autores como Quino, García Ferré, Nik, Dante Quinterno, Sendra, Altuna y Trillo, Divito, Lino Palacio o Caloi, todos ellos maestros del humor y el dibujo. Mientras que los encargados de darles forma en tres dimensiones han sido artistas como Pablo Irrgang, Brian Bruhn y Raúl Picolotto, utilizando resinas, fibras de vidrio y armazones metálicos.
Para recorrer el Paseo de la Historieta tendrás que ir al barrio de San Telmo, uno de los más antiguos de Buenos Aires, y desde allí moverte también a los de Monserrat y Puerto Madero. En él, además de una veintena de personajes representados a escala humana, veremos siete murales de artistas locales que rinden homenaje a los protagonistas del cómic argentino. Uno tras otro avanzaremos por nuestro camino hasta finalizar el recorrido en el Museo del Humor, en el Parque Mujeres Argentinas. Para seguir la ruta te vendrá bien este mapa del Paseo de la Historieta creado por Turismo de Buenos Aires.
La bienvenida nos la da Mafalda y sus amigos Susanita y Manolito, la inolvidable niña de Quino que nunca deja de plantearse el absurdo mundo de los adultos. Como decíamos, les encontrarás en la esquina de Defensa y Chile y será la parada que más ilusión te hará, porque sin duda es el personaje de historieta argentino más famoso e internacional de todos.
Continuaremos hasta Balcarce para encontrarnos con Isidoro Cañones, el auténtico galán argentino, de Dante Quinterno. En Balcarce y México nos topamos con Larguirucho y Super Hijitus, el típico bonachón de barrio y un pequeño héroe con capa, de Manuel García Ferré. Si continuamos hacia la Avenida Belgrano allí estará Matías, el niño preguntón de Fernando Sendra.
Seguimos por Balcarce para dar con Don Fulgencio, el niño que todos llevamos dentro, de Lino Palacio. Y sentado pidiendo papelitos está Clemente, hincha acérrimo del fútbol, de Caloi. Ya en la esquina de Balcarce y Avenida Belgrano conocemos a las Chicas de Divito, de Guillermo Divito. Verdaderas influencers de la moda urbana argentina de los años ’50 y ’60.
En la esquina de Avenida Belgrano y Avenida Paseo Colón está esperándonos Patoruzú, el cacique tehuelche creado por Quinterno que hizo su aparición en 1928. Un poco más adelante daremos con Patoruzito e Isidorito, ambos también de Quinterno. Si seguimos por Avenida Belgrano llegaremos al punto en el que Gaturro hace su aparición, el gato antihéroe, sonriente y soñador de Nik.
Ya en Puerto Madero la primera parada la tenemos con Don Nicola, un simpático y bondadoso italiano obra de Hector Torino. Cruzamos el río y a quien nos encontramos es al Loco Chávez, de Horacio Altuna, que junto al Eternauta,de Héctor Germán Oesterheld, y la Tía Vicenta, de Landrú, se instalaron en 2015. Solo un poco más adelante están Negrazón y Chaveta, de Cognigni, y siguiendo el recorrido por la Avenida Marta Lynch aparecen Diógenes y el Linyera, de Tabaré, creados para la contraportada del Diario Clarín.
Ya casi hemos llegado al final de recorrido, pero antes conoceremos a Langostino y Corina, de Eduardo Ferro, y a Inodoro Pereyra y su perro Mendieta, míticas obras de Roberto Fontanarrosa. Será La Jirafa, de Guillermo Mordillo, quien nos dará la bienvenida al Museo del Humor.
El humor se merece un museo y en Buenos Aires lo tiene. En el Museo del Humor es donde vas a conocer la historia de todos los personajes que has visto a lo largo del Paseo de la Historieta hasta llegar hasta aquí. Ya su sede te llamará la atención porque se trata del antiguo edificio de la Confitería Munich, inaugurada en 1927 e icono indiscutible de la ciudad. Aquí vas a encontrar las obras de los grandes maestros del dibujo, la ilustración y la caricatura argentina que abarca ni más ni menos que dos siglos de humor gráfico.
Hay sátira, risas y reflexiones llenas de acidez. Grandes ejemplos de cómo los caricaturistas argentinos década tras década han contado la historia de su país en páginas de revistas y periódicos, hasta convertirse en auténticas referencias. El museo conserva y exhibe este patrimonio artístico tan particular que se mantiene vivo desde el siglo XIX para perdure a lo largo de las generaciones, y hace de completo y merecido punto final a este recorrido por el Paseo de la Historieta de Buenos Aires.
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