Una Nochevieja alternativa: siete planes para recibir el año en plena naturaleza

Roberto Ruiz

25 de diciembre de 2023 20:57 h

Cena con la familia, uvas delante de la televisión, fiesta con los amigos, concierto de Año Nuevo al día siguiente… Es difícil romper con las tradiciones más arraigadas de nuestra Nochevieja clásica. Pero, ¿quizá ha llegado el momento de plantear un fin de año alternativo? Si esta vez has decidido lanzarte a hacer algo diferente y te apetece un plan distinto disfrutando de los días de vacaciones en plena naturaleza verás que, aunque te ganes la desaprobación de tus familiares más conservadores, hay un mundo de posibilidades esperándote ahí fuera.

No eres la única persona que se plantea pasar una Nochevieja que rompa con todo lo que haya podido hacer antes y que, en vez del plan de siempre, aboga por recibir el año haciendo yoga, viendo las estrellas, haciendo senderismo o recorriendo el monte en bicicleta. Eso, o cambiar la casa familiar por una cabaña con chimenea, un refugio de montaña o una casa en un árbol. Despedir el año rodeados de nieve en Laponia puede estar bien, y hacerlo en bañador en Maldivas también, pero si lo que buscas es un plan asumible de última hora y alguna de estas ideas ha despertado tu curiosidad, aquí tienes siete propuestas que quizá te encajen.

Haciendo yoga en la naturaleza

Fin de año puede ser un momento especialmente bueno para apuntarse a un retiro de yoga y meditación. El simbolismo de su fecha, en la que dejamos un ciclo atrás y estrenamos uno totalmente en blanco, es perfecto para centrarnos en la meditación y plantearnos hacia dónde queremos dirigir nuestra vida en el nuevo año. Puedes encontrar diferentes retiros dedicados a ello en plena naturaleza. La mayoría comprende varios días, desde los últimos de diciembre hasta los primeros de enero, y muchos incluyen caminatas con las que mejorarás tu contacto con el entorno. Los hay en el Pirineo navarro, en la Axarquía malagueña o repartidos por toda España

Viendo las estrellas

Si te apasiona la astronomía quizá lo que te apetezca hacer este próximo fin de año, o cualquier otro en el futuro, sea buscar un lugar tranquilo en la naturaleza, oscuro y especialmente propicio para la observación de estrellas. Es cierto que a finales de diciembre la luna aún tendrá mucha presencia, pero también es verdad que no sale hasta tarde y que anochece muy pronto, por lo que si tienes suerte y no hay nubes, este año puedes tomarte las uvas contando estrellas en vez de campanadas.

Los cielos limpios y despejados de las Islas Canarias son famosos en todo el mundo y además el archipiélago cuenta con tres Reservas Starlight, siendo La Palma uno de los mejores enclaves posibles para la observación de estrellas. También destaca el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, donde podrás combinar astronomía y senderismo, al igual que pasa en el Parque Natural de Gredos, en la Sierra de Montsec o en la Alpujarra o Sierra Nevada.

Haciendo una ruta de senderismo

Nada mejor que disfrutar de la naturaleza que hacerlo por nuestro propio pie. Si el senderismo está entre tus aficiones seguro que no le temes a salir al campo y ponerte a caminar. Con un poco de preparación cualquiera lo puede hacer en cualquier momento del año, pero el caso es que en fin de año se puede convertir en un plan totalmente alternativo si te apuntas a alguna actividad que implique varios días de rutas. Es fácil encontrar viajes de senderismo organizados que te llevarán a algunos de los parajes más espectaculares de la geografía española coincidiendo con estas fechas.

Si no, siempre está bien tener en cuenta que hay rutas repartidas por todo el país como el Caminito del Rey en Málaga, la Ruta del Cares en León y Asturias, el Camí de Cavalls en Menorca, O Camiño dos Faros en Galicia, la Senda de los Cazadores en Huesca, los Carros de Foc en Lleida, la Sierra Grazalema en Cádiz, los Cahorros de Monachil en Sierra Nevada, Peñalara en Madrid, el Monte Gorbea en el País Vasco, Irati en Navarra o la mismísima Transpirenaica, en Catalunya, Aragón, Navarra y País Vasco, que son de los planes más bonitos que puedes hacer en esta y en cualquier época del año.

Haciendo rutas en bicicleta

Si te gusta pedalear, ¿por qué no recibir el año sobre la bicicleta? Las bicicletas BTT (todoterreno) o MTB (mountain bike), son las aliadas perfectas para adentrarnos en la naturaleza a nuestro ritmo. Sin duda, el medio de transporte que más en contacto con el entorno nos deja y eso, cuando queremos disfrutar del paisaje que nos rodea, es fundamental. Las fechas de fin de año pueden ser un buen momento para disfrutar de nuestra afición en un nuevo destino y hay muchos grupos que organizan viajes sobre ruedas para despedir el año pedaleando, como este plan en Cabo de Gata o este otro en el Algarve portugués.

Si prefieres montarte el plan por tu cuenta y organizarte una escapada bicicletera cuando los demás se preocupan por el menú y las galas de Nochevieja, entonces te vendrá bien saber que la Selva de Irati en Navarra, la Cruz del Gorbea en Álava, la Sierra de Chía en Aragón, la Sierra Subbética en Córdoba, Aínsa en Huesca o la Serranía de Cuenca ofrecen algunas de las rutas BTT más bonitas de la geografía española.

En una cabaña con encanto

Esa idea de que el invierno perfecto es el que vivimos dentro de una cabaña de madera junto al chisporroteo de la chimenea, mientras nos tomamos un chocolate caliente debajo de una manta, tiende a distanciarse mucho del verdadero invierno que solemos vivir. Así que fin de año, ya sea como parte de una escapada reducida o de un encuentro en grupo, puede ser el momento perfecto para hacer realidad ese invierno tan de película que alguna vez a todos nos gustaría vivir.

Hoy en día no es difícil encontrar diferentes buscadores de alojamientos rurales con los que encontrar nuestro destino perfecto para Nochevieja, hay mucho donde elegir y si tienen chimenea mejor que mejor. Pero siempre hay cabañas rurales de especial encanto que nos pueden llevar un paso más allá, como la Aldea Os Muiños en Coruña, los apartamentos rurales Matagacha de Ávila o el complejo de turismo rural Riomalo de Cáceres. Esta newsletter, El club de la cabaña, es también una fuente inagotable de inspiración cabañil y referencias.

En un refugio de montaña

De la montaña vamos a la alta montaña, allí donde la única opción para cobijarse del frío es recurrir a un refugio. Los refugios son los grandes aliados de quienes disfrutan del senderismo de altura pero, desde hace un tiempo, también son uno de los planes más singulares a la hora de pasar Nochevieja y cada vez más gente se decanta por ellos para celebrar Año Nuevo en un paraje peculiar en medio de la naturaleza. 

Los refugios de montaña se caracterizan siempre por el buen ambiente y compañerismo que se respira desde que cruzamos su puerta. Sus espacios suelen ser comunitarios y compartidos, por lo que esta es una buena idea para aquellos a los que les gusta conocer gente nueva y entablar amistades desde cero. Hay muchos refugios repartidos por las montañas españolas pero hay tres fundamentales que podemos destacar en estas fechas: el de Cap de Llauset, a 2.425 metros de altitud en Huesca, al que solo se puede acceder caminando y en esta época del año está rodeado de nieve; el de Belagua, a 1.428 metros en Navarra, al que sí se puede llegar en coche y en el que la noche del 31 dos cacerolas dan los cuartos y las doce 'campanadas'; y el de Lizara, a 1.540 metros en Huesca, que lleva celebrando la Nochevieja desde 2008 y al que también se puede llegar en coche si la nieve lo permite.

En una cabaña en un árbol

Y para terminar el año por todo lo alto, literalmente, aquí tienes un plan infalible: una cabaña en un árbol. Posiblemente, junto al camping, este sea el tipo de alojamiento que más nos acerca a la naturaleza, tanto que nos sentimos abrazados por ella. Cabañas hay muchas pero solo algunas se aferran a los troncos con uñas y dientes separándonos varios metros del suelo sin más ayuda que la del árbol que nos deja suspendidos en el aire.

Si quieres pasar un fin de año con las vistas que solo los pájaros pueden disfrutar, algunas de las cabañas en árboles más altas de España son las de Zuhaitz Etxeak, en Zeanuri (Bizkaia); las de Cabanes als arbres, en Sant Hilari Sacalm (Girona); las de Basoa Suites, en Lizaso (Navarra); o las Cabañas Dosrius, en Dosrius-Canyamars (Barcelona).