Es una de las zonas más envidiadas por todos y que reúne a un séquito de turistas de todas las partes del mundo. La Costa Brava es un epicentro de playa, gastronomía y buena calidad en hoteles y todo tipo de establecimientos. Y lo mejor es que está formado por poblaciones bellas y marineras que cuentan con variedad de servicios y una cultura profunda que contar. Una elección atinada pasar el verano.
Turismo de la Costa Brava nombra que además es una zona con paisajes como el Parque Natural de Cap de Creus, los Aiguamolls de l’Empordà, el Parque Natural del Montgrí, Illes Medes, Baix Ter, todos ellos merecidamente protegidos.
Son destacadas las playas, en 200 km de litoral entre Portbou y Blanes. Además otros lugares de interés son sus jardines botánicos junto al mar, el lago de Banyoles o la bahía de Roses. Con todos estos paisajes es de entender que este lugar haya inspirado a artistas, pues Dalí, nacido en Figueres, siempre ha expuestos sus paisajes y el mar en sus obras. Tal es la importancia que en esta población existe el museo que lleva su nombre y que cada año se llena de visitantes.
Además de las playas, Turismo de Costa Brava también destaca que se pueden visitar las ruinas grecorromanas de Empúries, el barrio judío de Girona o la tradición ceramista de la Bisbal d’Empordà, entre sus diversos monumentos.
Los pueblos que debes visitar en la Costa Brava
Blanes
Es uno de los primeros pueblos de la Costa Brava y tiene la suerte de contar con varios encantos. A diferencia de otros municipios, no hay un turismo masivo y especialmente suele ser de calidad, movido por franceses, ingleses y rusos.
Destaca la roca de Sa Palomera, en medio de la larga playa, que es importante porque se erige como el punto que marca el inicio de la Costa Brava. Su origen es marinero, de ahí que tenga su lonja de pescado y buenos restaurantes donde comer su oferta en pescados y mariscos. También alberga el castillo donde ver las playas desde lo alto y el Jardín Botánico Marimurtra, con un buen patrimonio botánico, arquitectónico y paisajístico.
Empuriabrava
Es una entidad de población del municipio de Castelló d’Empúries, que destaca por sus impresionantes vistas al estar en el golfo de Roses, y también rodeado del parque natural de las Marismas del Empordà.
Entre sus señas está que lo conforma una marina residencial que engloba unos 30 km de canales navegables. Aquí podemos ver la zona protegida del Parque Natural de los Aiguamolls de l’Empordà, siendo la población designada como Destino Turístico Deportivo por la Generalitat de Catalunya.
Puedes también visitar la basílica de Santa Maria, el portal de la Gallarda, el palacio de los Conde, el convento de Sant Agustí y el convento de Santa Clara.
Figueres
Tiene muchos encantos, pero como hemos destacado, es parada obligatoria el Teatro-Museo Dalí, que alberga la obra más importante del artista Salvador Dalí. Además puedes recorrer alguna de sus rutas de cicloturismo y enfrascarte en la belleza de su núcleo histórico. De igual forma que el resto de poblaciones de la Costa Brava, es popular la oferta gastronómica, con esa mezcla de ingredientes de primera que conjuga mar y montaña, y los buenos vinos de la DO Empordà.
Palamós
Es una población costera y pueblo marinero que ofrece destacadas playas. El pueblo te atrapa por sus monumentos megalíticos, su yacimiento ibérico y su antiguo núcleo. Bien cerca están las montañas de Les Gavarres.
Playa de Aro
Es otro de los municipios de la zona de mayor interés y que alberga mayor cantidad de visitantes, especialmente en verano. Uno de los grandes destinos de la Costa Brava donde descansar en un baño en la playa grande y también disfrutar por la tarde y noche de sus terrazas y zonas de ocio. Es importante la fiesta de la cerveza en la Fiesta del Otoño.
Palafrugell
La población está situada a los pies de Les Gavarras, en la parte central de la Costa Brava y en sus alrededores se encuentra el macizo de Bagur. Sin dejar de lado las playas, se puede visitar el museo del corcho, el Jardín Botánico de Cap Roig en los acantilados de Calella de Palafrugell, el faro de Sant Sebastià, además del poblado íbero de San Sebastián de la Guarda.
Portbou
Posee muchos encantos, como la playa grande, frente al puerto deportivo donde ver barcos clásicos, además de poder bañarse y practicar diversidad de deportes náuticos.
Además hay otros lugares de interés como la iglesia de Santa María de Portbou, el dolmen del Coll de la Farella, Casa Herrero y el monumento a Walter Benjamin.
Roses
Esta población mediterránea permite descubrir sus playas, calas y también el legado histórico de su Ciudadela. Pero es mucho más porque también es zona de fiesta, con sus tradicionales habaneras, además de su importante gastronomía. Hay que recordar que allí habitó durante años el restaurante ElBulli, del chef Ferran Adrià, considerado mejor restaurante del mundo durante años.
Tossa de Mar
Aquí sobresalen las murallas de la antigua villa medieval que casi se adentran en el agua. Y la ventaja es que está formada por muchas playas y pequeñas calas escondidas entre pinos y acantilados.
Ha acogido a diferentes estrellas por sus encantos pues, en 1950, Ava Gardner y James Mason estuvieron aquí rodando Pandora y el Holandés Errante y el pueblo se hizo cada vez más conocido. Además de sus playas, no puedes perderte su castillo.