Tu primer safari: guía para disfrutarlo al máximo
Si te gusta la naturaleza y centras tus viajes en disfrutarla posiblemente sepas que no hay nada más sobrecogedor que observar a los animales en libertad, en su casa, donde campan a sus anchas y tú eres un mero espectador, un simple invitado. Para alcanzar ese momento mágico tienes muchas opciones repartidas por el mundo, pero si en tu mente está la imagen de miles de ñus y cebras pastando en una enorme sabana mientras que un grupo de leonas los vigilan agazapadas en la maleza, entonces, para sentirte dentro de ese documental que tienes en la cabeza, tú lo que necesitas es un safari en África.
Un safari es un viaje, ese es de hecho exactamente su significado en suajili, y tu objetivo en él es el de ser testigo de cómo es la naturaleza en su verdadero estado salvaje, influyendo lo menos posible en ella pero haciendo a su vez que sea una experiencia los más enriquecedora posible para ti. Así que ya vayas a Tanzania, Kenia, Sudáfrica, Namibia o Botswana, por poner un ejemplo, toma buena nota para estrenarte en tu primer safari como un verdadero experto.
Lo primero ¿cómo elegir un safari?
Hay muchos tipos de safaris, desde el clásico en un todoterreno preparado para tal fin hasta safaris a pie o en barco. Todo dependerá del tipo de fauna que busques y el terreno en el que te metas. También encontrarás safaris de muchos niveles, tanto de comodidades como de precios. En algunos Parques Nacionales, como el Kruger de Sudáfrica, tú mismo puedes alquilar un vehículo y adentrarte en la reserva por tu cuenta, con lo que se abaratan los costes, pero en otro será necesario contratar un safari con un guía experimentado. Esta segunda opción evidentemente hace subir el precio pero también las posibilidades de avistar fauna, además de que los guías verán cosas donde tú solo ves ramajos suelen estar interconectados por radio entre ellos y pueden avisarse los unos a los otros.
A la hora de elegir un safari deberás tener en cuenta la época del año, presta atención a las migraciones para saber dónde está la fauna, y no olvides tampoco consultar el clima. Siempre es recomendable optar por alojamientos dentro de los parques, son la mejor manera de ahorrar tiempo en transportes y te sumergirás mejor en la naturaleza. Además, también tienes la posibilidad de realizar safaris privados o safaris colectivos, en los primeros será más fácil enfocar el viaje a tus intereses y en los segundos podrás ahorrar una buena cantidad de euros.
Bases del safari responsable
Recuerda que en un safari tú eres el invitado y tu paso por allí no debe alterar el orden de las cosas. Por eso es especialmente importante que tomes conciencia para ser un turista responsable y comprendas que ver más o menos animales siempre dependerá de cuánta suerte tengas. Por fortuna en los Parques Nacionales ellos hacen su vida y si vuestros caminos se cruzan puedes sentirte feliz. Por tanto, recuerda que en un safari nunca debes salir del vehículo salvo en las zonas autorizadas para ello al igual que nunca debes forzar que un vehículo se salga de los caminos marcados.
Para no alterar el curso de la naturaleza es conveniente que no te acerques demasiado a los animales, obsérvalos sin acosarlos y dejando una distancia prudencial, quién sabe si con tu presencia quizá estás interrumpiendo un proceso de caza. Evidentemente jamás des comer a los animales para atraer su atención y recuerda llevarte tu basura contigo. Un safari tranquilo y en silencio, sin alterar a la fauna, es también lo que se espera de un viajero responsable.
Lo que tienes que llevar a un safari
Hay unas cuantas cosas imprescindibles cuando se trata de ir de safari. Como nuestro objetivo es ver animales en su hábitat y éstos estarán lo cerca o lo lejos que ellos decidan vale la pena llevar con nosotros unos buenos prismáticos. Verás lo que no ves a simple vista y lo que sí alcanzas a ver lo verás infinitamente mejor. Son un básico de todo safari que se precie. Como además querrás hacer fotos de recuerdo es recomendable contar con un teleobjetivo tan bueno como te permita tu presupuesto, aunque a veces los animales se acercan a los vehículos esto no es lo más común y como siempre dependerá de tu suerte.
Y luego hay otros básicos como repelente de mosquitos, ropa ligera tanto de manga larga como de manga corta, alguna prenda de abrigo para las noches, calzado cómodo y resistente, gafas y gorro para el sol, un pañuelo para cubrirte contra el polvo, protección solar e hidratante, un chubasquero, una linterna, un botiquín de viaje, un bañador por si se tercia un baño… Vamos, alguna que otra cosa útil que hará tu viaje más confortable. Además, si no viajas con una persona que te guíe siempre es interesante hacerse con alguna guía de campo con fichas identificativas de los animales para reconocer cada especie que salga a tu paso.