Si estás pensando en una escapada tranquila durante el puente de octubre, visitar alguno de los pueblos más bonitos de España puede convertirse en un plan ideal para disfrutar de unos días de relax, buena gastronomía e historia.
Hemos seleccionado siete localidades de menos de tres mil habitantes, a lo largo y ancho de nuestra geografía, para que elijas la que mejor se adapte a tus planes y ubicación, tanto si prefieres una escapada rural a la montaña como a la playa o incluso a una isla.
Albarracín, Teruel
Ubicado en la provincia de Teruel, este pueblo medieval, declarado Monumento Nacional, es como hacer un viaje en el tiempo. Sus irregulares casas de colores rojizos, en ocasiones parecen sacadas de una película de Tim Burton y el impresionante castillo que se alza sobre el río Guadalaviar ofrece una vista impresionante de todo el casco antiguo.
Mejores cosas que ver: explora las estrechas calles del casco antiguo, visita la catedral del siglo XVI y disfruta de las vistas panorámicas desde el castillo y las murallas que rodean el pueblo. Además, no te pierdas el Museo de Juguetes, que alberga una interesante colección de muñecos, juegos y juguetes dentro de una casa típica albarracinense lobetana.
Qué hacer en los alrededores: muy cerca de Albarracín puedes explorar el Parque Natural del Alto Tajo, ideal para practicar senderismo, escalada y otras actividades al aire libre.
Alcalá del Júcar, Albacete
Situado en la provincia de Albacete, este pintoresco pueblo se asienta a orillas del río Júcar y se caracteriza por sus casas colgantes excavadas en la roca, que crean una vista impresionante sobre el río y el paisaje de los alrededores.
Mejores cosas que ver: no te pierdas la visita al Castillo de Alcalá del Júcar, construido en una cueva o la visita al icónico puente romano y disfruta de un paseo por la Ruta del Agua, un pequeño trayecto que discurre entre el río y la roca.
Qué hacer en los alrededores: descubre el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, donde encontrarás paisajes kársticos espectaculares y una de las cascadas más impresionantes de España, la Cascada del Río Mundo.
Frigiliana, Málaga
El encantador pueblo blanco de Frigiliana parece aferrarse con uñas y dientes a una ladera de la Sierra de Almijara. Totalmente opuesta a esa fiereza es la paz que se respira al pasear por sus estrechas calles empedradas, mientras se contemplan sus casas blancas adornadas con miles de flores y su rica historia morisca se pone de manifiesto en cada rincón.
Mejores cosas que ver: pasea por las calles adoquinadas del casco antiguo, admira las vistas desde el mirador de la Iglesia de San Antonio y visita el Museo Arqueológico para conocer la historia de la región.
Qué hacer en los alrededores: las playas de Nerja están a solo unos minutos en coche y las Cuevas de Nerja, famosas por sus impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas, son de visita obligada.
Valldemossa, Mallorca
Valldemossa, un oasis de tranquilidad en la turística isla de Mallorca, es famoso por su monasterio, que una vez fue hogar de la escritora George Sand y del compositor Frédéric Chopin. Sus calles empedradas y casas de piedra con perfectas ventanas verdosas son un deleite visual.
Mejores cosas que ver: visita la Real Cartuja de Valldemossa, en una de cuyas celdas —la número 4— Chopin y Sand vivieron durante el invierno de 1838-1839. Prueba la famosa coca de patata en la pastelería Can Molina y no te olvides de dar un bucólico paseo por los bonitos jardines del monasterio.
Qué hacer en los alrededores: explora el impresionante paisaje de la Sierra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad.
Aínsa, Huesca
El casco antiguo de este pueblo medieval, situado en pleno corazón del Pirineo Aragonés, te trasladará directamente a la Edad Media mientras disfrutas de las impresionantes vistas panorámicas del Pirineo Central, que ocupan prácticamente todo el horizonte.
Mejores cosas que ver: recorre su plaza mayor y admira la arquitectura medieval de las dos calles que salen de ella, visita el Castillo de Aínsa y sube a su muralla para obtener una vista espléndida de la plaza, y no te pierdas la visita a la Iglesia de Santa María y su impresionante cripta.
Qué hacer en los alrededores: la comarca de Sobrarbe ofrece infinidad de posibilidades relacionadas con el turismo en la naturaleza; desde tres entradas diferentes para acceder al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, hasta una ruta impresionante del Románico o el más desconocido Parque Natural Posets-Maladeta, al norte de la comarca.
Cadaqués, Girona
Ninguna lista de pueblos más bonitos de la geografía española estaría completa sin incluir la joya del litoral catalán que fuera refugio de artistas como Dalí o Picasso.
Mejores cosas que ver: piérdete una y otra vez por las callejuelas del casco antiguo y disfruta de sus reminiscencias modernistas, sube hasta la iglesia y admira la vista de la bahía, visita la Casa Museo de Salvador Dalí en Portlligat y disfruta de sus pequeños comercios y galerías de arte.
Qué hacer en los alrededores: el Parque Natural del Cap de Creus se encuentra a solo unos kilómetros de distancia y es un lugar en el que la montaña y el mar crean un paisaje surrealista al encontrarse. El paisaje que, de hecho, inspiró al propio Dalí.
Combarro, Pontevedra
Combarro es famoso por sus hórreos (típicas construcciones de almacenamiento de grano elevadas sobre el suelo), sus calles adoquinadas y su ambiente marinero. La posibilidad de vivir una de las mejores experiencias gastronómicas del norte de la península añadirán un atractivo a tu escapada.
Mejores cosas que ver: pasea por el puerto, admira los hórreos a lo largo del paseo marítimo y visita la Iglesia de San Roque.
Qué hacer en los alrededores: llega hasta la Ría de Pontevedra y disfruta de la deliciosa comida gallega en los restaurantes locales.