Si ya conoces los pueblos de la Costa Brava y te sorprenden por sus encantos, como la costa y playas, es probable que quieras adentrarte un poco hacia el interior del Empordà. Este es uno de los secretos mejor guardados de la zona a la que muchos llaman “la Toscana española”, así que vale la pena hacer un pequeño recorrido virtual para tomar nota de qué ver y qué hacer en el Empordà. Te sorprenderán sus atractivos turísticos.
¿Cómo llegar al Empordà?
La forma más fácil de recorrer los pueblos del lugar es tomar la AP-7 hasta Maçanet de la Selva y luego desviarte según prefieras. Muchos optan por el cicloturismo, una modalidad alternativa muy extendida entre quienes tienen tiempo para desplazarse en bici. Recordemos que el Empordà dispone de más de 250 kilómetros de carriles bici. En su web oficial puedes encontrar más información al respecto.
Pueblos imprescindibles del Empordà
Monells
Es famoso porque entre sus calles se filmaron algunas de las escenas principales de la película Ocho Apellidos Catalanes. Los productores seleccionaron esta localización por su nivel de conservación, incluyendo edificios históricos como el castillo alrededor del cual crece la ciudad y del que aún se preservan las increíbles ruinas.
Palau-Sator
Una vez que cruzas por debajo de la imponente Torre de las Horas, te recibe con los brazos abiertos el pueblo de Palau-Sator. De origen medieval, con su castillo y sus murallas en buen estado, uno de los puntos de interés más destacados para descansar y apreciar la naturaleza es el Sant Feliu hotel. Se trata de un hospedaje en el centro del pueblo, entre Pals y Peratallada. En esta casa construida en el siglo XVI puedes alojarte o bien disfrutar de un rico desayuno con materias primas de la región.
Peratallada
El próximo pueblo es otro de los que seguramente hayas leído o escuchado, ya que suele aparecer en las guías de la Costa Brava. Un poco más turístico que los anteriores, es ideal para hacer un alto en el camino y cenar algo después de pasear por sus callecitas. Sus arcos y las flores que decoran los rincones son perfectos para hacer fotografías.
Ubicado en las afueras de la Bisbal, como tantos otros pueblos del Empordà este se levantó, con su castillo, dentro de una muralla. La arquitectura predominante de esta localidad es la gótico-renacentista y su pueblo antiguo está repleto de encantos históricos.
Fonteta
Este pueblo forma casi una triada con Peratallada y Vulpellac. Aunque es un poco más pequeño que los citados previamente, cuenta con una razón muy especial para detenerte allí. El motivo es que preparan el exquisito queso requesón recuit de Fonteta.
Cadaqués
Sin duda, uno de los pueblos que más destaca en esta zona es Cadaqués. Según Turismo de la zona, resalta por su arquitectura blanca, calles empedradas y por albergar cantidad de paisajes pintorescos.
Allí está el faro del Cap de Creus y cuenta con parajes para realizar senderismo, playas y la famosa Casa Museo de Salvador Dalí.
Actividades que deberías realizar en el Empordà
Asistir al Festival Castell de Peralada
Este evento musical de verano se lleva a cabo entre los meses de julio y agosto, siendo uno de los principales encuentros culturales tanto para quienes viven en el Empordà como para los miles de turistas que llegan en verano. Muchas bandas internacionales aprovechan para mostrar su talento al público, que masivamente asiste a los conciertos con el castillo de fondo.
Flora y fauna en las Islas Medes
Este paraíso natural, en el que habitan especies de plantas y animales que no están en otras partes del territorio español, no puede faltar en la agenda de viaje de los visitantes que aman el buceo, las caminatas y los avistamientos de aves. Es muy recomendable embarcarse en alguna de las naves que surcan las aguas, con expertos que se especializan en la fauna y flora local y la explican.
Paisajes en Aiguamolls del Empordà
Con sus más de 5.000 hectáreas y unas 300 especies de aves, es un sitio aconsejable por sus miradores y la activa vida animal.
Degustar los vinos D.O. Empordà
A lo largo de todo el trayecto, no deberías dejar de degustar los vinos D.O. Empordà. Hay varias bodegas y viñedos en los que se aprende sobre el proceso de producción de este vino de características exclusivas. Varios de ellos ofrecen degustaciones con maridaje para que puedas valorar el tratamiento de la uva y los diversos sabores.
También puedes comprar algunas botellas para llevar un regalo a la familia o rememorar la escapada mientras bebes un buen vino.
Museo Dalí
Es uno de los museos más relevantes no solo de la zona, sino de todo el país. Alberga todo el mundo surrealista del artista Salvador Dalí y se encuentra en Figueres.
Su recorrido permite admirar una importante colección de obras de arte en varias salas. Se aconseja reservar la visita con tiempo porque es un lugar fuertemente demandado por los turistas internacionales.
Horno romano
En el Empordà hay variedad de cosas que hacer. Una de ellas es visitar el horno romano, vertical y de un solo cuarto, de planta cuadrada y un pilar central que sostiene la parrilla. En los siglo I y II d.C. servía para cocer la cerámica como horno doméstico. Destaca por ser el único horno entero de toda Cataluña, tal como especifica la web de Turismo del Empordà.
Conocer su gastronomía
Esta zona es cuna de muchos restaurantes y chefs de renombre. En Roses, una de las poblaciones de l’Alt Empordà, se sitúa el famoso restaurante El Bulli. Ahora alberga un museo que explica la vida del famoso restaurante de Ferran Adrià, pero ya no se puede comer en él.
En esta zona hay muchos otros ejemplos, puesto que combina una cocina de referencia con la mezcla de pescados de las lonjas y carnes.