Visitando Turín: qué ver en la capital del Piamonte
Quizás por la fama de Roma, Venecia o Florencia, hay otras localidades italianas que quedan un poco olvidadas entre los turistas. Hablando de una de esas ciudades, hoy queremos enseñarte qué ver y qué hacer en Turín si tienes unos días libres para recorrerla.
De igual manera que en muchos de los otros destinos del país, no se echan de menos las referencias a la historia y la cultura en sus plazas, museos e iglesias. Pero Turín también es símbolo de modernidad gracias a los trabajos para los Juegos Olímpicos del año 2006.
Combinando un transporte público que funciona a la perfección con diversos atractivos,este es un sitio ideal para viajar en cualquier momento del año. La gastronomía piamontesa es excelente, como en toda Italia, y la conectividad aérea y terrestre es inmejorable.
¿Cuáles son los mejores lugares para visitar en Turín?
Piazza Castello
Junto a los monumentos que la rodean, esta plaza es una de las más famosas ya no solo de Turín sino de todo el continente.
Encontrarás a su alrededor construcciones que te dejarán boquiabierto, como el Palazzo Reale o el Palazzo Madama; y en verano podrás refrescarte con los chorros de agua y los clásicos helados italianos elaborados con materia prima de inigualable calidad.
La entrada a ambos palacios vale la pena, tanto por sus arquitecturas tradicionales como por los tesoros que aguardan en su interior. El primero destaca por la Biblioteca Real con más de 200.000 libros y el segundo, por su estilo medieval y el Museo de Arte Antiguo.
Mole Antonelliana / El Museo del Cine
Es innegable el aporte de esta nación al séptimo arte y en la Mole Antonelliana el Museo Nacional de Cine es, para muchos, el mejor que vas a hallar en Turín. Después de todo, esta es la cuna del cine italiano y sus exposiciones han sido premiadas a nivel mundial. Además puedes subir por su increíble ascensor panorámico que ofrece algunas de las mejores vistas 360° de la ciudad desde la altura.
Palazzo Carignano
Otro de los museos/palacios más importantes; suele estar entre los más recomendable con el Palazzo Reale y el Palazzo Madama. Dentro de este vas a disfrutar de un paseo por el Museo del Resurgimiento Italiano, con pinturas, películas y documentos clave relacionados con aquella época de la antigua Italia. Si queda tiempo, pasa por la plaza Carlo Alberto para hacer unas fotos.
Museo Egizio
A pocos pasos de allí, el Museo Egipcio de Turín es uno de lugares más visitados de la ciudad. Son numerosas sus salas en las se pueden ver elementos propios de esa civilización. Muchas de ellas, recientemente renovadas. Estamos en presencia del segundo museo egipcio más completo a nivel internacional y el más completo fuera del territorio egipcio.
Piazza San Carlo
Para algunos su plaza favorita entre las decenas de espacios turineses similares, es claramente una de las más fotogénicas. Elegante como ninguna con sus arcadas y las Iglesias de Santa Cristina y San Carlo Borromeo que la flanquean, es además estratégica su ubicación. Es la zona indicada para degustar el típico café italiano mientras caminas por sus callecitas peatonales.
Museo dell’automobile
En su día, la revista The Times consideró al Museo del Automóvil de Turín como uno de los 50 mejores abiertos en todo el planeta. Posee más de 200 unidades de marcas variadas, desde ejemplares con más de un siglo hasta máquinas de última generación.
Cattedrale di San Giovanni Battista
La principal iglesia no puede faltar en el itinerario de los cristianos más devotos. Se dice que conserva la Sábana Santa o Sudario. Es decir, la sábana con la que fue envuelto el cuerpo de Jesucristo en la hora de su muerte. Hay que aclarar que dicha reliquia realmente no puede verse porque está protegida por una lámina. Para los creyentes, la experiencia es un interés añadido a la visita a Turín.
Porta Palatina
Durante la ocupación romana, esta puerta fue una de las cuatro entradas posibles a Turín. Hoy es la mejor conservada de todas. Compuesta por un edificio con puerta central y entradas tanto peatonales como para carros, es una ineludible referencia medieval.
Mercato di Porta Palazzo
Con aproximadamente 50.000 metros cuadrados, este mercado es uno de los más grandes al aire libre de toda Europa. Ocupa prácticamente la totalidad de la Piazza della Repubblica y podrás comprar tus productos preferidos en alguno de sus 1.000 puestos.
Santuario della Consolata
La Iglesia de la Virgen de la Consolación es una de las obras maestras del arte barroco y una de las mejor preservadas de la ciudad. Todos los años, en el mes de junio, cientos de fieles participan en la larga procesión y ceremonia dedicada al culto a la Virgen María.
Parco del Valentino
Este es el sitio ideal para ir de picnic o descansar haciendo un parada en tus visitas, admirando así la naturaleza. Puedes andar a lo largo del río Po y si tuviéramos que aconsejarte qué observar sería la Fontana di Dodici Mesi o Fuente de los Doce Meses y el majestuoso Arco del Valentino.
Borgo Medievale di Torino
El casco antiguo es otro lugar que merece que le dediquemos varias horas de visita, recreando el ambiente piamontés característico del siglo XV. Su capilla, su puente y sus tiendas de artesanías lo convierten en una gran sugerencia para el fin de semana.
Basílica de Superga
Esta iglesia se construyó entre 1717 y 1731 y destaca por su interior severo. En sus subterráneos están las tumbas de los reyes y príncipes de la casa de Saboya.
Ya puedes reservar tu viaje hacia Turín, siendo una ciudad para descubrir en todos los meses del año. Es quizás una de las más desconocidas y tiene arte e historia que ofrecerte de igual forma que muchas otras ciudades italianas. Así que no tiene nada que envidiar a la capital italiana.
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