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La ruta en Girona con saltos de agua, puentes colgantes y una piscina natural

Gorg Blau es un lugar mágico con sus pozas de agua cristalina

Elena Segura

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Limitando con la frontera francesa, en la comarca de la Alta Garrotxa (en la provincia de Girona), encontramos uno de los parajes catalanes más espectaculares e interesantes para el viajero por la naturaleza que lo envuelve pero también por su patrimonio histórico y cultural. Al Norte de la Garrotxa encontramos el término municipal de Montagut y Oix.

Es un paraíso para los amantes del senderismo, la escalada, el barranquismo y otros deportes de aventuras: Montagut y Oix se encuentra rodeado de cadenas montañosas, en el Valle del Fluvià, atravesado por las rieras de Oix y Sant Aniol, que convergen en el río Lliera. Nos encontramos en un paisaje singular, repleto de riscos, peñas y cuevas con sus caprichosas formas y una gran riqueza geológica salpicada de ríos y bosques.

Uno de sus principales atractivos es el Gorg Blau (la poza azul) de Sant Aniol d'Aguja, que con sus aguas cristalinas de tonos azulones y esmeralda son una invitación muy sugerente para estos meses veraniegos, para refrescarse y relajarse. Desconexión total en plena naturaleza en uno de los rincones más mágicos de la provincia de Girona.

Te proponemos una ruta en la que nos vamos a encontrar con saltos de agua y atractivas pozas, y en la que tendremos que atravesar puentes colgantes hasta llegar a la piscina natural del Gorg Blau. En su recorrido visitaremos algunos retazos de historia de la comarca a través de sus edificios como la ermita románica de Sant Aniol d'Aguja, levantada piedra a piedra en el siglo XI.

Sadernes, punto de partida

Sadernes, ubicado a unos 20 kilómetros de los bonitos pueblos de Olot y Besalú, será el punto de partida de nuestra ruta. Aunque este paraje de la provincia de Girona es espectacular todos los meses del año, la época de la primavera es especial al coincidir con el deshielo, llenando pozas y cascadas y con temperaturas que empiezan a hacer apetecible darse un remojón en sus aguas para hacer más llevadero el camino.

A 50 metros del camping de Sadernes encontraremos un aparcamiento gratuito donde estacionar nuestro vehículo. Ya preparados, desde allí esta ruta circular de 15 kilómetros está señalizada al detalle por la Red Itinerànnia, una red de senderos de 2.500 kilómetros en la provincia de Girona que une el Ripollés, la Garrotxa y l'Alt Empordà.

Para realizar la ruta –puede alargarse entre 3 y 5 horas en función de nuestro ritmo y las paradas que hagamos– necesitaremos ropa cómoda y ligera, calzado adaptado al agua, cantimploras para hidratarnos y algún tentempié, y en época primaveral o en verano, gafas de sol y gorra. El protector solar no puede faltar, independientemente de la estación en la que nos decidamos a cubrir la ruta.

A través de una pista asfaltada llegaremos al Puente d'en Valentí, una estructura medieval de un solo arco y grandes dimensiones. Aquí el sendero se bifurca y nosotros seguiremos la orilla del río. Si caminamos un poco más, nos tropezaremos con la presa del Gomarell, muy cerca de la ermita de Sant Aniol d’Aguja, declarada Bien de Interés Nacional en 1983, una de las más antiguas de la provincia de Girona y la más anciana de la Alta Garrotxa. Fue fundada en el año 859 por unos monjes benedictinos, una comunidad muy reducida que se instaló en unas tierras entonces totalmente aisladas.

Desde la ermita, solo tendremos que continuar la ruta unos 10 minutos para alcanzar el tan esperado Gorg Blau, con sus aguas cristalinas. Si haces la ruta en época estival, no olvides echar en la mochila bañador y toalla. Aunque te advertimos: sus aguas son frías. Las vistas de esta piscina natural, rodeada por las montañas, son espectaculares. Puedes aprovechar la parada para tomar un tentempié o relajarte un rato.

Si todavía tienes ganas de seguir la ruta, puedes continuar hasta el Salt del Brull, un doble salto en un cañón impresionante con una cueva en medio. Precioso contemplar –al igual que en el Gorg Blau– cómo penetran los rayos de sol en sus aguas creando reflejos y distintas tonalidades en las profundidades de estas piscinas naturales.

Vuelta a Sadernes

Para regresar al punto de partida tenemos dos posibilidades: desandar la misma ruta que hemos realizado para llegar hasta nuestro destino o seguir otro camino a través del Salt de la Núvia, desde donde podemos contemplar una de las mejores panorámicas de este enclave natural de la provincia de Girona. Es un punto muy alto y tenemos que tener cierta precaución, sobre todo si viajamos acompañados de menores.

Una vez en el pequeño pueblo de montaña de Sadernes, merece la pena también si tenemos tiempo hacer una visita a algunas de las localidades cercanas como Olot o Montagut.

Olot es la capital de La Garrotxa. Está rodeada por las sierras de Sant Valentí y Aiguanegra, y se la conoce como la ciudad de los volcanes, al encontrarse dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. En Olot se ubican cuatro volcanes: Montsacopa y el Montolivet (habilitados para visitas), la Garrinada y el Bisaroques. Otras paradas recomendables son el Jardín Botánico del Parc Nou o el Humedal de la Moixina, ambos con unos paseos muy agradables. La Moixina encierra una reserva geobotánica con una gran variedad de flora y fauna muy interesante de visitar.

En Olot ciudad, además, encontraremos un gran patrimonio arquitectónico y cultural, con edificios modernistas y claustros renacentistas.

Una parada en Montagut

Montagut, a 15 kilómetros de Oix, se encuentra también en un entorno de montaña y como todos los pueblos de los alrededores es una de las cunas del románico en el norte de España, en su término municipal encontraremos un gran número de templos que son interesantes de visitar como la Parroquia de San Pere de Montagut o la Iglesia de Sant Llorenç de Oix; además del monasterio de Sant Aniol d'Aguja, del que ya hemos hablado, y así hasta 14 iglesias que harán las delicias de los amantes del arte medieval. Además, en los alrededores podemos visitar castillos, puentes antiguos, torres y casas fortificadas.

Además de la ruta del Gorg Blau, esta zona es perfecta para organizar actividades de aventura como la escalada o el barranquismo, pero antes de lanzarte a diseñar tu plan, te aconsejamos que consultes las regulaciones del Consorcio de la Alta Garrotxa.

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